POR: ABEL ALCALÁ H.
No hay camino cuando se mira al frente y a los lados y no se ve un destino cierto, cuando se ha perdido la brújula y se han desdeñado los principios y cánones por algunos gobernantes y funcionarios públicos, que sostienen la unidad nacional.
Los mexicanos en los actuales momentos no tienen un camino claro y seguro a donde encaminar su vida, esfuerzo, metas, patrimonio, finalidad y confianza.
Hay que dejar en claro que no todos los que habitan en el territorio del país son mexicanos, ya lo establecía el periodista, historiador y escritor Don Salvador Borrego Escalante en su libro “América Peligra”, aquí la cita de su clasificación: “Existen 3 tipos moradores: Mexicanos; Premexicanos y Antimexicanos. Mexicano un ser consciente de su nacionalidad y los valores que forman parte de su vida como miembro de dicha nacionalidad, que siente el idealismo y el deseo de mejorar en comunidad y junto a su Patria, practica con hechos sus creencias y convicciones”
Sigamos:” Premexicano ser sin ambición y con una dejadez que lo lleva hacer únicamente testigo mudo de los cambios y acontecimientos que se viven en el país (una mayoría que, desgraciadamente, es la que a su gusto manejan tanto los mercenarios del poder como los medios masivos de comunicación perversos, manteniéndolos en la indolencia y la parálisis mental) inmaduro emocionalmente y estático, solo se acuerda de su identidad nacional cuando juega la selección mexicana o es 15 de septiembre”.
Finalmente:” El Antimexicano un individuo amoral, ambicioso, consciente de lo que puede lograr, pero que únicamente actúa en función de lo que le conviene, sin importar el resultado de sus actos para lograr sus propósitos inmediatos, y cuyo interés es el poder por el poder, sin importarle cómo, por qué y de qué forma se obtenga; ese es esencialmente el que forma el núcleo de los mercenarios del poder y no dudan en traicionar a México con tal de enriquecerse”.
De los tres moradores el que está en incertidumbre, amenazado y en peligro de perder vida y patrimonio y la soberanía de su país es el mexicano, pues gracias a él México ha logrado avances, progreso y justicia social.
Los otros dos pobladores son cargas para la nación, los premexicanos por que aportan muy poco y no se asimilan al esfuerzo constante y permanente para salir de su estado de miseria, están más sometidos a una vida de vicios y mediocridad, los antimexicanos son pesada carga pues son corruptos y corruptores, se venden al mejor postor, son los que se apropian indebidamente del patrimonio y erario amasando inmensas fortunas mal habidas.
El panorama para las presentes y futuras generaciones de mexicanos no es nada halagüeño y si le sumamos que los premexicanos en vez de disminuir aumentan y los antimexicanos siguen encontrando un ambiente de impunidad y gozan de manos libres para continuar con el saqueo de los bienes nacionales, el resultado es que no hay camino.
Agregamos a las penurias del país que los premexicanos y antimexicanos son los que mayoritariamente ocupan las curules en las cámaras de diputados y senadores, las secretarias del gobierno federal y muchas gubernaturas y presidencias municipales y la propia presidencia de la república.
Los mexicanos tiene frente a ellos dos tareas fundamentales para hacer camino, citando a Don Salvador Borrego nos dice: “Apostarle a la educación para aumentar en número de MEXICANOS, pero no solo en las escuelas sino también en los hogares. Es responsabilidad de autoridades y sociedad para que las virtudes se aviven en los descendientes, no basta con la instrucción, por eficaz que parezca; es además necesario el cultivo del espíritu a través de ejemplos, conceptos, sentimientos y herencias morales para hacer personas virtuosas.
La segunda tarea es denunciar ante la comunidad y llevar ante los tribunales a los corruptores y corruptos antimexicanos para recuperar los bienes públicos y la soberanía nacional. Usted lector dice la última palabra.