POR: REDACCIÓN
Torreón, Coahuila.–
“Con el fin de asegurar agua de calidad para las familias de la Comarca Lagunera, y con ello reducir riesgos para la salud de la población de los municipios de Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo y Mapimí, en Durango, así como de Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero, Viesca y San Pedro, en Coahuila, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en coordinación con los tres órdenes de gobierno y el apoyo de la iniciativa privada, desarrolló el proyecto Agua Saludable para La Laguna. Así lo informó la directora general de la Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, durante una gira de trabajo por Durango con el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
El texto anterior, es un extracto del comunicado oficial del anuncio de uno de los proyectos insignia del gobierno de la república que, hasta el momento, no ha podido concretarse y que a pesar de los esfuerzos y el empeño que en él se ha puesto sigue encontrando obstáculos en el camino, pues 18 meses después del anuncio oficial de la mega obra aún no se han podido iniciar los trabajos de construcción para dotar de agua a más de un millón y medio de habitantes de la región.
La inversión anunciada en su momento para la realización del proyecto era superior a los diez mil millones de pesos, presupuesto con el cual se construirá una planta potabilizadora con el fin de aprovechar el agua del río Nazas para dejar de extraer agua de los 160 pozos (legales) que abastecen de agua a la región, lo que permitirá la recuperación del acuífero principal, que muestra señas de abatimiento desde hace varias décadas.
Sin embargo, la mega obra hasta el momento no ha podido concretarse, pues, como en todo proyecto de esta envergadura, los intereses políticos y económicos son hasta ahora el principal obstáculo para su realización, misma que, como ya se mencionó, fue anunciada hace casi dos años. De hecho, el proyecto ha sufrido retrasos considerables, pues ha enfrentado amparos y la oposición de varios ejidatarios que buscan reubicar el proyecto para su beneficio.
Al respecto, Juan Carlos Parga Torres, del Comité regional por la cantidad y calidad del agua, que integra a participantes de todos los municipios beneficiados, manifestó que en varias ocasiones han acudido a la Cámara de diputados para tratar el tema, pues, principalmente, buscan que el proyecto sea benéfico para el grueso de la población y no que se subyugue a los intereses de unos cuantos.
“Nos extraña que se hayan hecho cambios como la ubicación de la derivadora pero sin un estudio técnico que justifique su reubicación”, afirmó. Asimismo, que la decisión se tomó en base a una negociación entre los habitantes de las comunidades de La Loma y San Jacinto, “lo cual nos extraña, porque no existe alguna razón beneficio para la población, más bien parece que se tomó en base a intereses particulares”.
Y es que, de acuerdo con lo declarado por el activista, el mover la derivadora a siete kilómetros de su ubicación original parece que más bien tiene un beneficiario oculto: los grandes productores de forraje que tienen acaparadas las tierras muy cerca de donde ahora se ubicará el proyecto, lo que podría darles acceso a la que será la principal fuente agua en la región.
“Nos extraña la decisión porque la mayoría de las tierras que están ahí en San Jacinto, 21 de marzo y comunidades cercanas, ya están vendidas a los grandes agricultores de forraje, entonces, ya no son propietarios de las tierras, más bien es una mescolanza de intereses económicos y políticos”, añadió en entrevista para Sin Censura.
Parga Torres insistió en que el proyecto debe priorizar el beneficio en común, pues el acceso al agua está reconocido como un derecho humano por la Constitución Mexicana y el proyecto Agua Saludable para La Laguna sin duda es el más importante de la región de los últimos años. Lamentablemente, agregó, “para que ya ay intereses ocultos que empiezan a querer, en base a sus ocurrencias, beneficiarse de un proyecto que debe ser de beneficio para todos los habitantes de La Laguna, porque es un proyecto de vida”, concluyó.
