La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura.
El PRI de Coahuila, hoy en medio de la intensa pre-contienda electoral por la gubernatura, presenta como su mejor carta de presentación al gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís. El Consejo Político Estatal del PRI se reunió en Torreón para tomarle protesta a Manolo Jiménez Salinas como su candidato a gobernador. Con este acto, queda formalizada con “todas las de la ley” la candidatura por los tres partidos: PRI, PAN y PRD.
El hecho de celebrar este evento político en Torreón, tierra del actual gobernador, tiene un alto sentido político, ya que su lectura significa trasladar el bastión de mando a Saltillo, tierra de Manolo Jiménez. Los astros se han alineado a su favor. Quiere asegurar el triunfo para él y su partido.
La plataforma sobre la que construye su candidatura Manolo Jiménez —hay que decirlo— son los resultados de la gestión de Miguel Riquelme, quién deja un gran legado en materia de seguridad, paz laboral, desarrollo económico y calidad de vida. Por eso el PRI lleva la delantera.
La “crema y nata” del priismo de México se dio cita, como en pocas ocasiones, para mostrar su apoyo a Manolo Jiménez Salinas. En su toma de protesta como candidato a gobernador, el PRI mostro “músculo” en el Estado. Nos detallan que entre los asistentes al evento estuvieron los gobernadores de Durango y Oaxaca, Esteban Villegas Villarreal y Alejandro Murat Hinojosa, el exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid, el exalcalde de Saltillo, Óscar Pimentel González, el exsecretario del Ayuntamiento de Saltillo, Carlos Humberto Robles Loustaunau, el actual alcalde de Saltillo, José María Frausto Siller, los senadores Jericó Abramo Masso (no lo pierdan de la vista), Carlos Ramírez Marín, Manuel Añorve Baños, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Claudia Anaya Mota, el exdirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones, el líder nacional, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, y el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien fue “la figura” del evento, entre otros, con los que dejaron a más de uno con los ojos bien abiertos.
Manolo Jiménez Salinas era desde hace meses en la aspirante con más menciones para alcanzar la nominación del PRI al gobierno de Coahuila. La maquinaria priista funciona bien y tiene ganas de competir. Hay disciplina.
En su toma de protesta como candidato, Manolo Jiménez, aseguró que comandará a los que prefieren la unidad en lugar de la división y la polarización. Los que sabemos que el trabajo mata grilla. Criticó a los que quieren transformar Coahuila en un estado fallido y violento como han hecho en otros lugares del país.
Nos comentan que la convocatoria y organización de la XXI Sesión Ordinaria del Consejo Político Estatal del PRI estuvo a cargo del equipo de Manolo Jiménez Salinas, de hecho, es el primer evento que realizan formalmente. Manolo estuvo acompañado por su esposa Paola Rodríguez López, y sus padres, Liliana Salinas Valdés y Manuel Jiménez Flores.
Otro dato importante del evento, fue que el gobernador Miguel Riquelme —con la responsabilidad y madurez política que lo caracteriza— decidió no participar como orador, dicho sea de paso, como el gran político que es, entregó el evento al futuro gobernador de Coahuila. Nos aseguran que prácticamente es el último evento partidista en el que Miguel Ángel Riquelme Solís aparecerá junto a Manolo Jiménez Salinas previo a la jornada electoral de junio.
Sin embargo, por más que Miguel Riquelme quiso mostrar su gran humildad, no pasó desapercibido para la multitud que estuvo presente, en el aplausometro fue el más ovacionado. Incluso, que el propio candidato a gobernador Manolo Jiménez. Otro personaje que se llevó las palmas, fue el coordinador priista del “Sector 11-A” en Torreón, Xavier Herrera Arroyo, quien, además, recibió los elogios del líder nacional del tricolor, “Alito” Moreno, acaso ¿se viene algo importante en el 2024 para Xavier Herrera? Es pregunta.
El que anduvo como pez en el agua en el evento de toma de protesta de Manolo Jiménez Salinas, fue el diputado presidente del Congreso de Coahuila, Eduardo Olmos Castro, su cercanía al mandatario estatal lo delata, así como la de personajes nacionales que se dieron cita en el lugar.
Ahí les va un tip y gratis. Prácticamente, estamos a casi nada de arrancar las campañas y para quien desee acordar con el próximo gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, primero, hay que pasar la prueba del ácido con el “Coordinador General de la Campaña”, nos referimos al experimentado economista y político saltillense, Don Óscar Pimentel González, un colaborador cercano y gente de todas las confianzas del candidato a gobernador. Hay rumores que será el próximo secretario de Finanzas del Estado. Por lo pronto, la indicación es pasar a reportarse con él, y luego tomar lugar en la fila.
