POR: PEDRO BELMARES O.
Todo se queda en está vida y nada te llevarás, entonces, ¡vive hoy!
No hacemos nada por disfrutar esos momentos tan agradables con las personas, si sabemos el por qué, todo termina y empieza de nuevo.
Me detengo si salgo a la calle para ver las cosas más simples que me rodean, el ruido de los pájaros cantar o si puedo ver a las mariposas volar o cómo salen de su capullo.
Nadie se detiene para admirar el panorama, en la vida diaria todo es rapidez y creo que por algo estamos aquí, para disfrutar de cada momento.
Tú te has detenido para ver todo lo que hay en tu alrededor, lo bello que es un amanecer y agradecer a Dios por todo lo que te da.
El transcurso de los minutos, los días, los años, tal vez, quisiéramos pensar que podemos adueñarnos del tiempo, pero a la vez lo desperdiciamos como si nuestras vidas no tuvieran un fin.
Démonos la oportunidad de vivir un día como si fuera el último de nuestras vidas. Y amar, besar y abrazar a quienes nos rodean y decir te amo.
El día que apreciemos que cada minuto, hora o día, sabremos que no lo hemos perdido todo.