Nadie da lo que no tiene, por lógica siempre dá de lo que tiene, de la abundancia de lo que hay en el corazón de la persona habla la boca. En las próximas elecciones federales y estatales de México contienden dos mujeres, lo sobresaliente de la situación es que, aún siendo ambas del mismo sexo, son diametralmente opuestas; una representa la versión de lo que no debe ser y hacer (humillarse) una mujer y la otra la versión de la mujer producto del esfuerzo para salir adelante en su vocación, con la familia, su región y su país.
Por los estudios, experiencias, análisis y conclusiones de la ciencia llamada antropología sabemos que la convivencia en la familia marca de por vida a la persona humana, ya sea para bien o ya sea para mal.
Gracias a las ciencias de la antropología, la moral (la política) y el derecho se puede explicar y luego comprender por qué se da esa diferencia de visión sobre México tan marcada diferencia entre las dos candidatas.
Hablemos de la mujer en general: la mujer o fémina es el ser humano de sexo femenino. Tiene diferencias biológicas respecto al varón, como una estatura media menor, cintura más estrecha, cadera más ancha y pelvis más amplia, diferente distribución y cantidad de vello y tejido adiposo, etc. Wikipedia
Ser mujer es tener un don. Pueden ser delicadas y ser más fuertes y aguerridas de lo que se piensa. Son sensibles y comunicativas, pero al mismo tiempo son como rocas llenas de fortaleza. Albergan vida, ven nacer al amor (hijos) de su vida.
Ser mujer es sinónimo de fortaleza, alegría, trabajar para la construcción de la familia, se entrega en todo lo que hace y tiene la disposición de aplicarse en cualquiera ámbito que le demande las circunstancias. Lo anterior parafraseando a Eliana Calderón Rubian.
Las mujeres son esposas, madres e hijas, vencedoras y víctimas, que cambiaron el curso de los acontecimientos históricos y también pueden ser impotentes para afectar incluso sus propios destinos; pues la mujer tienen diversos estados, como: niña, hija, hermana, madre (casada o no), esposa, compañera, trabajadora, directiva, profesionista, etc.
La mujer “alfa” es una mujer empoderada, libre, segura, decidida, exitosa, son excelentes en lo que hacen. El miedo no las detiene, no las paraliza. Sobresale porque sí vales. Reconoce su grandeza y se ríe de sus errores.
La normalidad en la actualidad es que la mujer consolide su participación responsable en actividades económicas, así como, en los espacios donde se toman las decisiones que afectan a la comunidad y al país, pues al sumar los talentos y esfuerzos que la mujer aporta va a generar un mejor desarrollo, tanto nacional como internacional.
Son variados y de diferente intensidad los retos a los que se enfrentan las mujeres; la brecha salarial, el trabajo doméstico poco reconocido, violencia y acoso laboral, los prejuicios sobre su sexo, las prácticas (usos y costumbres) discriminatorias contra ellas, y las amenazas para que se deje humillar, etc.
Una mujer virtuosa es la que dedica su vida a hacer el bien y evitar el mal para los miembros de su comunidad, de su estado y de su país (México). La mujer es pilar importante y valioso para la sociedad por ser el eje familiar y el vínculo entre los hijos y su entorno.
En el desarrollo de la sociedad, la mujer es indispensable para establecer comunidades más justas y estables, construir economías sostenibles, mejorar la calidad de vida del pueblo en general, y alcanzar objetivos comunes de sostenibilidad, desarrollo y Derechos Humanos.
La tragedia es que algunas mujeres por ignorancia, por miedo, por ambición (corrupción y riqueza desmedida), por vicio, por consigna, por ideología, por fanatismo y servilismo, traicionando su propia naturaleza y a su comunidad y a México, se humillan degradando su dignidad, ante el poderoso y se someten a sus dictados perversos desde Palacio Nacional, tal es el caso de una de las candidatas a la presidencia de la Nación.
En todos los actos de campaña esta candidata se transforma en el personaje que la manipula y la humilla, y en ocasiones su propia conciencia le reclama y hace que se revele contra su opresor.
Para evitar y defenderse ante la humillación la mujer debe tomar conciencia de la dignidad que porta y el respeto que merece por el hecho de haber sido creada a imagen y semejanza de Dios; debe exigir el trato de “persona” y no de posesión, también debe cumplir los deberes que le exigen de ser mexicana y luchar por la grandeza de la patria.
Una mujer humillada por su gusto no puede servir a su país, pues tiene como prioridad servir e hincarse ante su verdugo, no podrá cumplir ningún compromiso ni trabajar por México, porque primero están los intereses de su manipulador, ella siempre pensará en dedicar toda su capacidad y esfuerzo en satisfacer las demandas de su ídolo-verdugo.
Es triste, vergonzoso y aberrante ver a una mujer humillada lamer la yunta, pensando que recibirá muchos favores de su opresor, lo que exige que ella mienta, traicione, robe y cubra la espalda de su verdugo. Votar por ella es traicionar a tu familia, perder tu libertad y tus bienes, tu futuro y finalmente es traicionar a México. Usted elector dice la última palabra.