Pero hay otro actor político de gran relevancia en el próximo gabinete de Manolo Jiménez, nos referimos a Don Carlos Robles Loustaunau, quien fue su secretario del Ayuntamiento en Saltillo. Nos hacen ver que Don Carlos jugará un papel importante en las decisiones de trascendencia política estatal, particularmente, en las candidaturas del 2024. Por lo mismo, hay quienes aseguran que podría ocupar la secretaría de Gobierno en el gabinete manolista. ¿Será?
La contienda por el Estado de México arrancará más cerrada de lo esperado pues, nos aseguran, en las más recientes mediciones, la diferencia entre la maestra Delfina Gómez y la priísta Alejandra Del Moral es ya de un solo dígito. A detalle, la abanderada morenista tendría en la bolsa alrededor del 39 por ciento de las preferencias; en tanto, con la salida del emecista Juan Zepeda de la elección, la candidata priísta se colocaría con aproximadamente 34 por ciento de la intención de voto.
Nos cuentan que en el arranque del proceso electoral 2023, las diputadas federales del PRI, PAN y PRD se preparan para irse en conjunto, y de la mano de la alianza “Va por México”, a la campaña de su candidata al Estado de México, Alejandra Del Moral.
El PRI del Edomex es más que un grupo político. Y dentro de ese esquema, el “Grupo Atlacomulco” no sólo son de personajes y corrientes, sino una cultura que permea a la sociedad. Es lo que afirman los exgobernadores y sus equipos a los cuales el gobernador saliente Alfredo Del Mazo ha dicho que él no irá a ninguna embajada al concluir su mandato, porque él no entregará el Estado de México ni al presidente Andrés Manuel López Obrador ni a Morena, sino Alejandra Del Moral quien espera gane en junio.
La semana pasada Movimiento Ciudadano confirmó que efectivamente, no están dadas las condiciones para postular candidatos en la contienda electoral no sólo del Estado de México sino también en Coahuila.
Sin embargo, el no participar en la contienda mexiquense deja lastimado internamente al partido naranja, y es que su principal activo en esa entidad Juan Zepeda, tenían números muy positivos para competir en contra de Morena, siempre y cuando fueran en alianza con el PRI, PAN y PRD.
Los últimos análisis señalan que el partido que ganará más votos con esta salida es Morena, lo que resulta verdaderamente extraño si retomamos los discursos del senador y dirigente emecista, Dante Delgado, quien no se cansa de criticar y arremeter en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido.
Por ello, no se entiende que haya decidido no participar en la coalición opositora “Va por México”, sí en realidad lo que quiere es sacar a Morena de la presidencia de la República en 2024.
Hoy la oposición, sabe que sin Movimiento Ciudadano será muy difícil ganarle a Morena en la elección presidencial, el grado de dificultad se incrementa de manera considerable, de ahí los llamados que las dirigencias de los partidos opositores han realizado en reiteradas ocasiones a Dante Delgado.
Movimiento Ciudadano y sus dirigentes se concentrarán en la definición que seguirán en las elecciones de 2024, dejando que Morena y “Va por México” diriman sus diferencias en las urnas, sin la posibilidad de acusar que el partido naranja juega como fiel de la balanza en favor de cualquiera.
De cualquier forma, hay que tomar con serenidad que Movimiento Ciudadano no postulará candidatos en el Estado de México y Coahuila —en lo que respecta a las gubernaturas— porque sí registrará candidatas y candidatos a las diputaciones locales. Nos afirman que habrá sorpresas.
Después de un periodo complicado, a finales del año pasado, los líderes del PRI, del PAN y del PRD llegaron a un reparto de posiciones y potestades bastante conveniente: el PRI se quedó con las candidaturas de Coahuila y el Estado de México, pero el PAN se adjudicó las facultades para definir el método de selección del abanderado presidencial del 2024, y la nominación del candidato a la Jefatura de Gobierno en la CDMX.
Una lectura rigurosa de las encuestas cierra espacio a las especulaciones: separados, los partidos opositores a Morena no son competitivos y los dirigentes políticos en pos de la candidatura acumulan tantos negativos como los emblemas tradicionales.
La búsqueda del competidor de Morena —por ahora— se sujeta a encontrar al prospecto con mejor imagen positiva y el mayor techo electoral a nivel nacional, idea que implica la integración de Movimiento Ciudadano. La ruta de la coalición es la única visible para los opositores a Morena. La ausencia de un liderazgo preponderante, dificulta el avance.
Un contexto de polarización —exacerbado desde Palacio Nacional— ha abierto espacio a la radicalización opositora. Y por lo mismo, un sector estaría a favor de una voz “intrépida y entusiasta” que ayude a hacer catarsis ante el hartazgo de un sector con la Cuarta Transformación, más que por una figura formal, experimentada.
