La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura.
A diez meses que quedan de agenda del presidente López Obrador, no hay duda, y fue claro desde el inicio de su mandato: su prioridad es consolidar un movimiento político-social en el poder.
De manera lamentable, la prioridad para lo que resta del mandato será reconstruir a su manera lo que quedó de Acapulco y sus regiones aledañas e intentar mostrar que todo se hizo de la mejor manera posible; ello, en un contexto en el que no se logró diseñar una estrategia económica de largo plazo que recupere la capacidad de crecimiento, recaudación e incremento sostenido de la inversión productiva del Estado.
Sus prioridades son y han sido siempre determinadas por la rentabilidad electoral y la popularidad personal. Sin decirlo, y quizá paradójicamente, hizo suya la idea de Vicente Fox respecto de que gobernar es comunicar, y viceversa. Pero en ambos casos se perdió de vista que la propaganda y la capacidad comunicativa tienen límites, dados por las condiciones realmente existentes en sus entornos.
El tiempo que queda es, en términos de capacidad de gobernar, mínimo. Y la destrucción causada por el huracán Otis llega justo en el momento en que la disputa por las posiciones locales es determinante y en las cuales se juega la posibilidad de obtener la mayoría en el Congreso en la elección de 2024. Por ello, el esfuerzo del presidente por cambiar de tema en la opinión pública y tratar de contener la bomba de tiempo que está ahí.
Las escasas 35 semanas efectivas de gobierno que le quedan al presidente transcurrirán sumamente rápido; pues no puede obviarse, además, el hecho de que, a partir del 30 de mayo de 2024 vendrá la llamada “veda electoral”, en la que su estrategia de comunicación deberá moderarse; y que a partir de junio tendrá que convivir respetuosamente con quien sea la o el nuevo presidente electo, además de existir ya, también, un nuevo Congreso con el que convivirá el último mes de su mandato.
Los meses por venir estarán caracterizados por la complejidad y por la incertidumbre, por lo que, por el bien de México, lo deseable es que el Ejecutivo se decida a actuar desde su investidura de jefe del Estado mexicano.
La 4T está condenada a ser ave de paso de la política nacional. Su ciclo dominante terminará cuando López Obrador deje Palacio Nacional para irse a su finca de Chiapas. Sin López Obrador en Palacio las fuerzas disolventes al interior de Morena se impondrán. Comenzará una etapa diferente en la política nacional, esto será incluso con el triunfo de Sheinbaum en las elecciones del año que entra.
La lección es que sin un hombre fuerte que tiene todos los hilos del poder en la mano, como hoy ocurre con López Obrador, en Morena sobrevendría el caos. Eso es justo lo que pasará conforme pasen los meses. Morena dejará de ser un movimiento y, si tiene suerte, se convertirá en un partido político con cierta cohesión ideológica. Ahora caben todos en un mismo saco, gracias a que todos se cuelgan del cuello de López Obrador para ganar posiciones, pero eso está por terminar. Ya comienzan a notarse más las diferencias que las coincidencias.
Andrés Manuel López Obrador obtuvo 30 millones de votos, Sheinbaum tendrá apenas la mitad, pero con eso será suficiente para ganar la elección presidencial, pero de lo que hoy se llama 4T solo quedará el nombre.
Marcelo Ebrard es el único político que puede dar un manotazo en la mesa y mover las fichas de la elección presidencial. Su único contrincante en el horizonte es Samuel García, de Nuevo León, que está muy cómodo en su encomienda de ser el sicario de Morena para disparar sobre el PAN y PRI y después deshacerse en elogios para el presidente. Marcelo en cambio haría todo lo posible por acercarse a los votantes de PAN, PRI y lo que queda del PRD, porque sabe que la única opción ganadora de la elección es juntar todas las fuerzas políticas.
Para que todo esto arranque lo primero que tiene que pasar es que Marcelo diga que quiere competir y que está dispuesto a enfrentar el tiroteo que será muy intenso en su contra. Pero si Marcelo sigue dándole largas y no se baja al ruedo, entonces no hay casi nada por hacer. En la boleta si no va Samuel irá Dante Delgado que es un político talentoso pero que llevaría al estadio Azul menos gente que Sheinbaum, lo que es mucho decir.
El argumento que llevó a la aprobación de la Reforma Electoral de 2014, y que entró en vigor en el año 2021 para la reelección constitutiva de los legisladores, fue la profesionalización del trabajo legislativo.
El decreto establece que los senadores pueden ser reelectos por dos períodos y los diputados hasta cuatro. Bajo la condición que la postulación debe ser por el mismo partido o por cualquiera de los institutos políticos de la Coalición que los postuló. Para los diputados locales la elección consecutiva puede ser hasta por cuatro períodos consecutivos.
