POR: AGENTE 57
Arrancamos. Esta es la primera participación del año que empieza. Espero llegar al próximo y continuar con el mismo ánimo. Por lo pronto les deseo a todos los lectores de este medio de información que este año sea de plenitud y alcance la felicidad deseada. Maquiavelo cuenta en el libro tercero de "los discursos sobre la primera década de Tito Livio" la historia de un romano rico que, durante una hambruna, dio comida a los pobres, y sus conciudadanos lo ejecutaron por ello. Dedujeron que estaba creando un grupo de seguidores para convertirse en tirano. Esta respuesta refleja el hecho de que los romanos se preocupaban más por la libertad que por el bienestar. Junio Bruto, quien liberó a los romanos de los tiránicos Tarquinos, ejecutó después a sus propios hijos por conspirar después contra el nuevo régimen. No es mucha la diferencia de aquella época a ésta. Aquí se reparte dinero y despensas al por mayor para ganar elecciones y ya en el poder se constituyen en tiranos que no lo quieren dejar y hasta se llega al asesinato por ello. La política pues, es una mera industria de servicios que nos permite desenvolvernos en el juego de la vida. Los políticos y funcionarios modernos aumentan su poder dando comida al hambriento y al necesitado, luego se cobran con cinismo la dádiva, esto demuestra que la política es un negocio sucio, pues la especulación sobre la forma en que irán las cosas es un elemento esencial de la política. Este aspecto es resultado del hecho de que la política ha sido la ocupación de los poderosos: propietarios, patriarcas, caciques, etc. Todos tenían poder y posición, por lo tanto, el liderazgo y poder de decisión. Los derechos de esta élite se generalizaron a lo largo de los siglos hasta convertirse en prácticamente en un derecho universal, dando pie a aquella aseveración que cobra vigencia en nuestros días: "Un político pobre, es un pobre político. Hay quien supone y debemos analizar profundamente que los pobres llegaron a ser tan interesantes que no podían permitirse que desaparecieran; para ello se creaban nuevas definiciones de pobreza a medida que subían los niveles de ingresos medios, no solo para mantener la existencia de los pobres sino para aumentar su número. De esta manera, el Estado o mejor dicho los que manejan el gobierno se ven en la necesidad de implementar programas de asistencia social, (En México: Sedesol, Solidaridad, Oportunidad, etc.). Simultáneamente, nuevas clases de miembros de la sociedad contemporánea oprimidos, se supone, comenzaron a utilizar la pobreza como palanca para obtener beneficios particulares. La dependencia entonces es un concepto particularmente interesante desde el momento en que revela la dirección del pensamiento. De esta manera podemos afirmar, que la política está tan inextricablemente ligada a nuestra humanidad que una transformación del Estado en cualquier sentido afecta a la religión, la cultura, la moralidad y a muchas cosas más. Esto no es menos cierto cuando la transformación tiene lugar tan gradualmente que somos incapaces de verla. Los cambios están aquí, como siempre, enmascaradas por las componendas habituales y las compasiones morales de una sociedad corrompida. Los líderes de toda índole adulan y engatusan a las masas, declarándolas la inspiración de todo progreso cuando en realidad son ignoradas, y se impone sobre ellas el peso muerto de la ideología. Los gobernantes son elegidos por los ciudadanos, pero tratan a éstos como si fueran estúpidos. De hecho, la paradoja es que un electorado está presuntuosamente tratado como estúpido por los gobernantes que tiene, sin embargo, es autoridad para elegir a esos gobernantes. MI VERDAD. – Entre la teoría y la practica emerge una notable contradicción.
