Matamoros, Coahuila.-
Nuevamente Horacio (ra) Piña hace de las suyas, al dar línea a sus regidores preferidos para que emitieran voto en contra de las sanciones que se acordaron en la comisión de equidad de género, donde el secretario del ayuntamiento, Pancho Chava Vega de León, fue “condenado” a ofrecer una disculpa pública a la regidora electa Valeria López Luévanos, pero además a tomar un curso en el Centro de Justicia de la Mujer.
Y se verán cosas peores, dice un párrafo en algún versículo de la biblia.
En el “ayuntamiento del amor”, por aquello de que varios de sus funcionarios han sido señalados por acoso sexual, no se fincan responsabilidades de ninguna índole; en contraloría, que es el máximo órgano para realizar investigaciones y en su momento aplicar sanciones, las demandas, denuncias o quejas, duermen el sueño de los justos, es decir, perro no come perro.
En contraloría le dieron “palo” al punto de acuerdo emitido por el Congreso del Estado, en el sentido de que se investigara y sancionara al secretario del ayuntamiento, por haber hecho manifestaciones en redes sociales, en contra de la entonces candidata a la presidencia municipal, Valeria López Luévanos; argumentaron, que no había elementos suficientes.
Después del circo, maroma y teatro orquestado por algunas féminas del ayuntamiento, que se sintieron ofendidas por el trato y manifestaciones del doctorante Vega de León, ahora se tragarán prácticamente su enojo y habrán de ser atendidas de gastritis, por algún médico especialista.
El caso quedó definitivamente cerrado por “falta de evidencias”.
YA QUEDARON LOS PARQUÍMETROS
El jugoso negocio de parquímetros, también aprobado por los regidores del ayuntamiento de Matamoros, empezará a rendir frutos a partir el 17 de julio, porque decidieron dar dos semanas de prórroga para que las monedas empezaran a caer en los cien aparatos dobles que ya fueron instalados en el llamado primer cuadro de la ciudad.
Será a ocho pesos la hora, cantidad que a no pocos se les hace elevada, pero como las ganancias dejarán para todos, hasta para el llamado comité, salvo alguna excepción, nadie pondrá el grito en el cielo.
Según cálculos de los que saben, a (ra) Piña y secuaces le dejará poquito más de cinco millones de pesos en lo que resta del año, producto de las infracciones, grúa, multas y corralón, todo un negocio redondo.
Quienes manejarán los dineros que en cada aparato se recaude, son precisamente los cómplices de Lacho caguamas, el resto, los vocales, fueron invitados únicamente para taparle el ojo al macho, no se puede decir que son representantes de los matamorenses porque tienen intereses personales, aparte que a nadie consultaron.
Por cierto, ahora resulta que está descompuesto el camión que fue adquirido con recursos de los parquímetros, para recolectar la basura en el primer cuadro de la ciudad, pero que nadie sabía dónde encontrarlo.
Claro que se descompuso, pero no por levantar las bolsas con desperdicios y basura de los comerciantes, sino por andar cargando pacas para alimentar los caballos pura sangre y uno que otro burro que Lacho caguamas tiene en su rancho, se le cayó el teatro y ya se anda justificando.
En el “Año de (ra) Piña”, no se descarta la posibilidad de que los regidores también “perdonen” el desvío de recursos, el dinero producto del mal llamado impuesto del melón y sandía, el dinero producto de las entradas a los centros deportivos, la fuga de dinero en plazas y mercados, el faltante en los cobros que se hacen en el rastro municipal y los faltantes vía multas en seguridad pública.
“Ya se van”.