POR: AGENTE 57
Arrancamos… Los mexicanos creemos que no es necesario destruir las instituciones que el pueblo se ha dado gracias a las Revoluciones para que ésta siga transformando, sino todo lo contrario, pues precisamente las instituciones que nos han prestado estabilidad, fueron creadas para promover el desarrollo, como instrumentos de reforma. es un dinámico proceso remodelador apoyado en su propia estabilidad y en el orden que ha creado, un orden permeable, de puertas abiertas, que permite la capilaridad social y garantiza un clima de amplias libertades humanas. En estos momentos de la historia no hay ningún país satisfecho de sí mismo, cualquiera que sea su sistema político. Las naciones subdesarrolladas o en vías de desarrollo buscan el crecimiento pleno. Las que ya lo han logrado se enfrentan a las tremendas contradicciones propias de las sociedades de consumo y se debaten en el remordimiento de su inevitable hegemonía. En las sociedades capitalistas se suspira por la igualdad social; en las socialistas por la libertad. Nuestro sistema busca la justicia social, la distribución de la riqueza, las "profundas transformaciones en todos los órdenes de la vida, pero sin sacrificar la libertad, porque sin ella el desarrollo no se justifica. La renovación de las fórmulas políticas es más cuestión de hechos que de palabras, El "estructuralismo" como el "desarrollismo" son meras modas lingüísticas o posturas formales. La vocación de cambio significa, ante todo, flexibilidad en el sistema escogido para dotarlo de aptitudes a fin de cubrir nuevas realidades insospechables en su origen. La democracia, por ejemplo, sigue obedeciendo en abstracto a la misma fórmula clásica, pero ya no se limita a ser democracia política sino también es democracia económica y democracia social. Los mecanismos de participación ciudadana se han multiplicado a través de los medios comunicativos y de difusión que la tecnología ha descubierto, y éstos han venido a precipitar el desarrollo político. Ante esta materia, hemos avanzado en las diversas esferas de nuestra vida democrática "por encima de los escollos y tropiezos. Y hemos avanzado porque se han ensanchado los cauces de participación, se ha ampliado la representación de las minorías, se han mejorado los sistemas electorales, se ha acrecentado el interés del pueblo por las cuestiones políticas, se han organizado mejor los ciudadanos alrededor de los partidos, se han expresado todas las opiniones con libérrima facilidad. Nuestra Constitución consagra los derechos políticos y nuestro pueblo los ha ejercido y los ejercerá en un grado de politización cada vez mayor. el llamado a la concordia a la unidad de los mexicanos frente a la tarea común, a la convivencia armónica por encima de pasiones y discrepancias, a la serenidad cívica, es prueba de madurez en el liderazgo y símbolo de su indiscutible vitalidad. “Nuestro objetivo supremo es el desarrollo integral: económico, social, político y cultural". MI VERDAD. - Ese es el contenido, la proyección, de nuestra transformación.