Ubicada en la sierra de Guerrero, la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, pareciera destinada a la producción de inconformes, de profesores que no solo enseñan el alfabeto, sino que también muestran el camino que conduce a la dignidad. En esa misma escuela se graduó como profesor normalista Lucio Cabañas en 1963 para luego dar inicio a su carrera docente en un ejido en Mezcaltepec, sitio ubicado en medio de una zona de bosques.
Junto a sus clases a los niños de primaria, Lucio advirtió que las condiciones de pobreza en que vivían los lugareños se debían, en buena medida, a el incumplimiento de contratos por parte de compañías madereras que explotaban los bosques. Así, aparte de profesor de niños se convirtió en asesor o acompañante de campesinos que luchaban por conservar sus bosques y por exigir el cumplimiento de los contratos firmados. Parte de su lucha consistió en frenar el saqueo de la riqueza forestal bloqueando el acceso a las compañías madereras. La respuesta estatal fue el cambio de adscripción de Lucio a otra escuela en Atoyac.
En su nueva adscripción sucedió algo similar, padres de familia exigiendo la destitución de la directora de la primaria por exigir uniformes cuando no había siquiera para comer, pidieron asesoría a Lucio que, por supuesto, los acompaño en sus demandas. La respuesta en esta ocasión fue la represión armada, lo que produjo cinco muertos de entre los padres de familia. Lucio tuvo que huir a la sierra porque ya su cabeza tenía precio. Fundó el Partido de los pobres y lo que llamó Brigada Campesina de Ajusticiamiento, instrumentos de defensa de los campesinos guerrerenses ante los atropellos de caciques, policías y militares en la sierra de Guerrero.
Finalmente fue abatido en 1974, pero quedó el ejemplo de lo que sígnica ser maestro rural en lugares en los que la miseria es la característica principal. De esa misma escuela egresó Genaro Vázquez Rojas, otro ilustre guerrillero que, como Lucio, fue adscrito a una escuela primaria en alguna de las zonas más pobres de la sierra guerrerense. Fundó la Asociación Cívica Guerrerense y, como Lucio, pronto descubrió que las luchas cívicas eran tratadas por el gobierno exactamente igual que las luchas armadas. En su calidad de dirigente cívico fue detenido en la ciudad de México a finales 1966 y encarcelado en Iguala. En abril del siguiente año se fugó de prisión y ya para entonces estaba convencido de la inutilidad de la lucha pacífica, razón por la cual huyó a la sierra para fundar la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y sus fuerzas armadas. El 2 de febrero de 1972, Genaro Vázquez Rojas pierde la vida en oscuras circunstancias, aunque la versión más difundida es que fue ajusticiado por militares. No han sido los únicos dirigentes armados que alguna vez estudiaron en la Normal de Ayotzinapa, pero son los más reconocidos y, por eso, las escuelas normales, en general, y la Ayotzinapa, en particular, han sido reconocidas como semilleros de rebeldía armada. Por eso el encono contra sus estudiantes, de los que hace nueve años fueron desaparecidos 43, sin que hasta la fecha se sepa, a ciencia cierta, que pasó con ellos. Lo cierto es que el Estado mexicano a través de sus fuerzas armadas y policiales han sido exhibidas en contubernio con narcotraficantes que controlan esa parte del estado de Guerrero. Si por error, como algunos sostienen, los estudiantes normalistas secuestraron un autobús con droga perteneciente a uno de los cárteles, lo que es indiscutible es que la Normal Rural Isidro Burgos es un auténtico semillero de rebeldes.