POR: EL TRINO
EL MUNICIPIO DE SAN PEDRO de las colonias sigue siendo un municipio que depende en gran medida de las actividades agropecuarias y, este año, la verdad los hermanos agricultores y ganaderos se la están viendo muy dura porque, como ya es de sobra conocido, en el estado de Coahuila en general y en particular en la comarca Lagunera, no hay ningún apoyo para los productores del campo. Este año, ni siquiera los meloneros recibieron apoyo para la compra de la semilla y, al iniciar el proceso de comercialización, están siendo víctimas del Coyotaje. El precio se ha desplomado y apenas las autoridades estatales y municipales están viendo a ver qué se hace con el problema y, por lo pronto, los campesinos que sembraron melones y sandías están teniendo que vender sus cosechas a precios muy bajos.
Los que también están sufriendo son los ganaderos del municipio, principalmente, los que se dedican a la crianza de las chivas y la producción de leche caprina. No hay ningún programa de apoyo en alimento y, si bien es cierto ya se presentaron algunas lluvias, del cielo no llueven pacas de alimento y los ganaderos tendrán que esperar a que se recuperen los pastos. La esperanza de muchos productores era que en las pasadas elecciones Morena perdiera la mayoría en la cámara de diputados y que en el próximo presupuesto se pudieran volver a incluir muchos de los apoyos que desaparecieron por orden del presidente López, quien le jugo el dedo en la boca a muchos sampetrinos que se dedican a la agricultura, pues en campaña prometió que se tendrían dos apoyos al año para el campo y no sé cuántas cosas y, ya en el poder, el señor se la ha pasado quitando todos los apoyos al campo.
Desgraciadamente, para la gente que todavía tiene vocación agrícola las cosas no pintan bien. En el caso de los algodoneros el panorama es sombrío, pues ya se está desde hoy prohibiendo la importación de semilla transgénica y la prohibición del glifosato va a traer nefastas consecuencias para los campesinos, pues sin contar con un producto que sustituya al químico que es base para los herbicidas el presidente López emite un decreto para prohibir el glifosato al 100 por ciento a partir del 2024. Y en son de burla el señor dijo que para el deshierbe los campesinos volvieran a los trabajos de desaoje a mano.
En el país las cosas en el sector agropecuario no van muy bien. Es cierto, los grandes empresarios agrícolas van a sobrevivir, pero millones de campesinos que vienen del mentado sector social, antes ejidal, se las verán muy complicado para poder sacar adelante a sus cosechas y por ende a sus familias. Desgraciadamente, también para los campesinos ya no hay líderes o representantes que luchen realmente por los campesinos. El sentido de clase ya se perdió y, así las cosas, quien sabe cómo vayan a terminar las cosas para municipios como el nuestro en el cual la economía depende, en gran medida, de la producción del cam