POR: PEDRO BELMARES O.
Nuestra forma de pensar a veces nos pone en conflicto con los demás, y eso de alguna manera nos afecta. A fin de cuentas, no tiene sentido ir en contra de la forma de pensar de los demás.
Cada decisión que podemos tomar y cada hecho que realizamos, deben entrar dentro de una lógica, para que podamos entendernos como individuos.
A diario tomamos malas acciones que al final trae consecuencias para ti y para los que te rodean. En muchas ocasiones, no somos capaces de cambiar nuestra postura, y es cuando comienza el verdadero infierno para el que no quiere cambiar.
Como experiencia propia, fui una persona que he ido en contra de la forma de pensar de quienes me rodean, y siempre estaba en contra de obedecer o de escuchar a los demás.
Eso me afecto mucho tiempo y el pensar solo en mí, en las cosas que me afectaban de los demás. Y ahora todo es distinto, ahora puedo entender que todo lo que hagan por ti es por tu bien, si causa miedo tener ese pensamiento de antes.
No tiene sentido estar en contra de los demás si formas tu propio criterio, pero sin irte en contra con lo que piensan los demás. Sin digerir todo lo que te puedan decir de ti.