POR: SAMUEL CEPEDA TOVAR
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¿Qué dijo Carlos Slim que no sepamos los mexicanos? O, mejor dicho, que no queramos entender. Para empezar, el país no se está cayendo a pedazos como muchos nostálgicos del antiguo régimen quisieran, pero tampoco va en la mejor dirección como los simpatizantes del gobierno actual afirman. El magnate de las telecomunicaciones hizo algunos comentarios en una entrevista que deben calar en la sociedad y hacernos reflexionar, pues no vienen de un político tradicional, sino de un empresario que ha llegado a ser el hombre más rico del mundo, y aunque el sector público y privado tienen muchas asimetrías, la experiencia exitosa del hombre de negocios -que también ha hecho parte de su fortuna gracias a contratos públicos- debe ser atendida como un señalamiento para salir adelante como nación. El empresario fue categórico al asegurar que estamos estancados desde los años ochenta, y es cierto, pues fue desde el boom petrolero y el despilfarro de recursos que nuestro país comenzó a ser gobernado por élites que se fortalecieron teniendo en cuenta intereses personales y dejando al final el destino del país. “Cuando se tuvieron importantes ingresos se mal invirtieron y el país se endeudó, luego hubo inflaciones, crisis, y políticas equivocadas”, dijo el empresario. Muchos mexicanos piensan que los problemas actuales son culpa del gobierno en turno, desconocen las erradas políticas y corruptelas de los gobiernos neoliberales que han tenido como resultado el México que actualmente tenemos, piensan que con tres años de un gobierno diferente los problemas se van a resolver. De forma sencilla, proporcionalmente se requieren los mismos años que se invirtieron en destruir nuestro país para levantarlo y dejarlo enderezado, pero nuestro problema es que seguimos confrontándonos; chairos vs fifis; dolidos vs empoderados, y al respecto Slim dice que “es una estupidez la confrontación, a México le hace daño todo eso, al país le hace daño, a la empresa, al gobierno y a todos nos hace daño”, se me hace una tontería”. Y vaya que tiene razón, es una tontería y una estupidez, pero la idiosincrasia del mexicano es la confrontación, es la falta de consensos, es la burla por los yerros ajenos y el placer por ver caer una propuesta que no era la propia, es el deseo de ver errar al candidato que ganó. Dice el magnate que “tener conflictos caprichosos o ideológicos es una tontería, que lo que tenemos que buscar es la unidad nacional”. Solo recuerdo haber visto una vez en la historia una especie de unidad; que fue el Pacto por México en el gobierno de Peña Nieto, que al final terminó en una fracaso sexenal y enterándonos después que el pacto no fue por voluntad de sacar a México adelante, sino mediante sobornos y negociaciones que beneficiaron como siempre a unos pocos, a los mismos miembros de la élite, y hoy, por ejemplo, suena una negociación por la reforma eléctrica, que en lugar de unir, divide, y la forma de consensar huele a un pacto de negociar el Estado de Hidalgo en la próxima elección a cambio de apoyo a la reforma, es decir, nunca estamos de acuerdo y cuando lo estamos, es porque hay intereses de por medio que nuevamente se reparten entre unos cuantos. Lo que dice Slim es cierto, y de ahí podemos colegir que no necesitamos nuevos gobiernos, sino nuevos mexicanos con atributos que van en contra de nuestro ADN. Sí, estamos estancados y al parecer así seguiremos por un buen tiempo más.