De manera anónima, agentes de la Dirección de Seguridad Pública municipal denunciaron, a través de una carta pública dirigida a Román Alberto Cepeda, presidente municipal de Torreón, “los atropellos abusos de autoridad, acoso laboral y abuso de poder que se vive dentro de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), comandada por el comisario César Antonio Perales Esparza”.
Los denunciantes solicitan al alcalde que “intervenga con una investigación con personal de se entera confianza” (sic). De acuerdo con el documento, que no lleva firma alguna, afirman que Perales Esparza es “el principal acosador con las mujeres que forman parte de esta corporación, quienes al no ceder ante su cortejo opta por tenerlas castigadas como manera de presionar a que accedan a tener relaciones sexuales con él”.
Asimismo, la misiva expone que “a las unidades del turno que salen a patrullar diariamente les exigen una cuota de 300 a 200 pesos al rendir el turno, esto, en acuerdo con el director operativo Héctor Alba Avalos”. Y añade “es para nosotros una impotencia al no poder hacer nada al respecto porque aunque no nos parezca son los mandos que nos tienen asignados”.
Continúa: “… compramos con nuestro dinero las piezas que a las unidades les hacen falta para que podamos salir a trabajar, y el encargado de control vehicular, de nombre Fernando Rangel, es quien apoya al comisario César Antonio Perales Esparza, solicitando las notas o facturas para así ellos poder refacturar (sic) a su favor y así poder desfalcar al municipio”.
La denuncia expone que el titular de la corporación les ha dicho en reiteradas ocasiones “… que seguirá metiendo dinero a las campañas políticas para continuar como mando policiaco y que nosotros no vamos a poder con él aunque pongamos denuncias o lo hagamos saber por algún medio de información, mofándose que él les pasa cuota a los medios de comunicación locales para que no transmitan ni saquen notas en contra de la policía municipal de Torreón.
“El comisario mitómano –prosigue- opta por echar mentiras para lograr sus objetivos, dando como resultados en las juntas de seguridad pública estadísticas que son altas para impresionar a los altos funcionarios tratando de dejar a un lado los abusos de autoridad realizados por los elementos que les exigen la cuota diaria”.
El texto detalla que Perales Esparza, a pesar de estar comisionado a la DSPM, “no deja de meter su cuchara ni deja de opinar en la policía civil, donde no tiene nada que hacer ya que se encuentra comisionado, (pero) los compañeros de la policía civil de Coahuila destacamentados en la región laguna nos han hecho el comentario de que a ellos también va y los amenaza en filas que los va a cambiar de región o les tiene castigados si no acceden a peticiones como las que hace en la DSPM como el acoso laboral y acoso sexual a compañeras, las cuales no dicen nada por temor a que las cambien de región o que las dejen en un lugar lejos donde no podrían auxiliarlas, debido a que la gran mayoría de las compañeras son mamas solteras y temen dejar a sus hijos solos”.
Ante tal situación, afirman que “… en los últimos tres meses cerca de 10 elementos de la policía civil optaron por irse a otras regiones, unos de manera voluntaria, porque ya no aguantan el abuso que comete contra ellos, al no ser del agrado del comisario mitómano y otros porque les arreglan su cambio de adscripción a base de mentiras. “De todo esto, ya se encuentra enterado el coordinador de la policía estatal, Héctor Flores, de quien sabemos no le gusta estas injusticias, y esperamos que pueda hacer algo por el bien de esta corporación. Le pedimos nos pueda auxiliar con la situación que acontece en la policía municipal de Torreón”, concluye.