POR: ABEL ALCALÁ H.
La verdad no puede permanecer oculta por mucho tiempo, no importa cuántos medios y subterfugios intente el interesado por mantenerla disimulada a los ojos y a la inteligencia de los observadores, la verdad siempre brillará como un sol.
Los más estultos individuos usan las mentiras en todos los medios a su alcance para esconder la verdad, otros empelan la intimidación y la gran mayoría de ellos utiliza la demagogia y la corrupción para soterrarla.
La verdad no es un instrumento, no es un medio o capricho para disponer de ella a placer, la verdad es la representación intelectual de la realidad, es cuando la mente se adecua a la cosa.
La importancia de la verdad tanto en la vida individual como en la comunitaria es que es la única que puede hacer libres a las personas; “La verdad os hará libres”, proclama el texto bíblico; lo invito estimado lector a sustituir el término “verdad” por otro y analizar si la frase sigue teniendo veracidad, ejemplo; “El placer os hará libres”; “La riqueza os hará libres”; “La mentira os hará libres”; “La corrupción os hará libre, etc., conclusión: la verdad es insustituible.
La Ciencia Moral predispone a la personas a conducirse en sus relaciones con los demás y consigo mismo con apego a la verdad porque entiende que sin la verdad no es libre y que guiarse por la mentira, el engaño y la demagogia daña a los demás y se daña a sí mismo.
Planteado lo anterior, continuemos con el tema del periodismo y los periodistas que ejercen esa noble actividad; El periodismo es la actividad cuyo fin es recolectar, sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a hechos del presente, del pasado y/o del futuro. En este sentido, el periodismo se entiende como una metodología adecuada para presentar cualquier tipo de información valiosa, buscar fuentes seguras y verificables.
Los Periodistas son especialistas de la comunicación, haciéndolos responsables de investigar, analizar, interpretar y divulgar información a través de cualquier medio de comunicación (periódicos, televisión, radio, redes sociales), especializándose en las diversas áreas o campos del acontecer en la comunidad humana y la vida natural.
Como toda actividad profesional, técnica, deportiva, artística, etc., el periodismo conlleva obtener muchas satisfacciones y enfrentarse a muchos riesgos en su ejercicio incluyendo el de perder la vida.
Es tal la gravedad del ejercicio periodístico que lo que llevamos de presente año 2022 se han asesinado a seis periodistas y muchos otros están siendo asediados en todo el país por gobernantes aprendices de tiranos y por grupos de poder de facto.
Cuando los periodistas ejercen su actividad con dignidad y veracidad, en muchas ocasiones, se vuelven incómodos o molestos para los gobernantes e individuos que se mueven al margen de la ley e intentan acallarlos por todos los medios posibles hasta su eliminación física.
Nada hay más molesto e irritante para un presidente, que no cree en la transparencia y la libertad de expresión, que los periodistas cumplan con su función de exponer al público, al pueblo de México, la información que él quiere a toda costa ocultar.
Los gobernantes tiranos siempre temerán a un pueblo bien informado, al pueblo que señala, reclama y demanda la información veraz y oportuna, la transparencia en los manejos del erario, la rendición de cuentas y el respeto a las leyes.
Un presidente que intentará, abuzando de su investidura y la fuerza de su gobierno, acallar periodistas y amenazar a los empresarios de los medios de comunicación con represalias, sería vergonzosa e indigno de su cargo y solo se haría merecedor del repudio de sus más fanáticos seguidores.
Un tirano jamás debe romper la hermandad que distingue al gremio de periodistas, pues lo que le haga a uno de ellos es como si se lo hiciera a todos y quienes se doblegan ante el opresor son merecen ser llamados periodistas porque en el fondo de su mente y corazón nunca lo fueron.
Que lejos están de creer y practicar la democracia quienes en los cargos públicos que les confió el pueblo son intolerantes, mezquinos, amenazantes, calumniadores y autoritarios.
Es oportuno hacer un llamado a todos los gobernantes y servidores públicos que tienen la tentación de amordazar a los periodistas para acallar la verdad de los hechos, a que reflexionen y pongan limites a su vicio insano de la prepotencia y se dediquen a servir con honestidad, eficiencia y dar resultados favorables al pueblo.
Hoy nos solidarizamos con todos los periodistas que aun a riesgo de su integridad física, patrimonio y el bienvivir de su propia familia, siguen día a día trabajando para presentar los hechos y sucesos con veracidad a los mexicanos quienes los validan, los asimila para deducir conclusiones. Ni un periodista más asesinado, ni un periodista más asediado, ni un periodista más condenado al paredón.