POR: ABEL ALCALÁ H.
Pobres y ricos, la pregunta es la siguiente; su existencia es un mal necesario o accidente de relación o de cualidad o de pasión; responder esas cuestiones nos llevará a ubicarnos en la realidad y explicarnos su origen.
La existencia de pobres y ricos es evidente y data desde el más remoto pasado hasta la actualidad, lo que no es evidente es la causa que lo explique, conocer la o las causas de su presencia es fundamental y propósito del actual análisis.
El tema es interesante porque el binomio de” pobres y ricos” ha dado pretexto y “justificación” a innumerables actitudes y acciones de individuos y de movimientos sociales como revoluciones que desde antiguo hasta hoy han desangrado y asesinado a miles de millones de personas en todos los lugares del planeta.
Enfocados en el tema de la existencia de pobres y ricos vayamos a responder las cuestiones de manera en que se presentaron; es un mal necesario?, si la respuesta es afirmativa, entonces estaríamos con la proposición de Michel de Montaigne en lo que se denomina “Dogma de Montaigne” que sostenía que “Para darles a unos hay que quitarles a otros, ya que la pobreza de los pobres se debe a la riqueza de los ricos”. Luego la gordura de los gordos se debe a la flacura de los flacos y la inteligencia de los inteligentes se debe a la ineptitud de los ineptos.
Recordemos que lo necesario se define como; Lo que es y no puede dejar de ser, luego es totalmente falsa o incorrecta la proposición de Montaigne que la pobreza sea un mal necesario, pues no siempre hay pobreza y nos siempre son los mismos ricos y los mismos pobres, además de que el termino es equivoco y por lo tanto subjetivo. Extenderme en lo anterior seria ofender su inteligencia y redundar en lo que es obvio para todos.
Que la pobreza y la riqueza sea un accidente de relación, antes de afirmarlo o negarlo es pertinente definir el término accidente: “se dice de lo que se encuentra en un ser y puede afirmarse con verdad, pero que no es, sin embargo, ni necesario ni ordinario" y “relación” es la vinculación entre dos cosas, conclusión: la riqueza y la pobreza son un accidente de relación, pero no es su origen o causa fundamental.
Seguimos con nuestro propósito de cuál sea el origen de la riqueza y la pobreza humana y buscamos en el accidente cualidad: este accidente de cualidad es el que determina propiamente al ser y se manifiesta con especies dobles, a saber: a).- hábito y disposición, b).- potencia (facultad) e impotencia, c) cualidad pasible y pasiones y d).- forma y figura (geométricas). Como vemos es la Cualidad la que dispone a la persona humana para plenificar su vida o frustrarla pero no lo determina a la riqueza ni a la pobreza. Hay quien se duerme pobre y despierta rico y viceversa.
La cualidad de la pasión nos dispone a padecer en nuestro ser las acciones que otras personas o fenómenos físicos, sociales y psicológicos son capaces de afectarnos o revestirnos, llámese miedo, amor, placer, entusiasmo, dolor, plenitud, fracaso, etc. luego la pasión no es la causa directa de la riqueza o pobreza, porque no siempre está presente en la persona.
Ahora sabemos que la existencia de la pobreza y riqueza es causada por accidentes múltiples jerarquizados que se enlazan y son pasibles a la persona humana y se manifiestan de manera magnánima o perjudicial en ella.
Pobres y ricos es un fenómeno social derivado del accidente relación con su origen en las disposiciones que la cualidad impregna en la naturaleza humana que las dispone al bien o al mal de manera habitual u ocasional, luego tanto los pobres y ricos son pasibles (capacidad de padecer algo) de virtudes y vicios.
Los pobres y los ricos no son necesarios, son contingentes y para evitar que esos extremos perniciosos sigan existiendo y lacerando a los pueblos, la solución es formar generaciones de personas virtuosas, libre de los vicios de la codicia, la avaricia, la soberbia y el egoísmo, que entiendan que la riqueza es para servir a los demás, personas que practiquen habitualmente las virtudes de la solidaridad, la subsidiaridad y el respeto a la dignidad del prójimo y pronto veremos que los extremos de la pobreza y la riqueza tenderán al justo medio.