Hay personas, que ni volviendo a nacer, se les quita lo pendejo. De ese tipo, es el flamante dirigente del CEN del PAN, el perdedor, Marko (con K) Cortés. Y digo pendejo y perdedor, por varias razones. Se acuerdan que el año pasado, hubo elecciones en Coahuila, para Gobernador, alcaldes y diputados locales. Pues bien, el PAN, junto con el PRD, fueron en alianza con el PRI y, éste último, arrasó en la elección, pues, de un padrón de un millón 344 mil 882 votantes, o sea, el 43.36% de los votantes votaron por este partido; mientras que el PAN, como en ninguna otra elección, obtuvo, solo el 6.17%, mientras que el PRD, anduvo en su nivel de siempre, 2.05%.
En esa elección, fue más competitivo el PT, partido que nunca había pintado en Coahuila, pues obtuvo un 8,73%, con lo que le alcanzó para tener 16 diputados en el Congreso. Es más, el Partido Verde y la UDC, que tampoco pintan en las elecciones, rebasaron al PAN, por más de dos puntos porcentuales.
Por este resultado, el PAN alcanzó cinco diputaciones y algunos cargos en la administración estatal. Pero esto no le gustó a Marko (con K) y tuvo la ocurrencia (las ocurrencias, siempre van juntas con las pendejadas), de revelar, con detalles, los acuerdos que, según él, se habían firmado antes de la elección. Dichos acuerdos, entre otros, estaba el reparto de las diputaciones, de algunos municipios, algunos cargos para panistas en la administración estatal y hasta notarías públicas.
Esa revelación, puso en predicamentos a todos los partidos de la Alianza y más, al PRI, que rápido se quitó el perro, argumentando, que habían acordado, también, un porcentaje mayor de votos por parte del PAN. O sea, Markito (con k), la cajeteó, pero bien y bonito, lo que propició, que la alianza se rompiera y que, en la elección del próximo 2 de Junio, el PAN se fuera solo y no con la Alianza.
Y a eso vino el Pendejo (con P mayúscula), no para tratar de arreglar su pendejada, sino para arremeter contra el Alcalde Román “Zapata”, no Cepeda (ni siquiera el nombre se sabía), diciendo que era seguro que Román perderá la elección, disque, porque los priistas no lo quieren y, además, Shamir Fernández, iba a dividir a los priistas, pues éste, después de militar muchos años en el PRI, ahora se había cambiado a Morena y, por ende, se iba a dividir el voto. O sea, especulaciones y pendejadas.
Pero más tardó Markito (con k), en atacar a Román, cuando éste le respondió, “...señalando que el desconocimiento y la lejanía con esta ciudad lo hacen decir muchas pendejadas como las que viene a decir. Dijo tenerle todo el respeto al panismo, y expresó su solidaridad con quienes integran ese partido, pero el dirigente nacional, dijo, debería primero ver los resultados del gobierno municipal que le antecedió, donde se cometieron múltiples irregularidades por las que actualmente hay cinco ex funcionarios procesados “más los que faltan”.
Señaló que “él viene con una profunda necesidad de hacer algo que se construye con trabajo, resultados y compromiso y no con palabrería y politiquería barata”.(El Siglo de Torreón)
A los panistas no les gustó que Marko (con K), viniera a Torreón, pues ellos, los panistas, hubieran querido mantener la Alianza, sobre todo, por la elección que viene y lo descobijados que están, pues hora, que no completan de candidatos para todos los municipios, para las senadurías y diputaciones.
No fue casual, que un grupo de panistas se manifestaran contra Marko (con K), en la sede del partido.