Son muchos los diputados federales y locales, así como senadores que están levantando la mano para la reelección legislativa. Sin embargo, su profesionalización está muy lejana. En el Congreso de la Unión los representantes de Morena y aliados se destacan por su obediencia y destaca la frase, “no se cambia ni una coma” a las iniciativas presidenciales.
La oposición tiene bajas, pero no es diferente al partido oficial. Ya veremos quienes tienen la posibilidad de alcanzar la reelección.
Alfredo Del Mazo pide una senaduría al Frente Amplio por México. El exgobernador del Estado de México se ha acercado a integrantes del Frente Amplio por México para expresarles ese deseo. No hubo embajada y tal vez por eso busca una posición legislativa.
Según dirigentes de los tres partidos (PAN, PRI, PRD), el exmandatario priista es uno de los muchos aspirantes mexiquenses a un escaño. Pero su petición no ha sido bien aceptada.
Sobre todo, en el PRI, donde es difícil pensar en esa dádiva a Del Mazo -y menos plurinominal- con el resentimiento de la cúpula tricolor de “Alito” Moreno, quien lo ve como traidor por su comportamiento en la elección pasada.
La realidad es que el PRI tendrá pocos escaños plurinominales en el Senado. A lo mucho serán tres hombres y tres mujeres. En el caso de los varones, los palomeados son: Manlio Fabio Beltrones, “Alito” Moreno y Pablo Angulo.
Iniciaron los trabajos de transición de gobierno en Coahuila. El gobernador saliente, Miguel Riquelme, firmó a su sucesor Manolo Jiménez el documento mediante el cual se formaliza el proceso de entrega-recepción. Los equipos de ambos se reunirán para que el traspaso de poderes se realice sin sobresaltos ni pendientes.
El 9 de noviembre, Miguel Ángel Riquelme Solís rindió ante la LXII Legislatura del Congreso de Coahuila, el Sexto y último Informe de su Gobierno: “En Coahuila, sociedad y gobierno hemos enfrentado un sexenio de retos históricos, desafíos sin precedente y mayúsculas dificultades, como la pandemia y la seguridad pública”, afirmo el gobernador.
Lo anterior, al reiterar que la prioridad en su Administración ha sido y lo será, hasta el último momento de su gestión, la seguridad pública. Riquelme señaló que, con estrategias coordinadas y efectivas entre nuestras Policías Estatales y Municipales, con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, Coahuila está blindado contra el crimen en las cinco regiones.
Como resultado de lo anterior, recordó que nuestro Estado es el segundo más seguro de México, y que su capital, Saltillo, tiene una de las mejores corporaciones policiales del país, con elementos mejor capacitados, con más equipamiento, más patrullas y tecnología de video-inteligencia: “Ser de los estados más seguros nos ha llevado a ser de los más atractivos a la inversión y la generación de empleos”, mencionó.
En ese sentido, destacó que sólo en el transcurso de 2023 en Coahuila se ha registrado el anuncio o inicio de construcción de 55 nuevos proyectos de inversión. Además, se mantienen también el liderazgo en formalidad laboral, y resaltó que no se ha tenido ninguna huelga por más de 30 años: “Con este dinamismo social y económico, registramos indicadores récord muy sólidos. Somos el segundo Estado más exportador, el cuarto más competitivo y el cuarto también que más aporta al PIB Industrial”, informó.
Miguel Riquelme expuso que vienen nuevos y mejores tiempos para todo Coahuila: “Estamos a la delantera en la fabricación de autos eléctricos en el país; un nuevo clúster adicional al de autos de combustión interna, que se mantendrá todavía por muchos años más”, dijo.
“Mi compromiso en los días que restan de Administración es entregar un Coahuila estable, tranquilo y en paz”. “Asimismo, preparamos una Entrega-Recepción ordenada y responsable que permita a la siguiente Administración cumplir desde el primer día con sus proyectos y compromisos ante la ciudadanía”, reiteró el gobernador Miguel Riquelme, y agradeció y reconoció el respaldo que recibió de las y los coahuilenses en las decisiones que se tomaron durante su gestión, las cuales permitieron, entre otros objetivos, lograr el control de la pandemia y la reactivación económica.
Miguel Riquelme es un gobernador que pasó su administración resolviendo los problemas más sensibles de la sociedad, más que impulsando su imagen. Deja a Coahuila con certeza, seguridad, con paz social y laboral, mano de obra calificada, con una economía estable y productiva. Riquelme despide su sexenio con aplausos, algo que los últimos tres exgobernadores no pudieron lograr. Enhorabuena.
