POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
Desde el domingo tres de abril, los candidatos y los partidos, iniciaron sus campañas electorales y las terminaron el pasado jueves 1° de junio; para renovar las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, y ayuntamientos municipales en esos estados, este domingo 5 de junio.
En esos 58 días de proselitismo, los candidatos y los partidos hicieron toda clase de propuestas, prometieron el “oro y el moro”, exaltaron sus virtudes, descalificaron con todo y por todo a los adversarios, se reunieron con todos los que pudieron, debatieron en los medios, trajeron a los líderes y dirigentes y gobernantes más sobresalientes del país, se sacaron sus “trapitos al sol”, unos cuantos oportunistas que nunca faltan en estos tiempos electorales descalificaron a sus propios compañeros de partido seguramente a cambio de recibir favores de los opositores, que fueron los únicos beneficiarios de esas traiciones; y en fin, hubo de todo y para todo, como en botica.
Estos tres días antes de la elección ya no son ni de los candidatos ni de los partidos, sino son de los ciudadanos, los meros buenos, los que van a decidir con su voto quienes los gobernarán y les administrarán sus impuestos; que en completa soledad y absoluto silencio deberán de reflexionar que no solamente está en juego votar por una mujer o un hombre para ocupar un puesto público, sino lo que en perspectiva histórica, se va a elegir es todo un sistema político.
Votarán este domingo 5 de junio los ciudadanos en las mencionadas entidades federativas, si quieren ampliar a esos estados el régimen que se inició el 1° de julio de 2018, con el gobierno de México, conocido como la Cuarta Transformación 4T, que se propone un cambio estructural así como ocurrió en 1810, con la Independencia, en 1867 con la Reforma, y en 1910 con la Revolución.
Recordemos que en sus inicios la Independencia, tuvo sus tropiezos; la Reforma tuvo infinidad de opositores; la Revolución tuvo la reacción más furibunda en el sinarquismo y en el Partido Acción Nacional PAN; al igual que la oposición que está teniendo la 4T; pues siempre que se pretende un cambio verdadero en las estructuras de un estado, los grupos de poder beneficiarios del anterior régimen, alzan la voz en contra de una transformación y se oponen a ella con todo y por todo.
Solo los ciudadanos que no se ven en perspectiva histórica, que solo viven frívolamente el presente, votan visceralmente, no racionalmente; no comprenden que no solamente se trata de un simple partido o candidato, sino que en este 2022, se va a votar por gubernaturas que vienen del PRIAN, desde antes de 2018, cuando había un gobierno contra el que los ciudadanos votaron el 1° de julio de dicho año.
Después de ese aturdimiento de alrededor de dos meses, y de estos tres días de soledad y de silencio, ahora les toca a los ciudadanos hablar en las urnas, que parodiando la expresión de que una “flor dice más que mil palabras”, su voto expresará el cambio deseado por ellos.