Y ESO… ¿ES BUENO O ES MALO? /
POR: GLORIA RUIZ G.
Hoy Hablar de Acuña, es hablar de la crisis humanitaria por el éxodo de miles de haitianos que huyen de un país devastado, también es hablar de la enorme solidaridad que han mostrado cientos de acuñenses, sensibilizados a mas no poder, inclusive queriendo llevárselos a sus casas y darles esa oportunidad de sentirse protegidos; acostumbrados a ser agredidos, humillados, golpeados, robados, desaparecidos. La respuesta de la gente fue impresionante en ayuda para los más de 700 migrantes que decidieron quedarse en Acuña tras el cierre del cruce por la cortina hidrométrica a unos metros del puente internacional donde llegaron a acampar más de 12 mil migrantes bajo esa estructura en Del Rio, Texas. Quisieron ocultar la verdad sobre la situación de los migrantes hasta que reportamos desde la orilla de rio Bravo, la forma en que estaban cruzando cientos de ellos para comprar comida en Acuña y regresar del mismo modo al campamento bajo el puente. A partir de ese momento la atención y la tensión se centro en las dos fronteras por autoridades de ambos países y vinieron reacciones en cascada, la frontera se llenó de periodistas nacionales e internacionales y la verdad tuvo que aflorar.
La pregunta sigue en el aire en el contexto de esta crisis humanitaria ¿Cómo es posible que en Del Rio, Texas, no se hayan percatado que el número de haitianos que estaban cruzando por el rio hacia Estados Unidos, estaba creciendo de forma descomunal y por qué no tomaron medidas antes? Han corrido muchas versiones, desde intereses políticos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abriéndoles la puerta a miles de migrantes para llevarlos a estados mayormente republicanos y así lograr que agradecidos con su gobierno, esos miles de migrantes voten en elecciones por candidatos demócratas. Los reclamos del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, al presidente Biden, no tardaron en manifestarse en cuanto estalló la bomba migrante en la frontera con México, por sus políticas de puertas abiertas y no dar una solución al conflicto que generó tener un campamento con mas de 12 mil haitianos debajo del puente internacional, sin recursos suficientes para atenderlos, faltaba alimento, agua, medidas sanitarias, se convirtió en un foco de infección; fue entonces que se les permitió ir y venir entre Del Rio y Acuña, para que buscaran comida y otros artículos de primera necesidad del lado mexicano; las condiciones bajo el puente eran inhumanas y nada de eso estaba siendo cuestionado por la prensa en Estados Unidos; solo hablaban de que los migrantes estaban protegidos del sol con la sombra generada por la estructura y de enfermedades propias de la temporada, lo cual no era totalmente cierto. La gente a través de las redes sociales mostró su asombro y rechazo a las autoridades al ver las imágenes de cientos de migrantes cargando bolsas de comida, cajas de cartón, botellas con agua y así cruzar el río todos los días para regresar al campamento bajo el puente en Del Rio, Texas. El 16 de septiembre, las calles aledañas al cruce por la cortina hidrométrica se llenaron de vendedores ambulantes, en las casas cercanas, sacaron mesas y asadores y cocinaban pollo sobre todo, hamburguesas, tacos, arroz, para venta a los migrantes; muchos de los vendedores abusaron en los precios, botellas de 500 ml. Con agua en 50 pesos; al no conocer los costos y la moneda de nuestro país los engañaban; taxistas que llegaron a cobrar 200 pesos por migrante, cuando las tarifas son 35 pesos de día y 40 de noche por viaje, no por persona; todo el centro de la ciudad estaba lleno de haitianos, los restaurantes que venden comida rápida no se daban abasto; aunque también llegaron centroamericanos han sido muy pocos. Taxis fueron sacados de circulación por los abusos, se estableció vigilancia con inspectores municipales y se desalojaron las calles del ambulantaje, solo se permitía entrar a esa área a quienes llevaban donativos; allí empezó la respuesta de los ciudadanos conmovidos y solidarios con la crisis migrante. En Texas, el gobierno tuvo que reaccionar y enviar más ayuda alimentaria para los miles de migrantes acampados bajo el puente y aunque solicitamos entrevista con el mayor de Del Río, Bruno Lozano, la respuesta fue que estaba muy ocupado en esos días dando entrevista a medios de comunicación y debíamos esperar al menos tres días para solicitar un espacio, lo que no hicimos ya que consideramos que debió atendernos de inmediato, no por ser más importantes que otros medios, sino porque supieron que fue nuestro reportaje del día 15, el que generó todo lo que vino después y realmente nuestra intención era conocer como estaría enfrentando una crisis de esa magnitud, la reacción de la comunidad en Del Rio y su punto de vista ante algo tan delicado como una crisis humanitaria que afectaba directamente a su administración. En Del Rio, se generó también la ayuda de la comunidad para los migrantes, aunque haya había mucho control de la autoridad federal y no era sencillo acceder al área del campamento como ha sido en México.
Sábado 18 de septiembre el caos, las autoridades federales en Estados Unidos, cierran el puente internacional como medida de presión para México; a la par cerraron el cruce por la cortina hidrométrica; la afectación económica para ciudad Acuña, donde están instaladas más de 50 empresas maquiladoras ha sido muy fuerte, no resistirán una semana más, teniendo que usar la Aduana de Piedras Negras, Coahuila para la importación y exportación de sus productos, más el pago de nómina; niños y jóvenes que se quedaron sin poder asistir a clases en Del Rio, viven en Acuña pero estudian en la frontera vecina, algo normal aquí, las actividades esenciales suspendidas; el turismo de Texas, que llegaba a ciudad Acuña, sobre todo los fines de semana, afecta al comercio ya de por si afectado por la pandemia de covid-19. La sentencia de USA a México era clara, o puente abierto o migrantes en el campamento que se generó en el parque Braulio Fernández Aguirre en Acuña, tras el cierre del cruce por la cortina hidrométrica; así como los inminentes operativos en la ciudad para asegurar migrantes ilegales y en carretera para impedir el arribo de cientos de miles más a esta frontera mexicana.
Los migrantes encontraron otro cruce en el rio frente al parque, más peligroso, pero nada los detenía y prefirieron quedarse en el lado mexicano al ver la enorme respuesta ciudadana con ayuda para ellos; sin embargo, la respuesta de los tres niveles de gobierno nunca se vio en este campamento donde entre 2018 y 2019, lo habitaron cubanos y venezolanos en su mayoría y las autoridades actuaron de forma muy distinta. Esta vez todos se han tirado la bolita y el alcalde Roberto de los Santos, ha mantenido la cabeza metida en un agujero, solo ha aparecido para dar entrevistas a medios nacionales desvirtuando la realidad, ni una botella de agua ha enviado a los migrantes en el parque; las redes sociales de han desbordado restregándole su inacción aunque este sea un problema que debe atender el INM, que tampoco lo había hecho sino hasta esta semana, del gobernador ni que decir, cero intervención y ayuda, se lava las manos pero permitió que miles de migrantes entraran a la frontera de Coahuila con Texas; han permitido muchas cosas en contra de los migrantes en esta crisis humanitaria.
Pobre imagen de los tres niveles de gobierno ante el mundo, por la crisis humanitaria migrante…
Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para muchos, la politóloga del proletariado…
To be continued.