PÉSIMO PRIMER AÑO PARA -SE ENREDA- PERDÓN, CEPEDA
Si algo caracterizó a este primer año del gobierno de –se enreda- perdón, Cepeda, fue la peor crisis del agua en los cuatro primeros meses de su gestión; el pavimento destrozado por todos los rumbos de la ciudad; las pésimas condiciones del pavimento y, la medalla de oro, para las corporaciones de policía y tránsito, verdaderos dolores de cabeza de la ciudadanía, amén, de sus extravagantes y delicados gustos por lo fino, lo elegante y costoso.
La pesadilla de los torreonenses, han sido los policías y los tránsitos. ¡Ah! Pero -se enreda- perdón, Cepeda, se jacta de todos los cursos que han recibido los miembros de la corporación policiaca, cuando no hay habido resultados concretos. Los policías, lejos de ser garantes del orden y del respeto a los ciudadanía, se han convertido en delincuentes. Para empezar, los elementos, no tienen porqué detener a las personas y automovilistas, porque es una violación flagrante a lo dispuesto an la Constitución, que a la letra dice: .Artículo 16.- “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”.
Pero en Torreón, como no hay autoridad, pues el alcalde, anda en lo suyo: sobresalir y figurar para salir en las encuestas, pues el iluso -se enreda- perdón, Cepeda, sigue creyendo que puede ser candidato a gobernador. Por eso, el municipio está de cabeza, la desorganización, y la falta de resultados concretos, se observan todos los días. Como la suspensión de la remodelación de la Calzada Colón, por falta de capacidad de sus colaboradores, por la improvisación, sin tomar en cuenta factores tan importantes, como llegar a consensos; porque no hay planeación y porque -se enreda- perdón, Cepeda, cree que se las sabe de todas todas. Un verdadero fiasco ha resultado este primer año de administración cepedista y, para como pintan las cosas, el próximo año, será peor, porque ya estará embarcado en el proceso electoral, y la grilla, los golpes bajos y todo lo que ello implica, dominarán todas las actividades de la administración. Y si este primer año fue decepcionante, no se espera que el próximo sea mejor. Sólo hay que ver los “grandes logros” de este año: arreglo de placitas; el “rescate de los espacios públicos (La “Línea Verde”, a medias, pero en contrapartida, los incrementos de las cuotas en el Centro “La Jabonera”, que pareciera que fue privatizada; la pavimentación “chafa”, en la que se entregaron, 53 millones de pesos, a sus cuates, por trabajos de pésima calidad, como lo demostraron las chismosas lluvias que cayeron, casi permanentemente, por un mes seguido; y qué decir del fraudulento programa de bacheo, que, también, se tuvo que realizar varias veces, por lo mal que se realizó y, para no hacerla más larga, las cientos de quejas e inconformidad de los ciudadanos, por los abusos constantes de policías y tránsitos o tránsitos y policías, porque, ya no sabe uno, donde empiezan y terminan, las facultades de unos y de otros, pues ahora, para acabarla de chingar, ambas corporaciones, realizan las mismas actividades: detener, arrestar y multar.
Eso nos pasa por confiar en personas como Román-se enreda- perdón, Cepeda, al que hemos seguido su trayectoria como legislador y funcionario público, y nunca hemos visto que haya presentado resultados, ya no extraordinarios, sino, resultados a secas. El hablantín “muñeco”, es un fracaso. Solo sabe hablar y hablar y hablar, sin decir nada concreto. Ese, es su único mérito.
El Informe de marras, más fue una larga lista de buenos deseos ¡Para el próximo año! En este aspecto, -se enreda- perdón, Cepeda, se dejó caer. Promesas de más perforaciones de pozos, para que ahora sí, los torreonenses, tengan agua suficiente las 24 horas del día; más policías capacitados y debidamente uniformados y equipados, para que trabajen a sus anchas, persiguiendo a los ciudadanos en vez de prevenir los delitos; un paso vial de gran calado: es el Sistema Vial Independencia, “Villa Florida”; más calles pavimentadas y más placitas arregladas. Y, si se puede, remodelar ooootra vez la Calzada Colón.
Es de todos cosnocido, que las obras más “importantes” de –se enreda- perdón, Cepeda, fueron apoyadas por el Gobernador Miguel Riquelme y, Román –se enreda- perdón, Cepeda, solo le dio una pasadita a la ciudad, por lo que ya hemos dicho: funcionarios ineptos; poca visión y compromiso del alcalde y su distracción por figurar para ser candidato. Magros, muy magros los resultados para quien prometió mucho e hizo muy poco.