Por eso, José Ángel Gurría cree que puede llegar a la interna que definirá al candidato opositor. Su estancia —casi dos décadas— fuera de México sirvió para diluir sus vínculos con la cúpula priista y ahora su visión para lograr la reconstrucción de México adquiere sentido.
En ese mismo trata de correr Santiago Creel Miranda, quien brincó de las filas ciudadanas a la política partidista y hace 18 años buscó ser candidato presidencial, tras su paso por el gabinete foxista. Andrés Manuel López Obrador lo había derrotado en las urnas en el 2000 y para el 2006 ni siquiera pudo derrotar a los calderonistas. Pero esa es otra historia.
Santiago Creel ya alzó la voz contra el presidente. Con la misión obligada de consumar la transición mexicana, trabaja para conseguir respaldos en todos los frentes partidistas —incluido Morena y Movimiento Ciudadano— además del empresariado y los medios de comunicación.
La suya —erigirse en un candidato capaz y disciplinado, con una estrategia sofisticada y herramientas modernas para derrotar al monstruo electoral oficialista— es una apuesta arriesgada.
La reinstalación del secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, su recibimiento en el Consejo General del Instituto, debió de haber provocado más de un cólico a varios morenitas. Primero, porque es un anticipo de lo que pueda pasar con todo el “Plan B” de la Reforma Electoral de este gobierno. Y segundo, porque representa el fracaso de la campaña de intimidación al Poder Judicial para evitar este regreso.
En diciembre fue reformada la Ley General de Comunicación Social con la finalidad de asfixiar aquellos medios de comunicación que han sido críticos al desempeño del gobierno federal, pero sobre todo del presidente Andrés Manuel López Obrador y su familia.
Por cierto, nos dicen que la pelea entre el morenista Armando Guadiana Tijerina con el petista y excompañero de su partido, Ricardo Mejía Berdeja, ya se nota en las encuestas sobre preferencia electoral y en algunos de sus eventos, pues, desconcentrados en su campaña y enfocados en atacarse con base en descalificaciones ya se quedaron rezagados.
Reza el popular refrán que “de que la perra es brava, hasta los de casa muerde” y ello, precisamente, es lo que parece estar ocurriendo con el impresentable candidato por el Partido del Trabajo al gobierno de Coahuila, Ricardo Mejía, quien aprovecha cuanta oportunidad se presenta para denostar a su otrora compañero de partido Armando Guadiana Tijerina, y de manera directa, al gobierno de la Cuarta Transformación.
Durante su toma de protesta como candidato del PT a la gubernatura de Coahuila, Ricardo Mejía, aseguró que no declinará a favor de Morena y Armando Guadiana, al que calificó de corrupto, en sus primeras expresiones, como aquella de que “aunque la corrupción la vista de bigote y sombrero corrupción se queda”, quisieron ser explicadas como la lógica reacción del exsubsecretario de Seguridad contra el cuestionable empresario del carbón. Lo cierto es que no son ya pocos quienes refieren la confrontación a una suerte de acción diseñada por el dirigente nacional petista, Alberto Anaya, para poner a prueba el actual “estatus aliancista” con la declinante administración lopezobradorista.
Que él que se le fue encima como caballo a "la compañía de Jesús" fue el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, quien parafraseando al exgobernador Rubén Moreira, declaro hace unas semanas que "de la seguridad me encargo yo", en relación a la propuesta que hizo la Universidad Iberoamericana sobre el uso del polarizado en vehículos de transporte particulares, en términos de la protección a la radiación solar, como un tema de salud.
Román Alberto Cepeda refirió que la medida no es nueva y que está considerada dentro del Reglamento de Movilidad Urbana de Torreón desde hace años, en cuanto a la prohibición del polarizado excesivo que no permite visibilizar el interior de las unidades.
Al respecto, hay opiniones encontradas dentro de la sociedad torreonense, sobre si el uso del polarizado "excesivo" —como lo refiere el alcalde de Torreón— es un factor agravante para que los delitos dolosos se multipliquen, o bien, si debe ser permitido para la protección solar de los conductores por parte de los agentes de vialidad que comanda Luis Morales, pues estamos a pocos días que las temperaturas de la Comarca Lagunera se eleven por encima de los 40 grados Celsius. ¿Usted qué opina?
