La frase popular dice: “La Victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana”., aplicando el sentido de la frase a la situación del Municipio de Torreón, el cual tiene décadas de atraso, a pesar de algunos esfuerzos, nos percatamos que nadie se declara culpable de la mencionada situación.
Para medir el atraso de Torreón hay varios métodos siendo el más sencillo el de comparación, aunque otra leyenda urbana dice que las comparaciones son odiosas, en esta ocasión es aceptable.
Tenemos municipios que años atrás deseaban llegar a situarse como Torreón, Saltillo, Zacatecas capital, San Luis Potosí, Chihuahua capital etc, que a la fecha ya rebasaron ese objetivo.
Si analizamos las causas que mantienen a Torreón en u8n desarrollo y crecimiento por debajo de lo que se requiere, tenemos que volver la vista al pastel de culpas y repartirlas en los porcentajes que le corresponden a cada uno de los actores principales.
A la hora de enlistar a los responsables es bueno ser justos, es decir, darle a cada quien lo que le corresponde del 100% del pastel de culpa.
Para elaborar la lista también se pueden partir de varios métodos, dividirlos entre civiles, militares y servidores públicos: entre gobernados y gobernantes: dividir a los ciudadanos en clases sociales y el gobierno en federal, estatal y municipal: a los ciudadanos separarlos por su actividad, arte y oficio.
Otra forma es partir de la cuestión: Quien o quienes están en la obligación moral de participar y trabajar en el Desarrollo, crecimiento y progreso de Torreón. Y la respuesta es subir al banquillo a personas e instituciones para saber si les queda el saco y además el porcentaje que les corresponde del pastel.
Pongo a su consideración una lista, enunciativa no limitativa, de actores que tienen responsabilidad moral y social con el municipio de Torreón: empresarios, comerciantes; partidos políticos; universidades públicas y privadas; banqueros; medios de comunicación; Iglesias; agricultores y ejidatarios; pequeños y medianos comerciantes; servidores públicos: sindicatos; regidores, presidente municipal, gobernador y presidente de la República, universitarios; ciudadanos en general; etc.
No hacer la auditoria social para saber el porcentaje de responsabilidad nos deja en una situación de injusticia e incertidumbre.
Injusticia porque podemos dar más porcentaje de culpa a quien no la merece y eximir del porcentaje de responsabilidad a otros sectores, ejemplo: asignar al presidente municipal el mayor porcentaje de culpa no es justo. Como no es justo asignar o dar un porcentaje mínimo de responsabilidad al gobernando y presidente municipal.
Torreón merece que todos desde nuestro ámbito y circunstancias ayudemos a llevarlo a su crecimiento, desarrollo y progreso requerido, el que se exima voluntariamente es un mal torreonense. Usted lector dice la última palabra.