¿FORMARÁ EL “CHAFITO” UN GRUPO COMO EL QUE TENÍA HORCIO (RA)PIÑA, CUANDO PROMETIÓ DESAPARECER AL GROM?

El voto está decidido en la ciudad de Matamoros de los baches y, no precisamente, a favor del “Chafito”, perdón “Charrito”.

Así de claro y preciso es el pronóstico que se tiene en el municipio que ha sido destrozado por la administración municipal que preside, tan sólo en lo que resta de este año, Miguel Ramírez López, a quien le gusta que lo identifiquen por su alias, tal como sucedía en el llamado viejo oeste, donde prevalecían los forajidos y así eran identificados.

“El Chafito”, también identificado por el alias de “Charrito”, en poco más de dos años de gestión al frente del ayuntamiento, apenas ha cumplido el 30 por ciento de las promesas que hizo cuando andaba en campaña antes de resultar electo como presidente municipal.

Pero no sólo no ha dado respuesta a sus compromisos, sino que ahora para aparentar una unión familiar que no tiene, ante la ausencia de su esposa, se hace acompañar de su señora madre y de sus dos hijos, así quiere dar a entender que es la familia feliz, un ejemplo a seguir, cuando es todo lo contrario porque si no pudo salvar su matrimonio, menos va a componer todo un municipio politizado en el que va a perder todo.

Al llegar otro partido al poder, como pudiera suceder de acuerdo a las estadísticas y, sobre todo, al pésimo desempeño que ha tenido, la nueva administración que llegue le va a escarbar hasta por las profundidades de la piedra más pequeña que encuentren en los archivos, escritorios, obras, gastos, viáticos, nómina y todo lo que huela a dinero mal invertido o desviado, como es el caso de la llamada Clínica del Amor, que es todo un despilfarro de dinero y en donde tiene como socio al ex presidiario y ex presidente municipal Felipe Medina, quien fue recomendado por el político venido a menos, Juan Carlos Ayup Guerrero.

Pues resulta que el “Chafito” no tiene palabra porque desde campaña y tratando de hacer cosas diferentes a las que hizo su ex homólogo Horacio Piña, alias “Caguamas”, ahora “Charrito”, contrario a su afirmación que no necesitaba ningún grupo especial dentro de la policía y por eso desapareció al famoso GROM, ya lanzó la convocatoria para, a unos meses de finalizar su gestión, formar otro GROM pero con diferente nombre.

El pueblo de Matamoros, tiene memoria, ese tipo de grupos integrados por hombres fuertemente armados, vestidos de negro, rostro cubierto, lente obscuro, patrulla color negro que por las noches se pasea con las luces apagadas para robar, esculcar, sembrar droga, extorsionar al ciudadano, no se olvida.

El 2024, para el “Chafito”, es el famoso año de Hidalgo, así como le cuentan los días al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, así se los están cantando a “Charro”, cada día que pasa la queda menos tiempo al frente del ayuntamiento y después del 2 de junio, cuando ya oficialmente lo declaren perdedor, empezará a tratar de arreglar las cuentas y números que ahora no le cuadran, así como sucedió con su socio el político venido a menos y perdedor, Juan Carlos Ayup Guerrero, que tiene a la mayor parte de su familia en nómina del estado y municipio.

Una de las fuentes de ingreso más fuertes que tiene Miguel Ángel Ramírez López, aparte del impuesto predial que se incrementa la captación los primeros días de cada año, es precisamente las multas que se generan tanto en la ”Policía Preventiva”, Tránsito y Vialidad, Tribunal de Justicia Municipal, pero como no llena y quiere más dinero, ahora se le ocurrió lanzar la convocatoria para formar un grupo especial dentro de la policía, cuando su promesa fue que el municipio de Matamoros, no necesitaba ese tipo de estrategias porque cambiaría la imagen de las corporaciones, más cercanas a la gente.

Claro que lo hará más cercano a la gente, pero con un grupo de reacción inmediata similar al GROM de Horacio Piña, que sembró el terror, extorsionador, golpeador, sembraban droga, robaban al ciudadano que llegaban a encontrar en la calle, sobre todo en las noches. Esa es la policía que ahora el “Chafito” o “Charrito”, como le quieran llamar, es lo que pretende hacer en este año de Hidalgo.