Lo aceptemos o no, en cada persona con suficiente desarrollo racional y volitivo hay un mínimo de creencias que de diferentes maneras e intensidad que influyen en los actos que realiza en su desarrollo personal, familiar y social; esas creencias que permanecen estables y permanentes son su credo personal y al manifestarlas y vivir de acuerdo con ellas, sean buenas o malas, verdaderas o falsas, se siente feliz.
Un credo es un conjunto de doctrinas, creencias o ideas comunes a una colectividad, podemos exponer que se trata de un término que deriva del latín, en concreto de “credo”, que significa “yo creo”, y que emana del verbo “credere”, que puede traducirse como “creer”. El credo no necesariamente está basado en las ciencias ni en demostraciones empíricas.
Ampliando el concepto de credo puede emplearse con referencia al conjunto de convicciones, opiniones y principios de un individuo o de una comunidad. La noción alude a las creencias que, por lo general, rigen las acciones de una persona. Por ejemplo: “Los jugadores asimilaron pronto el credo del entrenador”, “Mi credo como periodista incluye valores diferentes, no estoy dispuesto a hacer sufrir a alguien para publicar una primicia”, “El nuevo ministro de Economía se tomó varias horas para explicar su credo a los empresarios”.
Como ejemplo de credos en religión tenemos de la Iglesia Católica: El Credo Niceno, del año 325 (y corregido en 381 en Constantinopla), el Credo Atanasiano (ca. siglo V) y el Credo Apostólico (ca. siglo VI). Cuando los cristianos confiesan uno de estos Credos, afirman lo que tienen en común: están bautizados en esta fe y se reúnen en el nombre de Dios para ser fortalecidos en la fe.
Por analogía tenemos también la mal llamada: Declaración universal de los derechos humanos de la ONU, Incluye derechos civiles y políticos, como los derechos a la vida, a la libertad y a la vida privada. También incluye derechos económicos, sociales y culturales, como los derechos a la seguridad social, la salud y a una vivienda adecuada.
Es por eso que se habla de credos: personal; familiar; religiosos; social; empresarial; político; estatal; nacional; municipal, en muchas ocasiones los credos confrontan a las personas y a las naciones, ejemplo las guerras entre Alemania, Rusia, Francia, China, Inglaterra, ,Italia, Japón.
La idea de credo también se emplea con referencia al dogma de una religión: “El credo musulmán no avala este tipo de acciones”, “La solidaridad forma parte del credo cristiano”, “Anoche asistí a un ritual tradicional del credo hindú que me resultó impactante”.
Por lo expuesto es importante no confundir el credo con una moda; una costumbre, un pasatiempo, una aventura, con prejuicios, con fobias, con emociones o pasiones, ni siquiera el himno nacional mexicano es equiparable al credo.
Un credo basado en principios emanados del Derecho Natural y de la propia naturaleza humana que plantea la antropología y la filosofía Moral, nos sirve porque representa lo que creemos, nos guía, nos recuerdan que no estamos solos, da unidad a la comunidad, fortalece a la nación. y la mantiene viva en constante desarrollo y progreso.
Por eso la intensión de los enemigos, internos y externos, del país es despojar de su credo a los mexicanos para introducir sus ideologías contrarias a la fe, a la cultura, la idiosincrasia, a la civilización, a la constitución política, para a través de esas ideologías y planes como el 2030, someter al pueblo a la miseria, a la confrontación, a la lucha de clases, al asesinatos de niños mexicanos por nacer, sembrando discordia en todas las clases y actividades sociales y familiares del pueblo.
El deber de cada mexicano, hombres, mujeres, es que los diversos credos; personales, familiares, sociales, empresariales, religiosos, políticos estén alineados a los principios universales de la antropología (el ser) y de la moral, (el obrar) pues de lo contrario se infiltra el relativismo, el inmanentismo, el personalismo, el utilitarismo y se camina hacia la autodestrucción de la persona, la familia, la comunidad y del país. Usted lector dice la última palabra.