Matamoros, Coahuila.-
La gran batalla política para este municipio, como en otros de Coahuila y del país, tiene como fecha el próximo 6 de junio; lucha frontal, que habrá de decidirse entre los partidos Morena y PRI, que encabezan Valeria López Luévanos y Miguel Ángel Ramírez López, respectivamente.
Quien de plano no tiene vergüenza ni pudor, sólo su afán de continuar como alcalde para tratar de cubrir sus fechorías y las de su equipo de “trabajo”, es Horacio (Ra) Piña Ávila, a quien se le pronostica que muy pronto habrá de enfrentar la justicia terrenal, al no poder, legalmente, justificar 57 millones de pesos, hasta el momento.
Lacho caguamas, para sus cuates, está juntando pacas de billetes de baja denominación, producto de los “impuestos” que está aplicando a diestra y siniestra, sin expedir recibo debidamente foliado para llevar el control en tesorería y más que nada en contraloría, donde ya sumaron al nuevo titular a la banda de Alí Babá, cuál si fuera un escenario de la película La Ley de Herodes.
Para muestra basta el botón que ellos mismos se colocaron en la solapa; resulta, que publicaron, para presumir, que en la deportiva que lleva el nombre de “Ejote” Piña, instalaron luminarias que benefician diariamente a unas 300 personas, niños y adultos, que asisten a jugar o a presenciar encuentros de diversa disciplina.
Se ahorcaron solitos, simplemente porque cobran 4 pesos por el acceso, lo que multiplicados dan la no despreciable suma de mil 200 pesos diarios, que representan 36 mil devaluados al mes, esto tan sólo en uno de los tres complejos de la zona urbana.
Nada de raro tiene todo lo anterior, pero lo que sí representa un total asalto en despoblado, es que ese dinero no ingresa a las arcas municipales y va a parar a los bolsillos de Mr. Perfecto, a quien le queda grande el apodo porque si eso fuera, no tendría un retoño tan bruto.
La cosa no queda ahí, la minita de oro en la familia (ra) Piña, se extiende a otras áreas como el rastro municipal, plazas y mercados, seguridad pública, cobros en melón y sandía, de todo ello los que están en la polla y que ostentan cargo en esos departamentos, lo cuentan a sus amigos y familiares, eso sí, en confianza.
Es por eso que Lacho caguamas, no quiere seguir siendo alcalde sino que le urge continuar en el cargo porque sabe, que de otra manera, irá a parar a algún Cereso de Coahuila, así como le sucedió a Lipe Medina, aunque éste fue por menos de 500 mil pesos y a Lacho será por 57 millones.
De cualquier manera, (ra) Piña sigue en campaña en busca del voto popular, en la bolsa trae el discurso quemado para leer, de lo que les dice a los matamorenses, esos que no le creen porque en tan solo dos años tiene al municipio convertido en un asc, en todos los sentidos.
Pésimo pavimento, mala infraestructura, sin servicios públicos, inseguridad, robo en despoblado, más lo que se le acumule en lo que resta de la administración que resultó una pesadilla para todos los que viven en Matamoros.
Los pitonisos, augureros, pronosticadores del futuro, ya apuestan doble contra sencillo, que Horacio (ra) Piña Ávila, terminará suspendido en su profesión, saldrá mal como alcalde, bolsillos llenos de dinero mal habido, pero eso sí, haciendo historia como el pésimo alcalde que ha tenido el municipio de Matamoros.