POR: PEDRO BELMARES O.
Es la historia de un chef que criticó a sus comensales porque le pidieron chiles toreados y un limón en su restaurant para los alimentos que degustaban.
Por qué deberían modificar sus platillos al pedir esos dos ingredientes extras, el chef gourmet mencionó que, así como no siempre el cliente tiene la razón ni sabe lo que le conviene respecto a la cocina, tampoco la tiene el pueblo.
El chef, que también es escritor, relata en su columna cómo algunos comensales llegaban a pedir chiles toreados para su platillo llamado FETTUCCINI, o incluso limón para el sushi, lo cual desató su molestia.
Y el argumento es que no se respeta la creatividad de los chefs al elaborar los platillos y las calificó como “peticiones inconcebibles”.
Quizás los mexicanos estamos tan acostumbrados que a todo le ponemos chile y limón a todas nuestras comidas, pero tendríamos que ver si con el FETTUCCINI o el sushi no es necesario ni un limoncito ni un chile toreado.
Sabemos que la comida mexicana si se lleva con estos ingredientes; además, al mexicano nunca le debe faltar su salsa picosa en la comida, no hay que olvidar que un caldo de pollo o de pescado lleva unas gotitas de limón; en el norte, en una carne asada o en una discada si es necesario una buena salsa.