POR: ABEL ALCALÁ H.
El panorama actual de México a nivel macro y micro económico, social, político, empresarial, educativo y de salud es de regular a malo y no se ve la luz al final del túnel.
A México lo han convertido en un campo minado con la intención de hacer imposible su tránsito a una potencia que sea autosuficiente, si no en todo si en la mayoría de los bienes y servicios que requieren la totalidad de los mexicanos.
En qué consiste minar un territorio; Una táctica para frenar, detener y matar a enemigos, la guerra de minas que consiste en un tipo de confrontación bélica que emplea explosivos debajo del nivel del suelo o del mar. En el caso de la batalla terrestre se caracteriza por ser empleada como táctica en las guerras estáticas o de trincheras. Wikipedia
Qué son las minas; una mina terrestre es un artefacto explosivo diseñado para ocultarse enterrándola a poca profundidad o camuflándola sobre la tierra de tal forma que el explosivo que contiene detone al ser activada inadvertidamente por una persona o vehículo. Se componen de una carga explosiva y un detonador. Wikipedia.
En el terreno de la analogía (en parte igual y en parte diferente) las minas son las medidas y acciones de los gobiernos; federal y algunos estatales y municipales para destruir o mediatizar a los mexicanos que consideran sus enemigos ideológicos y políticos, con la intención de perpetuarse en el poder para imponer su dictadura o tiranía.
Las consecuencias inmediatas de haber minado al país es que paralizan la gran mayoría de las actividades públicas y privadas lo que de inmediato nos lleva a un retroceso, carestía, inflación, escases, inseguridad, miseria, enfermedad y mortandad; es decir, al desquiciamiento de las finanzas públicas y privadas.
Lo anterior nos hace una nación vulnerable y presa fácil para los cuervos de los grandes capitales financieros y organismos disfrazados de fundaciones filantrópicas para imponernos su agenda de dominación cultural y política, violando impunemente la soberanía nacional.
El resultado más desastroso de esas acciones es que las clases más vulnerables y pobres son las primeras víctimas de sus perversas intenciones, dejando en claro que su lema: “primero los pobres” es la demagogia más barata y ruin de su supuesta transformación.
Otras acciones que ofenden y dañan a la gran mayoría dl pueblo son las obras en construcción que no resuelven a futuro las necesidades de los mexicanos y que la aplicación de esos recursos en otras áreas de la economía estarían dando mejores resultados en los campos de la salud, de la justicia, de la educación, de la agricultura, en generar empleo y bienestar familiar.
Para entender el pensamiento y acciones de esos gobernantes, legisladores y representantes populares que llevan al país a la quiebra, recurrimos a la Ciencia Moral la cual nos dice que ese obrar es el vicio de los soberbios, la cual consiste en la excesiva elevación y grandeza inmoderada del alma. Se la define como «el apetito desordenado de la propia excelencia. (S. Tomás, Sum, Th. 2-2 gl62 a2).
Los soberbios se creen dioses, exageran al máximo sus capacidades las tengan o no las tengas, nadie se les puede igualar, no aceptan errores ni correcciones, se siente amos y dueños de vidas y haciendas, son despiadados con sus subordinados, amigos y equipo de trabajo.
Los soberbios son ridículos, necios, viven engañados, insoportables, niegan la verdad y la realidad, su grandeza nos es de virtud, están hinchados por enfermedad, son antisociales, tóxicos.
Para estos soberbios lo grave es que no pensaron que las minas que colocaron también les están estallando a ellos y en vez de corregirse se aferran a su vicio, olvidando que es la ingratitud la que vuelve estéril a la tierra.