Las mujeres siempre toman relevancia en los procesos electorales, son las que ponen el sabor al caldo en las campañas pero siguen siendo violentadas institucional y políticamente, los presidentes de partidos políticos y los candidatos se llenan la boca hablando de democracia e igualdad de género, lo cierto es que la política está hecha para que predominen los hombres y la mujeres aplaudan; pero también es cierto que en la gran mayoría de los casos cuando se postulan mujeres, las eligen por ser atractivas y populares antes que por su trayectoria, carácter e inteligencia, no las dejan brillar ni tener iniciativa y si la tienen y si son inteligentes y si tienen carácter, entonces son amargadas, locas o como en el caso de Claudia Sheinbaum “mala” o la próxima dictadora de México, porque Claudia tiene temple, está preparada académicamente, tiene trayectoria política, es una mujer inteligente y honestamente las mujeres así, asustan, asustan a quienes tienen a la mujer en un concepto de ser eso, solo una mujer, frágil, manipulable o sumisa y la sumisión la pagan bien los partidos políticos; es el caso de la ex diputada local María Eugenia Calderón, fue gris en su periodo en el Congreso, nunca destacó ni regresó a su distrito a ser cercana a la gente; hubo quienes la describían como lo mejor de lo mejor para el Congreso y francamente fue todo lo contrario, un títere del gobernador Riquelme, después fue suplente a la diputación local con Claudia Aldrete García, no tengo que decir como llegó a ser la candidata del PRIAN; porque todos saben que fue allí donde se originó la controversial salida de Paloma de los Santos de la contienda interna por la candidatura y terminó desdeñando a morenistas que se sintieron traicionados por sus propios dirigentes que impusieron a Paloma de los Santos y tronó la “amistad” entre Paloma y Claudia Aldrete quien ganó la contienda gracias al PRI y hoy es incondicional del gobernador Manolo Jiménez, tampoco se ha visto destacar a Claudia. Pero continuando con Maru Calderón, obtuvo la plurinominal, por lo tanto seguiría en el Congreso otros tres años; por cierto no solicitó licencia para participar en la campaña con Claudia porque la ley se lo permite sin embargo cuando se hizo ruido al respecto, solicitó licencia para darle entrada a su suplente con quien había un trato de entrar a la diputación el último año pero creo solo le concedieron el privilegio dos semanas, la maestra Carmen Márquez que a decir verdad en ese cortísimo periodo destacó mucho más que Maru Calderón en tres años, bueno nunca destacó. Total, que a Maru le quitan la diputación plurinominal porque se decidió que le correspondía a Antonio Attolini Murra el morenista, servil de Luis Fernando Salazar. Luego a Maru la contempló el PRI para la presidencia de Acuña, prácticamente debían tener una candidata y honestamente para perder; pero atrás de ella estaría Francisco Saracho Navarro, el poder tras el trono, no se les hizo porque el PRI estaba listo para ofrecer la candidatura a Emilio de Hoyos desde hace muchos meses y aquí en esta columna se los dijimos. Así que al tambalear el acuerdo entre Morena y UDC, tambaleaba la candidatura de Maru Calderón y finalmente Morena no quiso la alianza con UDC, así pasó y Emilio es anunciado candidato en la alianza UDC-PRI-PRD. Y ahora si podrán comprender cual fue el premio de consolación al sometimiento de Maru Calderón; la sindicatura de mayoría en la planilla de Emilio.
Es así como desafortunadamente muchas mujeres logran llegar a cargos públicos importantes y ojo, tener carácter es diferente a tener temple, este último se describe como la capacidad de una persona para enfrentarse con serenidad a situaciones difíciles o inclusive peligrosas; ir de campaña en campaña despotricando sin sentido contra los contrincantes, sometiéndose a lo que les ordenen solo para que parezca que son fregonas y exitosas; eso no es tener temple. En cambio, mujeres como Sonia Villarreal, tienen temple, pero sin ápice de vergüenza, habiendo tenido en sus manos el mando de las corporaciones estatales que tanto han dañado al ciudadano con abusos de poder y de derechos humanos, a cuantas madres, esposas, hijas o hermanas han lastimado; para ahora venir a hablar de un Coahuila seguro y que luchará por los derechos de las mujeres, debe habérsele aparecido la rosa de Guadalupe.
Si las mujeres que llegan a esos cargos de elección popular no dignifican el papel de la mujer no solo en la política sino en todos los ámbitos de la vida, estamos mal y seguiremos mal; que se puede esperar de las mujeres que no tienen voz, que son víctimas de violencia doméstica, laboral y luego institucional, el segundo infierno que deben pasar para que al final se queden con la terrible experiencia de que nadie, absolutamente nadie las escuchó ni las protegió. Por eso, sería excelente que las mujeres ciudadanas en todos los partidos políticos cuestionen a sus propios candidatos sobre el tema y cuales son sus proyectos, como los llevarían a cabo, para darles el valor que merecen en la sociedad de una vez por todas y luego si llegan a su meta, observarlas y cuestionarlas al respecto hasta que cumplan y sin generalizar porque existen honrosas excepciones, no esperemos justicia de los hombres; exijámoslo a esas mujeres que gracias a nuestro voto ganan una elección o siguen creciendo en política. Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para muchos, la politóloga del proletariado… To be continued