POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
Las universidades públicas de los estados están teniendo problemas financieros entre otras razones por los recortes presupuestales de la Federación, el aumento de la población estudiantil cuyas familias no pueden mandar a sus hijos a las universidades privadas, la aplicación de presupuestos estatales para contrarrestar el COVID-19, los vicios estructurales, costumbres muy añejas y otras inercias burocráticas que se venían padeciendo desde hace años.
La Universidad Autónoma de Coahuila, no podía ser la excepción de esa ola de problemas económicos de las universidades estatales; máxime que se trata de una de las de mayor población estudiantil, y de las más dinámicas y modernas del país.
Su rector el ingeniero Salvador Hernández Vélez, está haciendo hasta lo imposible por mejorar a nuestra máxima casa de estudios; declarando que hará un análisis de la estructura financiera de la UA de C., tocante a los sueldos “de todo el mundo, desde el rector hasta abajo”; bajándose él mismo y 21 funcionarios más el 10% de su sueldo, a partir del próximo 15 de febrero de 2022, para que sirva de ejemplo de la necesidad de que todo el personal académico, administrativo y manual trabajen con más austeridad y conciencia de servir más con menos.
Este esfuerzo, agrega el rector, debe verlo el gobierno del Estado, para seguir apoyando a la UA de C.; pues hay problemas en los presupuestos ordinarios, además de que no existe una distribución equitativa del presupuesto Federal.
El rector acaba de declarar que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, ya aceptó un diálogo en los próximos meses en el que se discuta el regreso del Fondo de Apoyos Para la Atención a Problemas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales, conocida como partida U081, y del cual hacían uso para solventar el pago de la nómina a una parte de la población pensionada.
La UA de C., es una de los principales palancas del desarrollo y el progreso de Coahuila y del país, de donde han egresado cientos de miles de profesionistas que sirven a la sociedad desde sus consultorios, oficinas, despachos, la iniciativa privada y el gobierno en sus tres niveles.
Por eso el reto de la UA de C., no solamente debe de ser de su rector, sino que junto con él debe de ser de todos nosotros, de la sociedad entera; que es al final del día, la beneficiaria.