Un granjero compra una máquina para ordeñar a sus vacas. Aprovechando que la esposa se va de compras, y que se queda solo en la granja, decide probar la ordeñadora en sí mismo. Aprieta el botón de inicio. Al momento, la bomba extractora comienza a subir y bajar, proporcionándole un placer intenso.
Una vez aliviado, intenta quitar la manguera, pero no lo consigue. Nervioso, comienza a tocar los mandos, pero no consigue detenerla. Pulsa todos los botones, pero no hay manera de parar la máquina.
Entonces, busca el teléfono de averías en el manual y llama:
Buenos días, acabo de recibir el ordeñador nuevo, y funciona perfectamente, pero ¿Cómo hago para soltarlo de la ubre de la vaca?
El técnico, le responde: No se preocupe por eso. La máquina se apaga automáticamente cuando el sensor de llenado alcance los 10 litros.