EN LOS PROXIMOS DIAS, se va a presentar el presupuesto federal de egresos del año 2023 y, según se dio a conocer, al estado de Coahuila el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, pretende recortarle aún más las participaciones federales y, por lo pronto, en un sector que es muy sensible para nuestro estado como es el sector agropecuario, se plantea reducir más el presupuesto y olvídense de que nuestro estado entre en alguno de los pocos programas federales que existen destinados a este sector. Definitivamente, las promesas de campaña hechas a los campesinos por el actual mandatario al parecer se seguirán quedando en eso: puras promesas, y con eso de que el presidente dice que cambia de opinión ya muy seguido pues todo quedo en puro jarabe de pico.
A lo único que dicen que le van a meter un poco de recursos es al mentado proyecto de Agua saludable para la Laguna, esto, con un obvio fin electoral y para tratar de reforzar la probable candidatura de Ricardo Mejía Verdeja a la gubernatura. Quién sabe que pase por la mente del presidente López en estos días que quiere a fuerzas mandar como su candidato a un político oportunista y fracasado como Mejía Verdeja. Origen es destino, y los que tenemos memoria nos acordamos que don Ricardo inició su carrera de bandido en las filas del PRI en unas organización “juvenil” de corte fasistoide llamada México Nuevo, la cual surgió al calor del intento del PRI por reconstruirse después de las derrota del 88. En aquellos tiempos don Ricardo, quien todavía conserva el modito de hablar de chavo fresa de Torreón, junto con otros iguales que él, formó el mentado México Nuevo, y fueron calificados en aquellos años como “juniors”, puro niño bien hijos de sus papis.
En aquel afán de apertura del PRI se les dio espacios. Inclusive, algunos que eran “muy amiguis” de algunos juniors sampetrinos vinieron a parar a la nómina de nuestro municipio. A su líder máximo, Ricardo Mejía, se le dio en el PRI inclusive una diputación local y ya como legislador los sueños de Ricardito crecieron y su cabecita loca y su soberbia lo hizo creerse merecedor de la candidatura a gobernador. Como no se la dieron, hizo su berrinche, agarro sus Barbies y sus Kens, y se fue de candidato por el PRD y como candidato a gobernador y pues como era de esperarse este despechado junior de Torreón sufrió una amarga derrota y luego anduvo por ahí vagando como novia despechada y sin rumbo hasta que Dante Delgado, presidente de los Naranjas, que andaba recogiendo cascajo y basura reciclable lo jalo para su bando y Ricardito se fue al estado de Guerrero a hacer trabajo político para los Naranjas, y hasta llegó a diputado local por aquel estado y, como buen oportunista que es, en cuanto pudo se le pegó al Peje Lagarto quien también andaba en esos días recogiendo cascajo político y se subió al carro de la Cuatro T.
Dicen que la principal cualidad de Ricardo Mejía es que tiene las cualidades del caracol: Sí, es arrastrado y lo demás. Y su carácter sumiso y zalamero lo llevo a ocupar la subsecretaría de seguridad pública federal, donde con su acento de fresilla de Torreón se escucha muy seguido en las mañaneras, pues el presidente López insiste en hacerlo caballo, aunque como se dice en términos beisbolisticos, es imposible hacer caballo a un burro y bueno, ahí anda Ricardo buscando el soñado hueso de gobernador del estado y todo apunta a que el año próximo tendremos en Coahuila una competencia muy cerrada por la gubernatura con un candidato del PRI muy conocido y promovido contra un candidato con fama de perdedor impuesto a los Morenos directamente desde el show cómico, mágico y musical de la mañanera. Por cierto, en algunos lugares del estado como San Pedro, la competencia entre el PRI y Morena, se dice, va a estar muy pareja y más porque tanto en Morena como en el partido Tricolor tienen como operadoras de los programas sociales y clientelares a dos distinguidas damas que no se caracterizan precisamente por ser personas agradables y de buen trato. Tanto Brenda Guereca, del PRI, como Aída Mata de Morena, son señoras prepotentes, altaneras y déspotas, que tienen un genio parecido al de una ex suegra mía. Las dos, andan todo el día con la cara como oliendo popo y ambas se creen, según dice la raza, la última cerveza del desierto. En fin, que en eso hay que reconocerlo, tanto Morena como el PRI están parejos en San Pedro, y sería muy interesante ver a Brenda y a la señora Aída peleando el año que entra por la diputación local. Yo pronostico un empate porque ambas son igual de, como dicen en San Pedro, igual de caime bien…