Pero, antes que nada, empezaremos esta columna no nuestra típica y tradicional adivinanza, que, por cuestiones de espacio, dejaremos para la próxima semana, pero que adelantaremos que está dedicada al famoso Estebanito, titular del actual comité, que ni a suplente llega, ya que otra persona decide en lo referente a su cartera.
Entrando en materia político sindical, en la semana anterior, se empezó con la entrega de los libros de texto por parte del gobierno del estado de Coahuila. Cabe reconocerle al gobernador, Miguel Riquelme, que fue el único en todo el país, que, ante la enorme inconformidad por parte de la ciudadanía por el contenido de los libros de texto gratuitos del gobierno federal, fue el único que tomó el toro por los cuernos y le dio una gran solución al problema, dotando a los alumnos con libros de texto que cumplen con la expectativa y aprobación de la sociedad.
En dicha controversia, el peor evaluado, por su torpe proceder, resultó Arturo Díaz, quien a toda costa ha tratado boicotear la entrega y aceptación de los libros de texto del gobernador Riquelme, sin embargo, en el proceso ha quedado totalmente exhibido ante el gobierno estatal, SNTE nacional, sociedad civil y, sobre todo, ante la base, como un secretario general que carece de representatividad y legitimidad en el gremio, ya que prácticamente nadie le hace caso.
En este sentido, a Arturo Díaz, solo le ha quedado refugiarse, por instrucciones del comité nacional, en los eventos del gobierno estatal de Durango, donde también, dicho sea de paso, solo lo ven como apestado y traicionero, por el trabajo que viene desempeñando y, sobre todo, por sus torpes acciones y experiencias propias. En este tenor, podemos decir que lo que le queda Arturo Díaz y a su séquito minúsculo de seguidores en el comité es seguir enchalecandose las aportaciones que aún le tocan de este año por parte de los convenios estatales por Coahuila, que una vez que entre el nuevo gobernador, se tendrán que ver limitadas, además de la entrada de las aportaciones por concepto del fondo de solidaridad, dinero que solo se ve reflejado en las camisas y ropa de marca que ahora porta Arturo, y que antes tanto criticó de sus antecesores, los cuales, por citar un ejemplo como Jorge Salcido y sus colaboradores, que impusieron moda al interior del comité con su ropa Lacoste, pero que mínimamente Salcido vistió a todos sus colaboradores, mientras que Arturo Díaz los trae todos andrajosos, ya que no es capaz de regalarles unas camisas de marca, aunque sea medalla, al resto del comité, menos a los secretarios generales, que ya mejor mandaron hacer algunas por medio de las organizaciones.
En este panorama y a prácticamente un año de gestión, podemos decir que Arturo Díaz en este corto tiempo, se ha encargado de dilapidar el poder de gestión y representación de la sección 35, nunca en su historia se había manejado, ni remotamente, la posibilidad de que se conformara una organización civil que llegase a tener ni siquiera el mismo peso político en la sección 35, pero que, para recientes fechas, ya se encontrará conformada y que pretenderá aglutinar a todo el magisterio lagunero. Pero eso será digno de su análisis, en tiempo y forma en otras columnas.
Cambiando de canal, pero continuado con las torpezas de Arturo Díaz, todavía es fecha que en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, se siguen comentando la desastrosa visita que tuvo Poncho Cepeda a la sección 35. Y es qué de acuerdo con la información del nacional, la organización fue pésima en los eventos, ya que no hubo ni las más mínimas atenciones hacia el líder nacional, quien, en cambio, sí pudo constatar que los millones que mandó para la remodelación del edificio sindical, simple y sencillamente, quedaron solo en una enjarradita, una rampa, una pintadita y unos barandales en las escaleras del edificio, sin contar que cuando fue al Eriazo, solo encontró un salón de eventos que se le cae a pedazos el plafón y los demás acabados, sin contar que no le jalan los aparatos de aire, todo con la excusa que era para que vieran como lo dejó la anterior administración del fondo, donde Arturo Díaz cobraba enormes cantidades como aviador, y era protegido y aliado de Pepe Pollos, ahora su acérrimo enemigo, bueno, eso cuentan.
En el “tanteometro” de la semana, el que anda inventando de todo y haciendo grilla destructiva chismes y demás, fiel a su costumbre, es Jesús García Portillo, quien pretende a como dé lugar, desbancar a la actual presidenta del FSM, la maestra Elsa Reyes, para quedarse con la presidencia del fondo, pero se le olvida que la base aún recuerda que de los presidentes que ha tenido el FSM, Portillo y Pepe Pollos, son los peores evaluados. Veremos y diremos.Hasta la próxima…