POR: EL TRINO
DESPUÉS DE QUE se llevaron a cabo las elecciones para elegir diputado federal y presidente municipal, sin lugar a dudas va a ser necesario que los mexicanos en general, y los TRINOS en particular, entremos en un periodo de reconciliación y asumamos una actitud muy cívica frente a los que serán nuestros representantes populares. En el caso de la diputación federal, sin lugar a dudas, necesitamos ser más exigentes con el candidato que haya sido electo. Muchas veces los candidatos, ya cuando son diputados o que ocupan el cargo para el cual jugaron se olvidan del distrito. De plano, les vale, y en mucho es porque los electores ya no les exigen que cumplan con sus promesas.
Los ciudadanos debemos exigir en los 12 municipios que forman nuestro distrito que el diputado cumpla sus compromisos y que legisle para lo que se comprometió. Porque, por ejemplo, el diputado saliente prometió legislar para beneficio de los electores y nunca dijo que iba a votar por las iniciativas del presidente de la republica sin modificar las iniciativas en ningún término. Jamás dijo que iba a votar por presupuestos donde se eliminaron los apoyos al campo ni que iba a votar por desaparecer el Prospera y el Seguro popular. Y desgraciadamente fue lo que hizo.
Así que, haya sido quien haya sido, el que resulte electo por los ciudadanos del distrito debemos exigirle que cumpla con lo que prometió en campaña y no vaya a salir otra vez con que a chuchita la bolsearon. En lo que respecta a la presidencia municipal, también será necesario que los ciudadanos seamos más exigentes con las autoridades. Si prometieron una cosa deben cumplirla.
En nuestro municipio el principal problema es el asunto del agua, todos los candidatos dijeron, cuando buscaban el voto, que trabajarían incansablemente para que se tuviera un mejor servicio y, sin lugar a dudas, será también responsabilidad delos ciudadanos exigirles que así lo hagan.
Otra cosa que también, sin duda es necesario, es el asunto de las campañas y su duración. 60 días no son muchos, son demasiados. Es muy desgastante para ciudadanos, y hasta para los candidatos, una campaña tan larga. Si bien es cierto, en el caso de nuestro distrito son 12 municipios y este distrito es muy grande, también es cierto que para las pobres propuestas y alternativas que ofrecen los partidos, 60 días son demasiados y, en el caso de las elecciones municipales, también 60 días de campaña son muchos.
En lo particular, creo que con un mes sería más que suficiente. Desgraciadamente, la sobre regulación en materia electoral, la idea de que la organización de las elecciones sea prácticamente tomada por el INE y que se empaten los tiempos de las campañas no es ni muy práctico ni muy económico. Se habla de que se viene una reforma electoral y que quien pidió que el presidente de la república no se metiera en las elecciones ahora quiere que sí se le permita.
Es claro que no es lo mismo ser el borracho que el cantinero, y nuestro cantinero ahora borracho de poder quiere cambiar las reglas del juego porque, así como están ya no le gustó lo dicho; no es lo mismo amar que ser amado…