Matamoros, Coahuila.-
Uno a uno van a ir sintiendo el rigor de la justicia, a cada quien le llega su santo, dice el conocido refrán popular; Salvador Vega de León, flamante secretario del ayuntamiento, es sancionado por el Tribunal Electoral de Coahuila, por incurrir en violencia política de género, en contra de la ex candidata de Morena a la presidencia de Matamoros, Valeria López Luévanos.
Así como cae el funcionario municipal, así esperan que pase lo mismo con el presidente Horacio (ra) Piña Ávila, caguamas para sus cuates, al ser el autor intelectual de los ataques que han sufrido damas matamorenses que están involucradas en la política aldeana, como decía el finadito Fidencio.
Tal es el caso de la regidora Lizeth Inungaray, quien, dicho sea de paso, es la gran piedrota en el zapato del ejotito, porque constantemente le está recordando sus fallas administrativas y porque no le cuadran las cuentas de los informes financieros que cada mes rinde ante el pleno del cabildo y donde van en la polla los de la comisión de Hacienda y Cuenta Pública.
Una multa por 17 mil pesos, inhabilitado para participar en el próximo proceso electoral y escribir una plana completa “no debo criticar a las mujeres”, es el castigo que el Tribunal Electoral de Coahuila, le impuso a Salvador Vega de León, quien, con todo y sus doctorados, diplomados, cursos en YouTube y biblia bajo el brazo, finalmente habrá de pagar sus fallas por andarle siendo fiel a caguamas de Lacho.
Por cierto, la que sigue siendo noticia es precisamente Liz Inungaray, porque resulta que después de que fue detenida por el director de Seguridad Pública, Héctor Alba, exhibida en redes al filtrar una fotografía y despojada de sus celulares, ahora andan por ahí aprovechando su fotografía para, a través de whassapp, solicitar a su nombre préstamos económicos.
En la administración de Horacio (ra) Piña, se ha distinguido por el ataque hacia las personas del llamado sexo débil, como por ejemplo aquella jovencita que el ex oficial mayor acosó y hasta chamba le ofreció a cambio de un beso; también, la trabajadora de parques y jardines, cuyo titular la agarró a golpes.
Después del proceso electoral, la ex regidora Nelly Zavala, también recibió insultos cuando realizaron pintas en la fachada de su oficina, por la avenida Carranza; a la actual regidora Liz Inungaray, ya de todos conocidos los ataques; el ya sancionado Salvador Vega de León, que criticó fuertemente a la ex candidata a alcalde por Morena, Valeria López Luévanos.
Quedan dos meses para que los matamorenses concluyan con su peor pesadilla, la administración municipal de Lacho caguamas, todo un desastre y que quedará haciendo historia, como lo gritó muchas veces a los cuatro vientos, es más, le quedó corto su slogan de que Matamoros es la esperanza de Coahuila.
EN VIESCA
En el llamado puerto camaronero de Viesca, el que se vio muy mal, pero muy mal, es el ex alcalde Óscar Jaramillo, cuando llegó con cara de píchame un pan, con los trabajadores que despidió su chalana la alcaldesa Nadia Jaramillo. Les prometió el cielo y las estrellas y no les cumplió.
El caso ya se encuentra en manos del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y del Congreso del Estado, en éste último, los diputados plantearon un punto de acuerdo para exhortar a la ahora curvilínea funcionaria a pagarle a las 130 personas que corrió de la administración municipal.
Dijo, a través de su tesorero, que ya no había dinero para pagarles y ahora, al ver lo duro y tupido, de la manga sacó el presupuesto para seguirles pagando, según les ofreció.
Así las cosas, en ambos municipios.