Llegó el 3 de abril. Y en el primer minuto dieron inicio las campañas en Coahuila. Manolo Jiménez Salinas, el candidato de la “Alianza Ciudadana por la Seguridad”, integrada por PRI, PAN y PRD, arranco su campaña electoral en busca del gobierno de Coahuila. Otra vez recorrerá todos los municipios y rincones para presentar sus propuestas y escuchar las opiniones, recomendaciones y preocupaciones de mujeres, hombres y jóvenes.
El objetivo de Manolo Jiménez es reafirmar que es la mejor oferta política para encabezar el próximo gobierno de Coahuila. Fortalecer la seguridad, en la que actualmente se vive, y mejorar la calidad de vida de los coahuilenses es la columna vertebral de su campaña. En educación buscará fortalecer los valores para integrar más a las familias. En salud, ampliar la cobertura y mejorar servicios. Y en lo económico aprovechar las inversiones del “nearshore” y “nearshoring” (estrategias de las empresas globales que buscan mover parte de su producción para reducir gastos y estar más cerca de su destino final), para crear más empleos.
También en el Estado de México, Alejandra Del Moral Vela, candidata de la alianza “Va por el Estado de México”, busca mantener el gobierno que el tricolor jamás ha perdido. Delfina Gómez Álvarez está en su segundo intento, porque perdió en 2017 ante Alfredo Del Mazo Maza, el actual gobernador. Y no hay otra opción: el EDOMEX tendrá gobernadora el 4 de junio, porque sólo compiten ambas.
El inicio de las campañas electorales en Coahuila y el Estado de México marca un nuevo rumbo en el quehacer público del país para el 2023. Con una gran cantidad de ciudadanos que decidirán el próximo gobernador de sus estados, la lucha por el poder ha comenzado y los partidos políticos están dispuestos a dar la batalla para ganar. Y millones de pesos estarán rotando en los dos estados con beneficio poco efectivo para sus economías, pero si habrá mucho ruido político durante los siguientes dos meses.
En Coahuila, el PRI parece llevar la delantera gracias a su popular y joven candidato Manolo Jiménez, quien además de contar con gran respaldo en Saltillo, tiene la bendición de estar respaldado del PAN y PRD, además del gobernador Miguel Riquelme, quien, dicho sea de paso, ha saltado a titulares con datos positivos, esto luego de dar buenos resultados en materia de seguridad y desarrollo económico.
De hecho, este es un logro que a finales de marzo fue reconocido por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien colocó a Coahuila como uno de los tres estados más seguros del país. Pero, no solo eso, Miguel Riquelme también ha destacado por ser uno de los mejores operadores electorales del país. Y lo decimos porque el PRI, con todo y la crisis que enfrenta a nivel nacional, ganó cinco de los siete distritos federales que se jugaron en 2021 y se llevó la mayoría de las alcaldías de Coahuila, 25 de 38. Son datos duros.
También, está el asunto de la candidatura del morenista Armando Guadiana, quien se ha visto comprometida debido a la división del partido Morena en esta entidad, derivada del rompimiento con el exsubsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja.
Por su parte, encuestas como la “De las Heras Demotecnia”, colocan al candidato de la “Alianza Ciudadana por la Seguridad” (PRI-PAN-PRD), Manolo Jiménez Salinas, como el contendiente más fuerte de Coahuila. De acuerdo con esos datos, Manolo Jiménez tiene el 49% de las preferencias; Armando Guadiana el 31%; Ricardo Mejía el 12%; y Lenin Pérez del UDC-PVEM el 8%.
Mientras tanto, en el Estado de México, la carrera por la gubernatura protagonizada por Alejandra Del Moral de la alianza “Va por el Estado de México” y Delfina Gómez de Morena, tiene otros matices, ya que las candidatas que se disputarán el voto de 12.5 millones de ciudadanos, están más cerca una de la otra.
Las encuestas colocan a la morenista como puntera de las preferencias, aunque los resultados no están tan claros, ya que la unión del PRI, PAN y PRD es una fuerza que no se debe subestimar. La capacidad operativa “muy discreta” del gobernador Alfredo Del Mazo para movilizar recursos y apoyos al PRI podría cambiar el panorama. Además, Alejandra Del Moral aún puede sumar recursos luego de que se concretara el retiro de la contienda de Movimiento Ciudadano y Juan Zepeda Hernández, quién apenas sumaba el 6% y era lógico y entendible su retiro.
Son, las de Coahuila y el Estado de México, campañas cortas. Dos meses y ya, de manera que si los aspirantes quieren que las encuestas se muevan, tienen que sudar la camiseta desde el primer día. Es curioso pero en estos estados prefieren que los líderes de Morena, Mario Delgado, y del PRI, “Alito” Moreno, mejor no los ayuden porque los salan.
Hay, en ambas entidades, un clima de crispación, que no es algo particular de estos estados sino del país en general donde ha tratado de imponerse, desde la parte más alta de la pirámide del poder, la visión de que “quien no está conmigo está contra mí”.
