POR: SAMUEL CEPEDA TOVAR
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Dimes, diretes, rumores, “cuchicheo”, o en una palabra simple y contundente: infodemia. Se dice que la vacuna Cansino que ha sido aplicada en México junto con la Pfizer y AstraZeneca era falsa, apócrifa, inservible, que solo nos inyectaron agua, que por eso personas ya vacunadas han fallecido con síntomas claros de COVID; porque la vacuna no era una vacuna; sin embargo, esta aseveración está muy alejada de la realidad, del verdadero meollo del problema al que se le ha relacionado a la vacuna de origen chino. Parece que muchos solo leen los encabezados e inmediatamente infieren el contenido de la nota completa, unos por evidente falta de costumbre lectiva, otros por golpetear al gobierno actual; pues según la investigación realizada por la empresa Univisión y la organización PODER, el gobierno de México acordó la compra de dicha vacuna a una empresa fantasma, con cuatro empleados, llamada Latam Pharma, encargada del envase de 35 millones de dosis que se están aplicando este 2021 y cuyo contrato con el gobierno se dio menos de 15 días después de su registro el 22 de diciembre del año pasado; sin embargo, según documento emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) a raíz de esta investigación que ha devenido en infodemia; el gobierno aclara que el antígeno es creado en laboratorios chinos por la empresa farmacéutica, no por Latam Pharma, quien a lo único que se dedica es a envasar el producto, tal como se hace con la vacuna de AstraZeneca que se produce en Argentina y se envasa en México; es decir, solo se prepara para su inoculación final, sin embargo, para este último procedimiento de envase la SRE aclara que son las mismas empresas farmacéuticas quienes eligen a los laboratorios que se encargarán de la última etapa y esto sucedió con el caso de Latam Pharma. En otras palabras, el gobierno no decide unilateralmente al envasador, y además se trata de un acuerdo tripartito en el cual participan tanto la farmacéutica china, el gobierno mexicano y la empresa envasadora (Latam Pharma) firmado en Singapur; además, el antígeno sí llegó a México procedente de una empresa que asegura una eficacia considerable en cuanto a sus efectos positivos al igual que las otras dos farmacéuticas ya mencionadas; finalmente, es posible que personas ya vacunadas hayan fallecido por COVID, pero ciertamente nos dicen cuando nos vacunan que no hay que bajar la guardia, que la vacuna no evita contagios, solo auxilia en evitar cuadros graves que terminen en intubación, además de que el virus ha presentado ya variantes que desde luego pueden volver deficiente una vacuna ya creada, probada y autorizada. ¿Cuál pudiera ser el problema con esta investigación que ha desatado cierto pánico entre los ya vacunados? Pues un probable caso de corrupción en donde se pudo beneficiar a una empresa para recibir contratos en el contexto de que el presupuesto asignado para la vacunación total es de 38 mil millones de pesos; pero difícilmente que la vacuna sea falsa o que no nos hayan vacunado realmente con el antígeno apropiado. La infodemia es un problema serio, así como la falta de precaución de muchos vacunados que extrañamente relacionan vacunación con inmunidad. Seguimos en medio de una pandemia y lo que menos necesitamos es falta de certeza o los clásicos rumores que solo terminan definiéndonos como sociedad.