Lo vamos a extrañar Ingeniero Miguel Ángel Riquelme Solís. No es fácil terminar como uno de los mandatarios mejor evaluados del país. Las políticas públicas adecuadas siempre serán la base de la gobernabilidad. Coahuila es, hoy por hoy, el cuarto estado en contribución al Producto Interno Bruto. Tan sólo en 2023 se crearon 42 mil nuevos empleos en la entidad: el modelo Riquelme sí funciona. ¡Gracias a ti, Coahuila, Fuerte Es!...
El próximo primero de diciembre será la fecha en que Manolo Jiménez se convierta en gobernador de Coahuila y por ello ya lleva algunas semanas dedicándose a preparar las acciones que emprenderá durante los primeros cien días de su gobierno, como blindar a la entidad contra la delincuencia.
Por ello, el pasado lunes, Manolo Jiménez se reunió con el comandante de la XI Región Militar, general Eufemio Alberto Ibarra, a quien agradeció la coordinación que se mantendrá con la Secretaría Defensa Nacional, que encabeza Luis Cresencio Sandoval, como una clara señal de voluntad, de ambas partes, para colaborar en la implementación de operativos especiales y proyectos estratégicos para preservar la seguridad.
Que para el gabinete de Manolo Jiménez hay varios nombres que se han mencionado, sin que ninguno sea oficial. Sin embargo, anuncio que Blas José Flores González será el jefe de Gabinete, y Ricardo González Hernández como jefe del Despacho del Gobernador.
Para la Secretaría de Gobierno se ha mencionado a Eduardo Olmos Castro, actual presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado; para la Secretaría de Finanzas se menciona a Enrique Martínez y Morales; para la Dirección de Comunicación Social a Diego Rodríguez Canales; para la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social a Gabriel Elizondo Pérez, quien sustituirá a Javier Díaz González que buscara la alcaldía de Saltillo; para Seguridad Pública, Federico Fernández Montañez, actual comisionado de Seguridad en Saltillo.
En la Secretaría de Educación se espera que pudiera llegar Óscar Pimentel González, quien ya ocupó este cargo en otra administración; en Salud, no existe un perfil definido, pero sí varios nombres, entre ellos Bertha Castellanos Muñoz.
Para Desarrollo Rural sería un personaje de La Laguna; para Infraestructura se ha mencionado a Virgilio Verduzco y otros; para Medio Ambiente hay varios perfiles, lo mismo que para Cultura, Trabajo y Fiscalización.
Falta por definir si se mantiene la estructura actual vigente en la Ley Orgánica de la Administración Pública y si habrá también inclusión de miembros del PAN y PRD, que participan en el Gobierno de Coalición.
En unos meses, la UAdeC tomará la decisión de quién será el rector o rectora que conducirá el destino de nuestra Universidad en los siguientes años, confiamos en que la decisión será la correcta para la Institución. Sin duda, existen perfiles con la capacidad y experiencia para ocupar la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios. Sin embargo, antes es necesario analizar el papel de Salvador Hernández Vélez, el rector saliente.
De acuerdo al último informe de la Auditoría Superior de la Federación de David Colmenares -del ejercicio fiscal 2022- concluyó que la UAdeC no ha podido comprobar el destino de 614 millones de pesos que están desaparecidos; el año pasado -del ejercicio fiscal 2021- fueron 700 millones de pesos sin poder justificar.
Es decir, que, la Rectoría lleva un acumulado de 1 mil 500 millones de pesos sin comprobar o justificar en que se los gasto. Estamos hablando que se tratan de recursos públicos de los estudiantes y maestros. Lo que significa que dentro de un mes no les van a poder pagar los aguinaldos a los trabajadores activos y jubilados.
Hoy, la Máxima Casa de Estudios de Coahuila es un pozo de corrupción sin fondo, una mafia organizada para sustraer los recursos que son para el mejoramiento de las instalaciones y el pago de las obligaciones que tienen con los trabajadores.
Se va un rector que prefirió la corrupción y el enriquecimiento personal que el trabajo institucional y responsable. Deja tras de sí un desorden financiero en perjuicio de la comunidad universitaria.
Existen algunos aspirantes, como, por ejemplo, su operador financiero, Jorge Alanís Canales; Octavio Pimentel, o la heredera del clan Medina, Sandra López Chavarría, ellos son quienes tienen mayor posibilidad de llegar a la Rectoría en 2024. Y recuerden la misión de la Universidad es la academia, no la grilla.
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