MANOLO JIMÉNEZ ¿UNA CORTINA DE HUMO?
¿Estará de acuerdo el Gobernador, Miguel Riquelme y los políticos, empresarios, fuerzas vivas, medios de comunicación y la sociedad Lagunera, en regresar a un saltillense la gubernatura?
Como es de todos -o de la gente interesada en la política-, conocido, Manolo Jiménez, actual presidente municipal de Saltillo, ha estado viniendo a La Laguna, se supone, para que estos sectores, a los que me referí arriba, lo conozcan, pues, hasta ahora, se dice que es el delfín del Gobernador, Miguel Riquelme.
De ser cierta la jugada, la primera pregunta que salta, es ¿no hay ningún lagunero que pueda suceder a Miguel? Digo, porque, si tardamos tantos años en quitarle la hegemonía a los saltillenses en el gobierno, se antojaría imposible, que ahora que la tenemos, se les entregue en charola de plata. Hipótesis que, al menos para mí, se antoja imposible, pues, de llegar a ser cierta la jugada, los laguneros nunca, jamás, la recuperaremos.
Si bien es cierto que falta un buen trecho para la sucesión de la gubernatura, y que muchos laguneros, ponían sus ojos en Eduardo Olmos, estoy seguro, porque lo conozco, que si Riquelme se lo ofreció, Lalo le declinó, porque, Olmos, no está preparado para un reto como éste. De hecho, en lo personal, le insistí mucho a Olmos para que se lanzara por la candidatura a la Presidencia de Torreón, siendo muchas las pláticas para que lo aceptara, y que, como muchos recordarán, por el papel que hizo al frente del Municipio, yo, me arrepentí, a la mitad de su gobierno. Y lo encaré, y se lo reproché.
Por eso, una responsabilidad como gobernar Coahuila, le queda muy grande. Olmos quiere ser Senador, yo lo sabía, desde antes de llegar a la Presidencia Municipal. Le gusta lo bueno, el lucimiento personal, pero no las responsabilidades, que lo saquen se su zona de confort. En el Congreso, todavía está bien, ahí, como siempre, puede delegar, dejar encargado del changarro, vaya bien, o vaya mal, como lo ha hecho siempre, desde que fue Delegado de Sedesol en La Laguna y Secretario de Desarrollo Regional, en ambos casos, dejó encargado el changarro y se fue a recorrer el mundo. Por eso, también, descuidó la Presidencia Municipal y le dejó un tiradero a Riquelme, quien ganó la elección por circunstancias y no por el legado de Olmos, al contrario, como recordarán, el PRI perdió frente al PAN, por 6 mil votos.
Pero para no desviarnos del punto original, para la candidatura a suceder a Miguel Riquelme, no hay que cerrarse y casarse con el proyecto de Manolo, Riquelme, es un “animal político”, y, aunque todavía no se vea nada en el horizonte, más que Manolo, hay en La Laguna, otras alternativas. Sin contar, que a Manolo, en Saltillo, le van a crecer los enanos. Allá, hay un buen número de políticos, también jóvenes, con lustre político (Enrique Martínez Morales, Jericó Abramo, el mismo Chema Fraustro, el “Diablito” de las Fuentes, solo por contar algunos), también, con mucho dinero, como Manolo, con la salvedad, de que, a diferencia de Manolo, tienen carreras políticas y de servicio público, como no lo tiene Manolo.
Mientras que en La Laguna, se impondrá la disciplina y, sobre todo, el espíritu lagunero, y, contra ese, muy pocos pueden.
No pierdan de vista a una fémina, por varias razones: ya está muy curtida en las lides políticas, su condición de mujer, la pone en el salidero y su trayectoria es reconocida por casi todos los sectores, amén, de que es guapa y carismática.
Ya iremos viendo, conforme se acerquen los tiempos. Por lo pronto, no se desesperen.