La semana pasada el director del Organismo Cuencas Centrales del Norte, Eduardo Fuentes Silva, informó que el proyecto Agua Saludable para La Laguna, una de las obras emblemáticas del actual gobierno de la república, registra un avance “físico y financiero del 50 por ciento”, de acuerdo con datos proporcionados por el funcionario federal durante una reunión de trabajo desarrollada entre la CONAGUA y la delegación laguna de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC).
Según Fuentes Silva, dicho avance “permitirá cumplir con el plazo”, y terminar el mega proyecto con una inversión superior a los 10 mil millones de pesos en tiempo y forma en diciembre del 2023. Asimismo, detalló que la derivadora, con una inversión superior a los 80 millones de pesos, estará lista en enero del próximo año, para dar paso a la construcción de la planta de bombeo, aunque todavía no se sabe qué empresa estará a cargo del proyecto.
Sin embargo, hay activistas que no están de acuerdo con las afirmaciones hechas por el funcionario federal, de quien han señalado se ha negado a recibirlos para dialogar en varias ocasiones, sino que sus declaraciones y afirmaciones acerca del proyecto en mención son, por decir lo menos, “inexactas”, pues el proyecto no solo está retrasado, sino que se ha maneja también con opacidad y falta de transparencia.
Sin embargo, los números no cuadran, pues de acuerdo con datos oficiales, el mega proyecto tendría destinado para este año un presupuesto superior a los dos mil 300 millones de pesos, y para el 2023 se destinarían otros 8 mil 600 millones, por lo que las declaraciones hechas por el titular del organismo de cuencas centrales del norte en el sentido de que ya se ha ejercido el 50 por ciento del presupuesto para la obra es simplemente una falacia. Por ende, se sobre entiende que el proyecto tampoco tiene un avance del 50 por ciento, como afirmó el titular de la CONAGUA.
Al respecto, el activista Juan Carlos Parga Torres dijo en entrevista para Sin Censura que las declaraciones dadas por el funcionario federal son erróneas, “por vamos a solicitar que los recursos se auditen y que las licitaciones se manejen de forma transparente, porque se trata de un proyecto muy importante para nuestra región y no se puede manejar a la ligera”.
Insistió en que las declaraciones Fuentes Silva no corresponden a la realidad de lo que puede verse en la zona de construcción, donde prácticamente se ve un avance nulo en el desarrollo de las primeras etapas de construcción. De hecho, recordó que apenas en agosto de este año, durante la visita que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, el mismo funcionario reporto que la obra tenía poco más de un 3 por ciento de avance, por lo que pasar de ese porcentaje al 50 por ciento en apenas un par de meses es completamente incongruente.
“Nosotros hicimos un recorrido por el lugar, incluso, utilizamos un dron, vimos que el avance de las va muy lento, el elefante reumático de CONAGUA no está funcionando como se debe, y eso se lo dijimos al presidente en su última visita, que urge que las obras avancen de una manera más rápida y que los recursos se manejen con transparencia”, dijo el entrevistado.
Asimismo, Parga Torres señaló que es de suma importancia que se empiecen a ejecutar obras complementarias como la reposición de cientos de kilómetros de tuberías obsoletas por las cuales los organismos operadores municipales distribuyen el vital líquido a los hogares, pero que en los cuales se registran fugas que hacen que una gran cantidad de agua se pierda en fugas: “que caso tiene ejecutar una obra de más de diez mil millones de pesos si luego vas a meter esa agua a tuberías donde se van a desperdiciar miles de litros de agua limpia”. Y aunque en el presupuesto de la obra si está contemplado este recurso, serán los municipios los que determinen cuales son las obras prioritarias que habrá que ejecutar para este fin. Finalmente, el activista manifestó que Agua Saludable es un “proyecto muy importante porque no se trata solo de dotar de agua a la población, sino de salvar cientos de vidas de personas que están consumiendo agua contaminada con arsénico y que pueden desarrollar enfermedades como el cáncer”, concluyó.
