Cuando ya no me encuentres, espero que no me hayas olvidado.
No se trata de perder tu amor, solo pido tiempo para encontrar mi brújula.
Hay días que siento que estoy perdido, que la vida no la disfruto.
Quisiera encontrar la salida a este abismo que es mi vida.
Ya todo lo he pensado, si salgo, iré buscarte y así poder amarte, quizás con el temor de ya no hallarte.
Hoy me siento extraño, como si estuviera en un pozo, aunque veo la luz del día, no puedo salir.
A mí, quizás tú al fin me hayas olvidado, porque con amarte desde mi oscuridad no es suficiente.
Quizás no soy el hombre perfecto, porque está mi vida como un laberinto sin salida.
El amor que siento por ti, es lo único cierto que hay en mi vida, y es por eso es que me aferro a ti.
Aunque todo sea incierto, el deseo de encontrarte sigue latente en mi corazón, porque contigo descubro un camino que me lleva a la luz, donde el amor florece y la esperanza renace.