POR: LORENA FERNÁNDEZ S.

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Serás juzgado por dar poco, por dar mucho, por dar más de lo que puedes dar.

Serás señalado por existir, por no existir, por sobre existir.

Serás ignorado cuando intentas seguir un buen camino, cuando intentas hacer las cosas bien. Justo cuando realmente intentas hacer las cosas de la mejor manera posible, cuando sigues tu pasión, cuando escuchas a tu corazón, serás juzgado (Jesucristo lo fue).

Reconocido por llamar la atención, por no llamar suficiente la atención, por no tener atención.

Por ser muy real, por ser poco real, por intentar ser real.

Por tener poco o por tener mucho que ofrecer, la vara será puesta sobre tus propios actos.

Y tal vez, lo único que importe es lo que haces con el tiempo que se te da, lo que haces con los pocos o muchos talentos que se otorgaron, lo que haces con las etiquetas que se te ponen (y lo que no haces también).

En esta vida, lo único que en realidad importa, es tu forma de sobrevivir.

¿Cuántas formas tienes de sobrevivir a la vida misma?