Torreón, Coahuila.– Ciudadanos y activistas inconformes con el alcalde Román Alberto Cepeda González, por lo que consideran una presunta “rendición pactada” en el caso Ecoagua, por el cual el municipio deberá pagar a dicha empresa 600 millones de pesos por la pérdida del litigio que sostenía desde hace varios años con el ayuntamiento, consideran promover un juicio político contra el acalde, así como juntar las firmas necesarias para promover una revocación de mandato.
Y es que de acuerdo con los entrevistados, las autoridades municipales no agotaron los recursos que tenían disponibles para evitar que las arcas del SIMAS se vieran afectadas de tal manera, pues para nadie es un secreto que el organismo operador trabaja con perdidas y difícilmente podrá hacer frente a los pagos para saldar dicha deuda, que se calculan estarán entre uno y dos millones de pesos mensuales por los próximos 300 o 600 meses, es decir, el pago superaría por mucho el periodo del actual alcalde aun y cuando llegara a reelegirse.
“Es una burla para los ciudadanos de Torreón”, dijo en entrevista con Sin Censura el activista Juan Carlos Parga Torres, quien afirma que resulta sospechosa la actitud de las actuales autoridades municipales, pues además de los 600 millones de pesos a pagar a Eco Agua están considerando a la misma empresa que nunca cumplió con la entrega de agua tratada y que ha hecho el negocio de su vida para construir la nueva planta tratadora en el municipio, lo que suena como una absoluta burla para la ciudadanía.
Como se recordará, fue durante la gestión del actual gobernador Miguel Ángel Riquelme, en ese entonces presidente municipal de Torreón, que se suspendió el pago a la empresa y se le retiró la operación pues la administración municipal erogaba siete millones de pesos al mes y el SIMAS otro millón y medio de pesos para pagar los servicio de una empresa que jamás cumplió con su trabajo.
Sin embargo, bajo el argumento de que dicha empresa ya no existe y cambió de dueños, el actual munícipe, Román Alberto Cepeda, afirma que Eco Agua sigue estando contemplada para construir la nueva planta tratadora, lo que para no pocos ciudadanos resulta sumamente sospechoso, o en las palabras del entrevistado Parga Torres: “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”.
Y añade: “el –dice refiriéndose al alcalde- tiene la obligación de velar por los intereses del pueblo, y no pretender hacer negocio porque un alcalde no se vence a la primera, debería pedirle asesoría al gobernador Riquelme que fue quien le suspendió el pago a la planta tratadora… vamos a asesorarnos, vamos a consultar despachos especializados porque aquí apesta a que hubo contubernio entre empresarios y autoridades municipales”.
Dijo que ante autoridades que en lugar de velar por interés común se rinden ante empresas que no cumplieron con el cometido para el que fueron contratadas, la única solución es utilizar las herramientas de las que se dispone, entre ellas, buscar el apoyo para llevar a Cepeda González a juicio político y utilizar la revocación de mandato por la pérdida de la confianza ciudadana en su alcalde.
Asimismo, el activista hizo hincapié en sumamente necesario que municipios como el nuestro cuenten con plantas tratadoras eficientes que ayuden a reutilizar una gran cantidad de agua que luego de ser tratada puede tener otros fines, pues ya hemos visto como la escasez ha golpeado a ciudades tan importantes como Monterrey, donde la sequia extrema y la sobreexplotación de los mantos acuíferos prácticamente desecó las fuentes de agua de la metrópoli regiomontana.
Para no llegar a un punto tan crítico, afirmó Parga Torres, es de importancia vital que se reutilice la mayor parte de las aguas residuales que produce la ciudad en particular y en general la zona metropolitana, como una forma de equilibrar el uso indiscriminado del agua, que ya nos tiene en una situación crítica que puede llevar al agotamiento de los mantos freáticos y a la desecación de las presas que abastecen a la región, lo que nos dejaría sin fuentes de agua dulce, lo cual sería catastrófico para la región.
