ESTAMOS A PRÁCTICAMENTE a dos semanas de la elección del próximo gobernador y de los 16 diputados de mayoría, y las cosas, cuando menos en el municipio de San Pedro Coahuila, siguen igual de frías. Si comparamos las elecciones de hace seis años veríamos que en esta ocasión como que le falta pasión. Hace seis años la pugna por la gubernatura tenía varios elementos que le dieron más intensidad a la lucha electoral. El PAN y el PRI estaban en una pugna muy fuerte, aparte teníamos a un Trino como candidato independiente y muchos paisanos soñaban que pudiéramos tener otro gobernador originario de San Pedro.
En aquella ocasión, fue la primera vez que Morena competía con un candidato propio. El cual, por cierto, es el mismo que ahora. Las cosas cambiaron mucho en estos años, hoy la pelea fuerte está entre los aliados del gobierno federal.
En Coahuila, el ciudadano presidente de la República decidió, a manera de experimento, que los tres partidos de su alianza Juntos Hacemos Historia, fueran por separado. Para empezar, el presidente repitiendo el esquema de los presidentes de la república de los tiempos del priismo absoluto que fueron en los que se formó políticamente, decidió que el tomaría el control de todos los asuntos políticos. Y así ha actuado. En el caso de Coahuila para empezar les dio cuerda a varios aspirantes. Entre ellos, al tal Ricardo Mejía Berdeja, un tipo sin ningún principio político que ha brincado de partido en partido político buscando solamente su beneficio personal. Desde la sub Secretaría de seguridad pública, el Peje dejó crecer las aspiraciones de Mejía y este, ilusamente, se creyó ser el bendecido por el santo dedo de Andrés Manuel y no se dio cuenta de la jugada del presidente, quien en realidad tenía ya comprometida la candidatura con el principal patrocinador del Pejelagarto en Coahuila. Y cuando vino el desenlace, Mejía no se disciplina a la voluntad del presidente López y se rebeló, lo cual le cayó como anillo al dedo al presidente para poner en la práctica su experimento de ir viendo que puede pasar cuando alguno de los aspirantes no se disciplinan y, en el caso de Coahuila, ya se vio claramente algo que podría pasar en el 2024, cuando solo una de las corcholatas quede viva.
En el caso de Coahuila, y en particular en el municipio de San Pedro de las colonias, se está dando una división muy profunda entre los simpatizantes del Peje y se ve desde hoy que las heridas son muy profundas y muy difícilmente se podrían sanar de cara al proceso del año próximo. Morena esta desmembrada, y se dice que uno de sus principales activos Julio Corpus, muy probablemente se vaya el año próximo como candidato independiente, lo cual sería un duro golpe para el partido del presidente.
Se comenta que en el caso del candidato a diputado local, Edgar Sánchez, su intención al participar como candidato este año en realidad es irse perfilando como candidato a la presidencia municipal el año próximo, y que el mismo juego está jugando el candidato del partido verde y la UCD, Alfredo “ El Moreno “ Sánchez Herrera. Será muy interesante ver como el grupo de Trinos que se fue con Mejía Berdeja van a jugar el año próximo. Se dice que el probable candidato de lo que hoy compite como PT sea Enrique Marcos Garza. Total, que al final de cuentas lo interesante de este proceso electoral es que está sirviendo para que los aspirantes a la presidencia municipal del año próximo se vayan posicionando. En el caso del PRI y sus aliados de hoy, todo va a depender de lo que pase el 4 de junio. El actual alcalde, David Ruiz, obviamente va a querer reelegirse y se asegura que el ex presidente municipal Jorge Abdala también quiere volver a ser alcalde y que incluso la doctora Patricia Grado Falcón también aspira a repetir. Y al final de cuentas, todo va a depender de lo que pase el domingo 4 de junio.