Entre los opinólogos de la grilla corre la versión que la prohibición a la que se refiere Román Alberto Cepeda va encaminada aumentar el flujo de efectivo del famoso tequiliú. Y entre las redes sociales de los alumnos "fifis" llovieron toda clase de burlas en contra del alcalde de Torreón, entre otras, que se puede esperar de alguien egresado de la “universidad del éxito”. Que incluso, sería interesante darle una revisada a las tesis de Román Alberto Cepeda tanto de la licenciatura como de la maestría, en una de esas nos llevamos otra gran sorpresa de "plagio" como el caso de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
No es la primera vez que Román Alberto Cepeda se mete en camisa de once varas por su declaraciones —ya ven que sí se enreda sólo—, así ha pasado con otros temas, por ejemplo, la ciclovía de la Colón; el uso "excesivo" de fuerza contra un grupo de ejidatarios de San Luis; contra los choferes de las plataformas Uber y Didi; con la escasez del agua en SIMAS; la votación en contra de regidores de su mismo partido a las modificaciones del Reglamento de Tesorería Municipal; el conflicto de intereses en el SIMV y Servicios Administrativos en dónde sus titulares, él primero, se auto compra a través de su socio Leobardo Flores, y el segundo, es el mismo proveedor de las pinturas, el director de Servicios Administrativos, Víctor Navarro "La Rata", que, por cierto, no tarda en salir del bisne, perdón, del gobierno municipal porque, nos dicen, ha pisado "callos" pesados.
En sí, Román Alberto Cepeda no tiene operadores ni políticos ni en la “grilla” que lo salven de la catástrofe en la que navega. Al interior de su gobierno solo hay "lamebotas" o, mejor dicho, puro “queda bien”, de esos que no se atreven a criticar ni con el pétalo de una rosa cualquiera de sus decisiones, mucho menos, imaginarnos que lo puedan ubicar en la realidad política y social que vive Torreón.
En ellos solo existe una sola visión: la de los negocios al cobijo de su protección. Su principal "asesor" nunca ha trabajado pues ni título ni cédula profesional tiene para ejercer la profesión, y el otro, es un borracho en plena perdición. A estas alturas, la posibilidad de la “reelección” ya no está en la mesa de las negociaciones. Es el rumor general en todo Coahuila.
A propósito de bisne, en todas las mesas de café se comenta el enriquecimiento por parte del director de Vialidad, Luis Morales, quien dio un brinco olímpico en cuanto a la calidad de vida y lujos que ostenta. Aunque los envidiosos del edificio de la Plaza Mayor aseguran y perjuran que ya le está "picando los ojos" al propio alcalde, chéquenlo, a lo mejor se pueden llevar otra gran sorpresa.
Pero hay más, que dónde desfilan sobres y maletines de dinero es el Catastro de Torreón. Nos hacen ver qué al jefe catastral, “Nachito” Elizondo, le ha ganado la avaricia y ya por cualquier "tiro" la tarifa no baja de 100, pero de los grandes. Vaya corruptazo.
Pero nos cuentan que no anda solo en la danza y que pasa religiosamente aduana con su tío, el presidente del Colegio de Notarios de Torreón, el licenciado Héctor Iván González Martínez, quien a su vez tiene fama de operador a nivel "premium" del “Cartel Inmobiliario”. Dicen los notarios, del nivel de los "mortales", que su fortuna es muy envidiable y que se empareja a la del empresario Francisco Cocho Jaime, su compadre y quien liderea el “Cartel Inmobiliario de la Laguna”.
El director del Instituto Municipal de Cultura y Educación de Torreón (IMCE), Antonio Méndez Vigatá, fue designado enlace con los organismos culturales y artísticos para dar cumplimiento a los convenios y entrega de apoyos económicos que el Cabildo de Torreón autorizó. Pero no todo salió como se esperaba.
Los organismos beneficiados están inconformes con la actitud de Antonio Méndez Vigatá porque les está exigiendo “cuotas” para eventos gratuitos. El comentario es que, si bien la Tesorería Municipal les está entregando apoyos que el Cabildo de Torreón autorizó, él solamente es un enlace para firmar convenios no para pedir “favores”, que, en todo caso, quién debería solicitarlas es el propio alcalde.
Dentro de los mismos comentarios, Antonio Méndez Vigatá, se está presentando con esos organismos culturales y artísticos cómo el próximo secretario de Cultura con Manolo Jiménez. ¡ojo con eso!... Es muy delicado que actual director del Instituto Municipal de Cultura y Educación de Torreón se ande ostentando un cargo futuro en estos momentos, todavía ni comienza la campaña.
La Camerata de Coahuila, está constituida por una Asociación Civil que, en toda su historia, ha sido un ciudadano quién ha tenido el cargo de presidente, quien funge como representante legal para gestionar recursos que permitan solventar los gastos propios de sus integrantes, así como realizar los convenios con organismos y gobiernos.
Ahora, lo preside Miguel Mery Ayup, es decir, quien solicita y recibe el apoyo económico que el Cabildo de Torreón autorizó es el mismo que ostenta el cargo de magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado. En pocas palabras, "de funcionario a funcionario". Otra vez, vuelve a haber conflicto de interés en el ayuntamiento de Torreón. ¡Caray!
Como siempre es un placer, nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!