“Los priístas no estábamos muertos, nos estábamos preparando para regresar a la presidencia municipal de Matamoros” afirmó Miguel Ángel Ramírez López “Charro”, al festejar el triunfo del Revolucionario Institucional el domingo por la noche, al conocer la tendencia irreversible a su favor.
El PRI mantuvo su voto duro de poco más de 24 mil sufragios, contra unos 15 mil 500, aproximadamente, que obtuvo su más cercano contrincante que fue Valeria López Luévanos, candidata de Morena, que en el último proceso de diputados locales se llevó apenas 7 mil 24 votos con Susana Aguiñaga.
Horacio (ra) Piña Ávila, abanderado del Verde Ecologista de México, chupó faros y se quedó chiflando en la loma, con menos de 5 mil votos, tal como lo pronostiqué; sin embargo, si tiene una poquita de vergüenza y le queda algo de dignidad, no debería aceptar la regiduría por la vía plurinominal porque dentro de poco le fincarán responsabilidades por el desfalco de más de 57 millones de pesos que desapareció y de los que, una parte, invirtió en su rancho
Rosa María Gómez Vázquez, candidata del PAN, mantuvo su voto duro con menos de 700, así como también lo pronostiqué. A Rosy Gómez la utilizó su dirigencia del comité municipal, para meter a la “Chona” en la pluri, pero como el karma existe, ni eso alcanzó como tampoco obtuvo la diputación local.
Silvia Cristina Arellano Ibarra, de Fuerza por México, lo pronostiqué también, mantuvo su voto duro de unos 3 mil, esos mismos que en la diputación local Jesús Contreras Pacheco se llevó siendo candidato a diputado local por el PRD.
Fátima Castillo Morales, de Movimiento Ciudadano, se sintió engañada por su dirigente Lalo Aguilar, quien se las hacía mentales al inventar encuestas que la ponían arriba de todos los partidos y finalmente sólo obtuvo 700 votos, no les alcanzó ni para un puesto de velador en presidencia.
Georgina Escareño Buendía, de Unidad Democrática de Coahuila, se los dije, se llevaría sus 300 votos.
Jesús Salazar, de Partido Encuentro Solidario, nuevo en el ambiente politico, con 500 votos no sacó ni para sus chicles.
De Jesús Valdés Villegas y Gerardo Marentes Zamarripa, ni hablamos, la mano negra o pachona los alcanzó y los dejaron fuera de la jugada, aunque el primero se sumó a Fuerza por México y el segundo con Morena.
Quién ganó en las apuestas?