POR: ABEL ALCALÁ H.
Llevamos años los mexicanos sufriendo de lo que parece un pleito arrabalero entre dos bandos que se acusan mutuamente de ser corruptos y causantes de todos los males que padece en la actualidad el país; uno es el bando liberal o neo liberal y el otro bando es el socialista o comunista.
Estos bandos se conocen muy bien pues como péndulo de reloj los integrantes de un bando cambia al otro y viceversa y sin ningún recato, como las comadres cuando se enojan, se dicen las verdades y se llenan los periódicos y noticieros de sus declaraciones e imputaciones, que es más faramalla, circo y teatro, pues muy pocas veces esos desplantes y acusaciones llegan a los tribunales.
Mientras esas pantomimas suceden en los últimos tres años los corruptos y corruptores se pasean libremente y con muchos privilegios por los puestos de los cargos públicos de los gobiernos, de las cámaras y del poder judicial, además se complacen en convidar a sus familiares, amigos, socios y conocidos para dividir el botín fruto de su desenfrenada ambición de dinero mal habido.
Tenernos un presidente, que ha deambulado por los dos bandos y muchos partidos políticos, que se la pasa imputando, señalando, calumniado, denostando, odiando, injuriando a su bando contrario, sin que llegue a dar el paso de la denuncia formal ante los tribunales, y el pueblo sufriendo miseria, inseguridad, violencia, hospitales sin medicinas ni equipo y desbordada corrupción.
Ciertamente la corrupción ha tendido sus redes en toda la nación con el beneplácito, indiferencia o complicidad del silencio de millones de mexicanos y con los bien organizados bandos mencionados incrustados en los partidos y organizaciones políticos,
Debemos mencionar que la corrupción tiene muchas caras y niveles por los cuales manifestarse, que están señalados en los códigos penales respectivos y que parecen solo aplicarse de manera selectiva y caprichosa.
La corrupción de México la encontramos siempre ligada a ideologías liberales, neo liberales, socialistas, comunistas, ligada con países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, España, EUA, Argentina, Bolivia, entre otros.
Ligada la corrupción con integrantes de los partidos y asociaciones políticas; como aquellos que solo se forman para gozar de las participaciones y prebendas que otorgan las leyes y código electorales. La lucha por el poder político en México se apadrina por la corrupción.
La corrupción ligada a gobernantes que violentan las leyes de licitación de obras y otorgan contratos a sus empresas favoritas, que no garantizan la calidad de las obras que y no se ajustan a lo presupuestado. Aún seguimos con lamentando los sucedido con la línea 12, el aeropuerto internacional F. A., infinidad de obras en los municipios y estados sin iniciar y sin terminar.
Campea la corrupción en muchas de las personas que trabajan, asesoran, compran y venden, dirigen o son propietarios de instituciones de todo tipo; vgr: en universidades públicas y privadas, en los sindicatos, en asociaciones y organismo de la sociedad civil, en el sistema financiero nacional e internacional, en los empresarios de todos los giros, en el sistema de seguridad social nacional, hospitales, cuerpos de seguridad, etc.,
En la última elección presidencial en México la bandera del bando ganador fue acabar con la corrupción, llevar ante los tribunales a los corruptos y corruptores, recuperar lo saqueado, sacar a millones de mexicanos de la miseria, asignar recursos al sistema de seguridad social, garantizar una pensión decorosa para los adultos mayores, bajar los precios de las gasolinas, pacificar al país, como siempre pura demagogia, pues a los corruptos no se les toca ni quitan los privilegios.
La tarea inaplazables no es formar hombres y mujeres anticorrupción, la tarea es educar a la población en las virtudes de honestidad, de justicia, de fortaleza, templanza, prudencia, de solidaridad, de amor a la patria, del mérito, entonces si habrá un cambio real en México para bien de sus habitantes.