En el Estado de México se habla desde ahora de una inminente judialización del proceso que, se dice, terminará en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En Coahuila todavía se espera que haya sorpresas. Se habla que el candidato del UDC-PVEM pudiera hacerse a un lado para tratar de acercar al candidato de Morena al líder de la competencia que es, sigue siendo, Manolo Jiménez de la “Alianza Ciudadana por la Seguridad” (PRI-PAN-PRD).
Llamó la atención que el gobierno federal haya pretendido que la instalación de la “Mesa Seguridad” para los comicios de Coahuila y el Estado de México se realizará en el Palacio de Covián (sede de la Secretaria de Gobernación) y no en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral, pero los consejeros electorales dijeron que no. Y entonces el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, tuvo que trasladarse hasta las instalaciones del INE en el sur de la Ciudad de México acompañado de dos gobernadores priistas: Miguel Riquelme, de Coahuila y Alfredo Del Mazo, del Estado de México. También acudió la secretaria Rosa Isela Rodríguez.
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) dijo que el gobierno ofreció seguridad a las candidatas y sus equipos. En el operativo, además de la SSPC, participan Sedena, Marina, Guardia Nacional, Centro Nacional de Inteligencia, la FGR, la UIFA y hasta la Consejería Jurídica de la Presidencia, con la idea de los candidatos lleguen al día de los comicios sanos y salvos.
Los ánimos empiezan a voltearse en el Estado de México. Han tenido que bajar a Delfina Gómez de los espectaculares para iniciar una campaña de polarización muy al estilo de Palacio Nacional. La suficiencia de victoria en el equipo de la candidata oficial, Delfina Gómez, pareciera haberse trasladado a la estructura de la priista Alejandra Del Moral. Hay razones para ello.
La intensidad luminosa de los focos rojos y el ensordecedor ulular de las sirenas alertó a todos en Palacio Nacional. Era los días previos al descanso de Semana Santa y, por esa razón, la orden del tirano fue contundente. Reunión urgente para evaluar los reportes que se habían recibido de la recién iniciada campaña de Delfina Gómez, en el estado de México.
La hoja de ruta que contenía los resultados de los primeros reportes oficiales sobre la evolución electoral de la extitular de la SEP arrojó una conclusión alarmante para todo el partido oficial. Y es que el peligro de derrota parece inevitable.
Claro, a menos que desde Palacio Nacional se ponga en marcha el “Plan F”, que no es otra cosa que impulsar un “Fraude de Estado”. Sí, una estratagema que, de ser autorizada, deberá ser operado y financiado desde lo más alto del poder presidencial.
Por lo pronto, los estrategas de Palacio —a quienes el propio mandatario encargó la elección mexiquense—, se dieron de plazo hasta la primera quincena de abril para tomar una decisión sobre la estrategia que deberán seguir. Es decir, rescatar una elección que, a pocos días de iniciada, ya aparece como “una derrota anunciada” en Morena.
Algo está provocando un desplome impensable en las preferencias de la abanderada del presidente López Obrador, ¿qué es lo que está pasando en la candidatura mexiquense?
Y el mejor ejemplo de las disputas territoriales y la falta de liderazgo de Delfina Gómez fue público el día del arranque de su campaña, en Toluca, en donde se produjo una campal, de manera literal, en torno al templete en donde la candidata debía mostrar su fuerza y el músculo político de su partido. En efecto, muchos querían aparecer al lado de “la señora candidata”, pero eran muchos más los que reclamaron “su derecho político de piso” y, por tanto, se produjo una disputa a golpes entre no pocos de liderazgos regionales de Morena; los que antes lo fueron del PRD y mucho tiempo atrás del PRI.
Porque a pesar de las encuestas amañadas, a pesar del respaldo presidencial y de las mentiras de la propia candidata, lo cierto es que ha surtido efecto la voz popular que repite, minuto a minuto, que Delfina Gómez se robó el salario de los trabajadores de Texcoco y robó millones de pesos de la SEP. Los señalamientos incluyen a su coordinador de campaña, Horacio Duarte, cuyo paso por la Agencia Nacional de Aduanas no trascendió por su eficiencia y honradez.
Sin contar con las pillerías de sus principales colaboradores, quienes pagan por desmontar propaganda de la candidata Alejandra Del Moral. Pero acaso el mayor daño a Delfina Gómez sea el rechazo de su equipo de asesores y de ella misma a participar en un debate con Alejandra Del Moral, de la alianza “Va por el Estado de México”. Debate del que no podrá escapar, ya que fue ordenado por el Instituto Estatal Electoral del Estado de México (IEEM).
