POR: REDACCIÓN
Torreón, Coahuila.– Cada 8 de marzo se conmemora (es conmemoración, no es para que andes felicitando a cada mujer que te encuentras en el camino), el Día Internacional de la Mujer, con el objetivo de recordar a los miles de mujeres que durante décadas han luchado por lograr la equidad que durante milenios les ha sido negada.
Asimismo, para recordar que, si bien hay importantes avances, todavía existe un largo tramo que recorrer para lograr la igualdad en muchos ámbitos; político, social, familiar, profesional, etc. Mención aparte merece el tema de la violencia, flagelo que sigue golpeando con gran fuerza a nuestro país, pues la violencia de género sigue en aumento y los feminicidios, tristemente, no paran, lo cual, sin duda, debería avergonzarnos a todos.
Para la conmemoración, seguramente, veremos discursos y eventos organizados por todos los ámbitos de gobierno, escucharemos declaraciones y se asumirán compromisos, se tomarán miles de fotos que saldrán en medios masivos y redes sociales, pero es mucho más importante que se haga la tarea en el día a día, en el que las mujeres sufren de violencia y discriminación, en el que son maltratadas y acosadas, y, en el peor de los casos, asesinadas. Es ahí, donde se requiere el verdadero esfuerzo y el compromiso más grande.
Al respecto, Layla Miranda, directora de comunicación del Instituto de Formación, Investigación y Consultoría de Género y Derechos Humanos A.C. (Incide FEMME), señaló que la fecha “es sumamente importante para conmemorar cómo la mujer ha sido excluida del espacio público, lo cual quiere decir que, por generaciones, se ha intentado mantenerla en su casa; cuidando a la familia, sin poder trabajar, y la que se atreve a salir ¡aguas! Sufre de violencia en las calles, de discriminación, al grado, de culparla por salir sola y algo malo sucede, y esas aseveraciones son tremendas.
“Entonces, el salir a las calles en manadas es un reclamo del espacio público también nos pertenece, es un derecho humano que nos corresponde desde que nacemos y que no deberíamos estar en riesgo en ningún lado”, añadió.
Pero, lamentablemente, precisa la entrevistada, no solo en la calle están en peligro las mujeres: “para colmo, también en casa estamos en peligro, porque está estadísticamente comprobado, los agresores principales son los parientes; los padres, padrastros, la pareja, la ex pareja, los primos, etc. Entonces, es tremendo”.
Ante del triste panorama anterior, que, como ya se mencionó, han padecido las mujeres desde generaciones atrás, decidieron alzar la voz y hacerse escuchar: “Estamos marchando, estamos protestando y nos estamos uniendo para luchar contra todas esas violencias que nos quieren decir que no podemos o que no debemos, pero, en realidad, por el derecho de nacimiento sí podemos y sí debemos ser libres de querer lograr nuestros sueños y libres de vivir sin violencia”.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer surge de la lucha que miles de mujeres han llevado a cabo durante generaciones, pues, anteriormente, no se les reconocían ni siquiera sus derechos civiles. Es decir, no tenían derecho a votar, por ejemplo. Tampoco tenían derecho a obtener la guardia y custodia de sus hijos, que siempre favorecía al varón en caso de que se diera la separación de un matrimonio, y si el padre no quería hacerse cargo de sus hijos, entonces, los regalaba o eran enviados a instituciones de beneficencia.
La lucha costó sangre y vidas de cientos de mujeres, quienes levantaron la voz ante injusticias como jornadas laborales de 18 horas a las que eran sometidas incluso niñas, pues regularmente comenzaban a ser enviadas a las fábricas desde los 8 años. La gota que derramó el vaso fue cuando un grupo de trabajadoras que estaban encerradas en una fábrica mientras esta se incendiaba, resultando 120 de ellas muertas durante la conflagración, y que se considera como un punto de inflexión en el movimiento feminista.
A partir de ahí, los logros han sido muchos, pero también es cierto que aún falta mucho camino por recorrer, pues si bien es cierto las mujeres ya destacan en muchos campos de la ciencia, el deporte, la academia, la política, el empresariado, etc. La realidad es que la violencia que sufren todavía puede considerarse como un mal endémico que no ha logrado ser erradicado hasta el momento, como bien lo demuestran las cifras: desde noviembre del 2021 se registran 19 feminicidios diarios.
“Y esa cifra no es real, porque muchas veces a las autoridades les da miedo catalogar el delito como es, le sacan las fiscalías y por cualquier razón no lo catalogan así y entonces no se sigue el proceso legal correcto, y eso también hace que las cifras salgan más bajas cuando en realidad deberíamos tener la capacidad como sociedad y estado de tener las cifras reales, pero, por una omisión de las autoridades, se reúsan a contabilizar cuando los feminicidios son feminicidios”, concluyó.