QUÉ POCA MEMORIA TIENEN EN LA SECCIÓN 38 DEL SNTE
Y pensar que, quien le partió la madre al Servicio. Médico -y obviamente, a las farmacias de la Sección 38-, fue, el hoy, flamante director de la Clínica del Magisterio en Torreón, Chuy -rateria-, perdón, RENTERÍA.
La historia de -rateria- perdón, RENTERÍA, está plagada de abusos, saqueo y prepotencia.
El otrora humilde, nacido en el ejido, “Las Ánimas”, del Estado de Durango, quiso ser Secretario General de esa Sección, allá por finales de los años 80’s
Obviamente, perdió y, como premio de consolación, le dieron la administración del Servicios Médico, el peor error cometido, por quien en ese tiempo mandaba, pues -rateria- perdón, RENTERÍA, hizo el negocio de su vida:
PRIMERO: Dejaba sin medicamentos a las farmacias, para que a los derechohabientes, les dieran un vale por las medicinas que requerían, para que fueran a las farmacias que creo, exprofeso, a surtirlas -las farmacias, “Santa Maria”- creo que así se llamaban-, y que en Torreón, una, estaba a la vuelta de la clínica, (cuando, esta, se encontraba en la calle Mina) y así, en todas la clínicas del Estado.
SEGUNDO; En vez de comprar aparatos usados en operaciones y tratamientos varios, -rateria-, perdón, RENTERÍA, los rentaba, previo moche con los proveedores.
El tipo más nefasto que, además, robó a puños cuando fue director de la Normal de Torreón (si quieren comprobarlo, vayan a su casa, y verán que los acabados y parte de la construcción, se hicieron con materiales que se usaron para hacer construcciones y remodelaciones en la Normal)
TERCERO: -rateria- perdón, RENTERÍA, cobraba entre 5 a 15 mil pesos, la entrada de estudiantes que no pasaban el examen de admisión -fui testigo de esta felonía, porque le pedí que admitiera a la hija de la señora que me ayuda en mi casa, y, solo le hizo una rebaja, la hizo que fuera al Banco, a depositar en su cuenta personal 5 mil pesos.
CUARTO: Cuando dejó la dirección de la Normal, se llevó equipo de última generación de computadoras, proyectores, pantallas, cámaras fotográficas, entre muchas otras cosas, y, ya con el velo protector de Humberto Moreira, lo obligó abrir un turno vespertino, para meter a alumnos, hijos de operadores políticos, o sea, líderes, lo que propició el deterioro del nivel académico de la Institución.
Me quedo corto en señalamientos fraudulentos de este canalla. Por eso, todo el tiempo que estuvo como coordinador regional de la SEC, se comportó con el personal, como lo que es, un canalla, déspota y vulgar, por eso, no le di cuartel denunciando todas sus fechorías, a tal grado, que, una vez, vino llorando al periódico, para que ya no lo señalara.
Por cierto, fuimos compañeros de Zona escolar, la 15, y yo fui Secretario Delegacional, y él, Secretario de Conflictos.
Chuy –ratería- perdón, RENTERÍA, era un tipo con ideas de izquierda, de una familia humilde del ejido “Las Animas”, Durango.
Encabezamos juntos el movimiento regional, que llamamos, “Coordinadora Regional del Magisterio”, que dio origen a la actual, corrupta, Coordinadora Nacional del Magisterio.
Creamos el Frente Pro Liberación de Presos Políticos, que dio origen al Frente Nacional, dirigido por Rosario Ibarra de Piedra.
Chuy -rateria- perdón, RENTERÍA, se corrompió por el dinero y acumuló muchas propiedades y bienes, pero se enamoró de una profesora y su esposa, en venganza, le quitó todo cuando se divorció. Por eso, la sed de recuperar lo perdido, a costa del robo, del fraude y la acumulación, de más de 200 horas, con plazas de Coahuila y Durango. Que, por cierto, fue un escándalo cuando se ventilo esto en los medios regionales, porque, pintaron de cuerpo entero, a este pillo, que se hacía pasar por un honesto funcionario.
Por cierto, todos los maestros de nuestra generación, lo tenían aborrecido y se se expresaban muy mal de él, por el cambio tan radical de su personalidad.
Para quienes tengan duda de lo que aquí señaló, les digo, que todo esto, lo tengo documentado, en el periódico SinCensura.