El PRI mexiquense está avanzando, en movilización de estructuras se han sumado todos los exgobernadores mexiquenses —excepto Enrique Peña Nieto— y cuadros priistas distanciados en fechas recientes. El mejor ejemplo es el sonorense Manlio Fabio Beltrones, quien asesora a la candidata Alejandra Del Moral y participa en el diseño del “gobierno de coalición” para el Estado de México. El reagrupamiento del PRI será clave para su suerte en el Estado de México y Coahuila.
Por eso se informó que solicitó al IEEM posponer el primero de los debates, programado para el jueves 20 de abril a las 20:00 horas en las instalaciones del organismo, para el viernes 28 del mismo. El escrito fue dirigido a Patricia Lozano Sanabria, presidenta del IEEM, y argumenta que la agenda está llena, comprometida. ¿Y usted les cree?
La realidad es que en el equipo de Delfina Gómez saben perfectamente que no está lista para enfrentar a Alejandra Del Moral y quieren evitarla. Porque, además, no estarán ahí Horacio Duarte, Higinio Martínez ni Mario Delgado, quienes le salvan a diario los eventos de campaña. Lo que deben contemplar es que la distancia de entre 6 y 8 puntos, según las encuestas que se conocen, se puede reducir en automático si la candidata no asiste. Pero, si lo hace, también. Así que la encrucijada no será fácil de superar.
Pero que nadie se equivoque, el desplome de la candidatura de Delfina Gómez no es necesariamente una buena noticia para los comicios en el Estado de México. Porque en los hechos será el detonante y la confirmación de que en el Estado de México veremos un “fraude electoral de Estado”. Al tiempo.
Es interesante: la alianza “Va por México” ha girado una instrucción a sus candidatos Manolo Jiménez y Alejandra Del Moral, no ir al choque. Y menos atacar al presidente Andrés Manuel López Obrador durante sus actos de campaña.
En lugar de eso, la orden es privilegiar la propuesta, llevarla hasta la puerta de los ciudadanos y convencerlos de sus afanes de buenos gobiernos en Coahuila y el Estado de México. Por ello, cada uno presenta su plan de Gobierno o, como dijo Manolo Jiménez, “presentar los dos mundos en disputa”. “Aquí en Coahuila no se trata de elegir entre izquierda o derecha. Aquí el cambio es Pa’ Delante”, definió de una vez por todas.
El candidato de la “Alianza Ciudadana por la Seguridad”, integrada por PRI, PAN y PRD, Manolo Jiménez, comenzó su campaña con una ventaja cómoda respecto Armando Guadiana, el candidato de Morena. Sin embargo, el aliancista no se confía y tiene programados recorridos por toda la entidad; de hecho, en el programa de agenda de la campaña no existe un día que no tenga actividades contempladas.
Armando Guadiana tiene eventos también, organizados por Morena con el apoyo de los “siervos de la nación’’, y cuyo hilo discursivo es la copia de lo que dice López Obrador en las mañaneras.
El candidato morenista deberá cuidarse no solo de sus adversarios políticos sino de sus “amigos’’, como el líder de la CATEM —la central obrera del sexenio— Pedro Haces, que en lugar de sumar le restan, pues la gente de Coahuila no tiene el mismo sentido del humor que la de Iztapalapa.
Sin reparar en ello, Manolo Jiménez ha prometido una campaña intensa y se autodenominó “el candidato de la seguridad”. “Que Coahuila siga siendo un estado blindado” para transitar de un extremo a otro por sus carreteras en paz porque “si se pierde la seguridad se pierden muchas cosas”. Suena a mensaje nacional.
Dicen los que saben que Manolo Jiménez, el candidato de la de la “Alianza Ciudadana por la Seguridad”, no pondrá en riesgo su ventaja en el debate del próximo domingo entre aspirantes a la gubernatura. La estrategia es propiciar que el enfrentamiento sea entre el candidato de Morena, Armando Guadiana y el del PT, Ricardo Mejía, que tienen cuentas pendientes y que no dejarán pasar la oportunidad de saldarlas ante los ciudadanos de Coahuila.
Los debates suelen ser una oportunidad inmejorable para acortar distancias entre los candidatos, de forma que las aspirantes no pueden fallar. Un tropiezo las puede condenar. Por eso la estrategia de Manolo Jiménez será insistir en que la gente está cansada de tanta polarización y llamará a sus rivales a privilegiar la solución de los problemas del estado. Otros dicen que Armando Guadiana y Ricardo Mejía pueden dejar de lado su pleito personal y lanzarse contra el priista para reducir su ventaja y evitar una escapada.
Nos dicen que el PRI quiere impulsar como primera opción para las diputaciones locales plurinominales a su exjefe de la Oficina del Ejecutivo y exgerente del SIMAS Torreón, Lauro Villarreal Navarro, para que en su momento pueda presidir el Congreso Legislativo. Además, nos dicen, que el actual presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila, Eduardo Olmos Castro, como futuro secretario de Gobierno. Atentos.
Las campañas en Coahuila avanzan. Durarán apenas dos meses así que no se puede perder ni un solo día.
Como siempre es un placer, nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!