Los pueblos se enfrentan a la dialéctica con el estado-gobierno para decidir cuál de ellos se debe someter al otro, para los que regentean el poder público el pueblo debe someterse y obedecer al estado-gobierno, pues siguiendo a J. J. Rousseau en el contrato social, los ciudadanos le cedieron al gobernante todos sus derechos y bienes incluyendo la vida. Por su parte el pueblo, basado en el derecho natural, argumenta que el estado y el gobierno son obras y creaciones suyas y por tal motivo sus servidores.
Para los integrantes de Morena y la cuarta transformación ellos son los dueños de vidas y haciendas de los mexicanos y no están obligados a nada para con el pueblo. por el contrario piden, exigen y hasta confiscan los bienes del pueblo.
Cualquiera existente sea de manera individual o colectiva tiene una finalidad, en el presente caso el pueblo (el todo) tiene su finalidad y el gobierno (la parte) como extensión del pueblo debe seguirla y ayudar a lograr la finalidad del pueblo. Por eso Agustín dice en el libro de las “Confesiones”: “Es deforme aquella parte que no está en congruencia con su todo”. Por lo cual no puede haber gobierno sin pueblo, en cambio sí puede haber pueblo sin gobierno.
Ahora dejamos claro que la finalidad del pueblo y de quien tenga la encomienda de su cuidado es ordenarse al bien común. Por qué al bien común, porque entre los bienes hay jerarquía y en la vida social o comunitaria no hay un bien de mayor jerarquía al bien común. Ya que el bien común es superior a los bienes privados, particulares y colectivos.
Al día de hoy la cuestión de quién es el todo y quién la parte, es decir, entre el pueblo y el gobierno, está claramente resuelta, también hace dos mil años se resolvió esta disensión en el más alto tribunal y por quien es la autoridad absoluta.
Citamos la narración del suceso; El evangelio de Mateo 22:21: “Los fariseos se movieron para ver juntos el modo de atrapar a Jesús en sus propias palabras. Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con unos partidarios de Herodes a decirle: Maestro, sabemos que eres honrado y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quien te escucha, ni te dejas influenciar por nadie. Danos, pues, tu parecer: ¿Está contra la ley pagar impuestos al César? ¿Debemos pagarlo o no?. Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les contestó: ¡Hipócritas! ¿Por qué me ponen trampas? Muéstrenme la moneda que se les cobra. Y ellos le mostraron un denario. Entonces Jesús preguntó; ¿De quién es esta cara y el nombre que lleva escrito?, contestaron: del César, Jesús les replicó: devuelvan, pues, al César las cosas del César, y a Dios lo que le corresponde a Dios. Con esta respuesta quedaron muy sorprendidos. Dejaron a Jesús y se marcharon”. si el César representa al Estado lo que se debe responder; ¿Qué es lo que le corresponde al Estado?.
Hacer la reflexión crítica sobre el evangelio de Mateo ayuda a dejar más claro la relación entre pueblo y gobierno, una primera inferencia que se obtiene es que hay obligaciones para el gobierno por parte del pueblo y hay obligaciones para con Dios por parte del pueblo.
Otra deducción es que las obligaciones para con el gobierno son principalmente materiales, en tanto que para Dios son obligaciones espirituales y materiales. Otra es que las obligaciones para el gobierno son temporales y circunstanciales (relativas) y para Dios las obligaciones son permanentes y absolutas.
También se concluye que la moneda (denario) simboliza las obligaciones que el mismo pueblo se autoimpone, en cambio las obligaciones para con Dios son decididas por él ya que hizo al hombre a su imagen y semejanza.
Comparemos las principales obligaciones para con Dios y para con el gobierno terrenal, la jerarquía salta a la vista a favor de la trascendencia.
La Constitución de México establece en el Artículo 31.- Son obligaciones de los mexicanos:
1). La obligación de los padres y tutores de dar instrucción a los menores.
2). Asistir en los días y horas designados por el Ayuntamiento del lugar en que residan, para recibir instrucción cívica y militar que los mantenga aptos en el ejercicio de los derechos de ciudadano, diestros en el manejo de las armas, y conocedores de la disciplina militar
3). La obligación de participar en la defensa de la patria cuando sea necesario.
4). Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito Federal o del Estado o Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.
Para con Dios; son obligados los 10 mandamientos, el amor al prójimo -Amarás a tu prójimo como a ti mismo-, asistencia a misas y buscar la verdad y adherirse a ella; estás obligaciones son inmutables, valen siempre y en todo lugar.
Ahora los de Morena, con su cuarta transformación, quieren usurpar el poder que le corresponde a Dios y exigir al pueblo su sumisión total y sin reparos los morenistas y sus secuaces adoran al césar y exigen que el pueblo les entregue su patrimonio y vida.
La sentencia ya está dada; Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, siempre dando prioridad a las obligaciones para con Dios trino. Usted amable lector dice la última palabra.