Los mexicanos son muy vulnerables al engaño, situación que le ocasiona graves daños en sus relaciones humanas familiares, comunitarias, laborales, profesionales y políticas, generando espacios para la confrontación en todas sus variedades y en actitudes de desgano, apatía, de indiferencia por acciones a favor de su municipio, estado y país.
El engaño se realiza de múltiples formas y con variados fines según el origen del o los interesados. Previo a seguir con el tema es bueno aclarar la diferencia entre el engaño y la mentira.
En el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), la mentira es la “expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa”; y engañar es “dar a la mentira apariencia de verdad”, o “inducir a alguien a tener por cierto lo que no lo es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y fingidas”.
El engaño se da en diferentes campos de la actividad humana y a continuación se exponen los engaños más comunes en una sociedad.
Engaño psicológico: ¿Qué es el engaño en psicología? El engaño se define como el intento deliberado, exitoso o no, de ocultar, generar, y/o manipular de algún otro modo información factual y/o emocional, por medios verbales y/o no verbales, con el fin de crear o mantener en otra(s) persona(s) una creencia que el propio comunicador considera falsa.
Engaño político, Hoy en día, los políticos buscan no solamente inducir creencias falsas u ocultar información a los ciudadanos, sino modificar o distorsionar la percepción que estos tienen de la realidad y estropear sus mecanismos de crítica y deliberación.
Engaño social. El fraude basado en la ingeniería social abarca todos los métodos utilizados por los delincuentes para explotar la confianza de una persona con el fin de obtener dinero directamente o información confidencial que les permita cometer un delito posterior.
Engaño económico: El engaño es el núcleo del tipo penal de la estafa. La persona que comete el delito (sujeto activo) consigue un bien patrimonial mediante el engaño, es decir, haciendo creer la existencia de una cosa que en realidad no existe. Como por ejemplo sería el hecho de solicitar la entrega de un anticipo de 5000 pesos como pago por anticipado (entrada) para la adquisición de una vivienda en un conjunto residencial, cuando el inmueble en cuestión no existe
Engañar a la gente en el ámbito económico es muy fácil para los políticos, podemos poner infinidad de ejemplos y más ahora en campaña electoral, que los tenemos más recientes: reforma laboral; la reforma fiscal; campañas publicitarias de que todo está bien; programas asistenciales, subsidios, etc.
Engaño académico: Es responsabilidad fundamental de toda institución de educación superior, la formación de profesionales competentes con sentido ético para desempeñar su labor en la sociedad. El fenómeno del fraude académico inicia en el sistema educativo que impone el gobierno, entendido como cualquier acción que atenta contra la legitimidad del trabajo académico por parte de estudiantes o profesores universitarios, va contra esta misión de difundir la verdad, el bien y la belleza.
Diferentes estudios muestran que este fenómeno está presente en las universidades bajo diversas modalidades. Instituciones educativas públicas y privadas se dedican a defraudar a los estudiantes, ya ofreciendo cierta excelencia académicas, ya ofreciendo becas o colegiaturas, vendiendo calificaciones, plagiando tesis y certificados, títulos que los amparan como profesionistas, técnicos, maestros y doctores, etc.
Engaño científico: la ciencia, como todo en este mundo, no está exenta de fraudes, plagios y todo tipo de trampas, como así lo atestigua el portal Retraction Watch, que cada año se hace eco de entre 500 y 600 retractaciones de artículos publicados en prestigiosas revistas científicas. Los motivos que llevan a una editorial a retirar una de sus publicaciones son diversos: uso de datos no confirmados o inventados, copias de otros trabajos, mal uso de la estadística, aún así, ¿cuántos fraudes científicos no han salido a la luz?
Engaño profesional: quienes se ostentan verbal y/o curricularmente con aptitudes y actitudes para realizar una trabajo profesional sin contar con la experiencia, capacitación, adiestramiento, estudios e investigaciones que los respalde.
Engaño deportivo: Soborno de deportista o de gestor de entidad deportiva con el fin de alterar de manera fraudulenta el resultado de una prueba o competición, con transgresión de las obligaciones que impone el juego limpio en el deporte.
Engaño afectivo: Consiste en hacer creer a otra persona o grupo de personas que se les tiene en alta estima, aprecio y consideración a tal grado de fingir entregar su vida y patrimonio para su bienestar, ejemplo: “Yo ya no me pertenezco, ahora pertenezco al pueblo”.
Engaño en la prestación de servicios: La publicidad engañosa por acción de bienes, productos y servicios consiste en incluir textos, diálogos, sonidos, imágenes, marcas, denominaciones de origen y otras descripciones que induzcan o puedan inducir a error o a confusión.
Hay advertencias para cuidarse de los engañadores: “Guardaos de los falsos profetas (tiranos, dictadores, megalomano), que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos (demagogos, esclavistas, corruptores, estafadores, usureros, explotadores) rapaces. Por sus frutos los conoceréis. Mateo 7:15-23 RVR1960. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño”; Hechos 20 29.
Es terrible morir engañado, aun más terrible es vivir engañado, para la persona el engaño representa siempre una dolorosísima ruptura de la confianza, que se vive como una traición a la relación. Es una herida profunda, una vejación que provoca muchas veces gran cólera, pero también angustia, vergüenza, dudas sobre sí mismo y sentimientos de culpa. A sabiendas de lo anterior, lo mejor es no engañar ni dejarse engañar, dentro de los muchos y variados remedios está el siguiente; Tener el hábito de hacer el bien y evitar el mal al prójimo. Usted lector dice la última palabra.