COMENTABAMOS LA SEMANA PASADA que después de que hace un mes vivíamos en San Pedro los efectos de la más terrible sequía de los últimos años, por fin habían llegado las lluvias tanto en nuestro municipio y región como en las sierras de Nayarit, Durango y Sinaloa, donde se forman los arroyos y ríos que le dan forma al padre Nazas, río del cual depende la vida de nuestra región. Las lluvias en la sierra fueron tan intensas que pronto se elevaron los niveles de las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco, a niveles que se consideran peligrosos y vimos con gran esperanza que era muy probable que las aguas del milenario río volvieron a correr por su viejo cauce y, afortunadamente, así tuvo que ser y nos alegramos porque el hecho de que corra el agua por el lecho natural del Nazas significa que los mantos acuíferos se recargaran.
En la última semana, las lluvias en la sierra han bajado y se habla que muy probablemente las compuertas se cierren y deje de fluir el vital líquido por el viejo lecho del río. El argumento de los jefes de la CONAGUA es que hay que almacenar agua por si ya no llueve y se bajan las captaciones es mejor cerrarla, pero otra voces más expertas dicen que no, que lo ideal es dejar que el agua fluya y que hay que sacar mínimo 100 millones de metros cúbicos a la presa Francisco Zarco y trasvasar ese volumen también de la presa Lázaro Cárdenas, porque la temporada de huracanes terminas hasta el 30 de octubre y es mejor prevenir un desfogue de mayor volumen desfogando de a poquito a poquito.
En los ranchos que es donde vive la gente que realmente le sabe al asunto los campesinos dicen que los jerarcas de la comisión del agua le quieren cerrar a la presa Francisco Zarco porque en estas región el agua es un gran negocio y entre más agua tengan para manejar más lana tendrán. Por cierto, en esto de la CONAGUA y la gerencia de Cuencas Centrales del Norte esta otra de las millones de promesas que hizo en su campaña el presidente Andrés Manuel López Obrador. El viejo loco, como muchos ya lo llaman, prometió que depuraría el organismo operador de las presas y distritos de riego. Durante los 18 años de su campaña por la presidencia de la república, el Mesías Tropical escuchó las quejas de los ejidatarios que se veían afectados por los trafiques en la distribución del agua rodada, y cientos de veces prometieron que llegando al supremo poder desterraría de la CONAGUA la corrupción y se realizarían profundos cambios en la administración y distribución del agua de las presas, pero llegó el 1 de diciembre del 2018 y hasta la fecha en las cuencas centrales del norte están los mismos funcionarios.
Dicen los defensores del díscolo presidente que no los pudieron cambiar porque no hay más gente calificada para tan delicado manejo del agua, pero yo me pregunto, que acaso, por ejemplo, no cada año salen muchos jóvenes de la Narro especializados en la ingeniería hidráulica e irrigación. Que no hay más gente que pueda calcular y manejar volúmenes de agua que los mismos de siempre. La versión que corre de boca en boca es que lo que pasó fue que los machuchones de la mal llamada 4T se arreglaron con los que ya estaban y que siga la fiesta. En fin, otra más que de que la llamada trasformación es un acto de gatopardismo. Que haya un cambio para que nada cambie que al cabo si alguna vez se le pregunta al Peje que fue lo que pasó dirá lo mismo que dijo sobre la militarización del país. Simplemente, dirá: “cambié de opinión”. Y por lo pronto, a los campesinos de San Pedro de las colonias les da lo mismo si la presa se llena hasta el tope o no que al cabo al final a ellos solo les dará la dotación que alcance con los mil cien millones que dice un decreto que se puede sacar que por cuestiones técnicas y de recargar el acuífero es cosa que no les importa a los Machuchones de la 4T. A ellos lo que les importa es hacer negocios jugosos con el agua de las presas. México no te acabes…