En la actualidad gracias a los avances vertiginosos en lo ciéntifico, tecnológico y cibernético, los retos para las actividades de las instituciones privadas y públicas son muy exigentes por lo cual esas empresas deben tener a los mejores hombres y mujeres en su equipo, así como las herramientas materiales y logísticas pertinentes, de lo contrario serán rebasados y dejados fuera de toda competencia.
Aunque son muchas y variadas las variables a considerar para obtener el exito deseado, es decir, para alcanzar los objetivos a traves de estar logrando las metas propuestas, hay dos variables que parecen ser el común denominador, a saber: el tiempo y el espacio.
La inteligencia y la experiencia nos dice que el tiempo y el espacio son los continentes donde se mueve el universo creado y todas las combinaciones posibles desde los atomos, moléculas y demás entes materiales, vegetales y animales.
Una testigo objetiva de estas variables es la Historia cuando se apega a la verdad y no a ideologías o conveniencias de personas o grupos con influencia, como es el caso de la historia oficial de México llena de errores y falsedades.
La Historia se define como: Disciplina que estudia y expone, de acuerdo con determinados principios y métodos, los acontecimientos y hechos que pertenecen al tiempo pasado y que constituyen el desarrollo de la humanidad desde sus orígenes hasta el momento presente y conjunto de estos acontecimientos y hechos, especialmente los vividos por una persona, por un grupo o por los miembros de una comunidad social.
Lo Historia real nos presente el panorama de las significativas acciones y actividades realizadas de manera personal o en comunidad y de sucesos naturales acaecido a favor o encontra del bien humano.
En el tema de Torreón nos encontramos que grandes hombres y grandes mujeres nos legaron sus historias que nos permiten conocer las grandezas de nuestra tierra con sus bondades y sus tragedias y calamidades. Gracias a ellos tenemos el gran orgullo de llamarnos torreonenses.
Considerando lo anterior, cada vez que hay elecciones para renovar el ayuntamiento de Torreón, en los habitantes se generan un sin número de expectativas e ilusiones favorables para su barrio, colonia y ciudad, amen de las promesas y compromisos de los candidatos y se vota depositando la confianza en que esta vez si cumpliran y Torreón volverá a los años gloriosos de crecimiento, desarrollo y progreso.
Con Roman Alberto no fue diferente y ya pasado un tercio de su gestión y la percepción de la mayoría los ciudadanos es que está quedando a deber, sabemos de su capacidad, su experiencia y sobre todo el amor por su tierra, entonces la explicación de que no se este logrando las metas propuestas es que dentro de su equipo hay servidores públicos que no tienen la capacidad y vocación de servicio para entregarse al 100% al cumplimiento de su encargo.
Roman alberto sabe que siempre se recuerda a los buenos o malos presidentes de torreón nunca a sus funcionarios, luego el presdiente debe mostrar que su compromiso es con Torreón y los torreonenses y no con funcioanrios incompetentes, porque la historia y el pueblo se lo cobrará poniéndolo en el lugar que se merece.
Por los años que le quedan a Roman Alberto al frente del municipio, que son dos, y para cumplir sus compromisos con una ciudad como Torreón es recomendable que haga los ajustes necesarios en su equipo para no solo lograr las metas y objetivos propuestos, sino superarlos, pues los torreonenses nos merecemos un Torreón de primer mundo.