TODO UN NEGOCIO REDONDO LA CLÍNICA DEL AMOR PARA EL “CHAFITO” Y FAMILIAS MEDINA AYUP
Ya no es novedad el por qué el “Chafito”, digo, “Charrito” Miguel Ángel Ramírez, quiere ser nuevamente alcalde de Matamoros de los baches y saqueos, el gran negocio que está haciendo con el ex presidiario y ex presidente Felipe Medina Cervantes, quien a través del político venido a menos Juan Carlos Ayup, decidió brindar el servicio médico electorero a través de la clínica del amor, un centro social y estacionamiento acoplado con consultorios en la esquina de Cuauhtémoc y calle Lerdo.Resulta que el hijo del tristemente célebre ex presidente, Lipe Medina, contrajo matrimonio con una sobrina de Juan Carlos Ayup y haciendo trío con el “Chafito”, digo “Charrito”, se plantearon la idea de abrir una clínica que les dejara votos, de una manera “altruista” y “desinteresada”, apoyar con consultas médicas de primer nivel a la gente necesitada, cuando en el IMSS-Solidaridad no les cuesta ni un solo centavo y además les dan medicamentos, claro, cuando no faltan.En la nómina del Estado y del municipio, están cobrando quincenalmente la mayoría de la familia Ayup, lo que convierte a la clínica en un conflicto de intereses dado el parentesco que existe entre los Ayup y los Medina, pero eso no le importa al “Chafito”, porque los insultos, mentadas de madre, enojos y todo lo que sea molestia, se olvidan los días 15 y 30 de cada mes, sobre todo cuando en la clínica le invierten millones de pesos al año y que, incluso, está aprobado por el cabildo, quienes también reciben su tajada, es decir, van en la polla y levantan el dedo para autorizar el gasto.Felipe Medina, después de que terminó su trienio, fue denunciado como presunto responsable del delito de peculado y otros, ante la entonces Procuraduría General de Justicia en el Estado; finalmente, después de una serie de trámites “legales” y por indicaciones del entonces gobernador Humberto Moreira Valdés, el juez obsequió cuatro órdenes de aprehensión y se dictó sentencia en su momento en contra de Felipe Medina, que ahora es el encargado de la clínica del amor y hace negocios con “El Chafito”, en contra de su hermano Javier Medina que era director de egresos, de Jesús Chavarría que ahora cobra 20 mil pesos en la nómina del ayuntamiento y en contra del entonces tesorero Alfonso Figueroa.“El Chafito”, digo, “Charrito”, está saqueando al municipio y si a eso le agregamos las ganancias que obtiene con las pésimas obras de pavimentación, bardas en escuelas, techumbres, ampliaciones de red de agua, drenaje, venta de cerveza, adquisición de muebles cuyo proveedor es el mismo tesorero Efraín Agüero Huitrón, primo de la candidata de Morena, Azalea Huitrón, el negocio es redondo.Basta darse una vuelta allá por las calles de Matamoros, que han sido “recarpeteadas”, que no son otra cosa que echar una capa de dos o tres centímetros de material y después pintarla con chapopote y aplanarla para aparentar un buen trabajo, pero, de acuerdo a los que saben, esa obra de relumbrón ya se empieza a deteriorar y para cuando termine el proceso electoral la gente ya habrá votado y aplaudido al “Chafito”, si es que le llegan a dar el voto, lo que se duda porque los matamorenses ya están enterados del despilfarro de dinero que le está metiendo a la campaña.Para aparentar que en su familia todo es mil y dulzura, “El Chafito”, digo “Charrito”, ante la ausencia de su esposa, ya involucró a su señora madre e hijos, para que lo acompañen en campaña y que el electorado le crea que es más noble que una lechuga, más sensible que un ratón, que tiene un corazón puro y limpio, seguramente para evitar que los matamorenses emulen la frase del presidente de la república “si te portas mal te voy a acusar con tu mamá”.Todo un negocio redondo la administración de Matamoros, la gente habrá de razonar el voto el próximo 2 de junio, pero mientras tanto, a seguir llenando las alforjas con dinero del pueblo y por medio de la famosa clínica del amor, aun cuando esté de por medio el conflicto de intereses.